Tabasco, el último bastión de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, pudiera estar en riesgo en las elecciones para gobernador de 2024, pues hay indicadores que apuntan a un grave conflicto interno.
A saber, estos factores podrían dar un giro a la contienda por la Quinta Grijalva del año próximo:
1.- En la siguiente jornada electoral el vintotinto saldrá a la contienda con el voto de castigo en 14 de 17 municipios del estado, habida cuenta que en las elecciones intermedias de 2021 el instituto en el poder se alzó con el triunfo en la gran mayoría de los ayuntamientos y en el Congreso local.
Está probado que mientras mayor territorio domine el partido en el gobierno, con más desgaste llega a las urnas en el proceso venidero. Ejemplo: en los comicios intermedios de 2003, el PRI perdió en 12 de 17 ayuntamientos y en la Cámara de Diputados, pero en la siguiente jornada, la de 2006, el Revolucionario Institucional arrasó al PRD lopezobradorista.
Así, en la justas próximas Morena tendrá en contra a los tabasqueños de 14 municipios que no vieron cumplir sus expectativas en 2018 que creyeron que la 4T era la solución de todos sus males, ya que en general se pensó que Tabasco sería el nuevo Estado de México como cuando el mexiquense Enrique Peña Nieto condujo los destinos del país.
2.- El 2 de junio de 2024 que los tabasqueños salgan a sufragar para elegir al nuevo mandatario estatal, alcaldes y legisladores federales y locales, el de Macuspana ya estará en el ocaso de su carrera y no aparecerá en las boletas; y está probado que cuando AMLO no participa como candidato en una contienda, en Tabasco no crecen los votos de su partido.
3.- A un año y meses de que concluya la administración de la llamada Cuarta transformación, el sentimiento encontrado en torno al Presidente sigue al alza: cada vez son más los ciudadanos que caen en la cuenta de que ni con un paisano en Palacio Nacional se pudo poner al Edén en el concierto nacional; vaya, ni siquiera se ha podido terminar la autopista Villahermosa-Cárdenas, la cual lleva años construyéndose.
4.- Morena está partido en dos: una parte está con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y la otra con Javier May Rodríguez, director de Fonatur y responsable del Tren Maya.
Muchos creen que, llegado el momento de la definición de quien será el abanderado a la gubernatura, bastará con que López Obrador venga a decir el nombre del elegido y listo.
Pero lo que pasó en Coahuila, en donde el subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía, no aceptó el resultado de la encuesta morenista y fue nominado por el PT, es la mejor señal de que AMLO ya no tiene el mismo poder, y en Tabasco podría suceder lo mismo.
No hay que olvidar que el fin de año pasado el diputado local Jesús Selván García, operador del equipo de May, manifestó, sin que viniera, al caso que tenía “sus reservas” en torno los sondeos que aplica su instituto para elegir candidatos.
El grupo de May ha dicho que no aceptará a ningún abanderado a Plaza de Armas que no sea el propio May, y de manera particular ha vetada la candidatura de Rosalinda López Hernández por ser hermana de Adán Augusto; en la misma línea ha incluido al presidente de la Gran Comisión del Congreso local, Jaime Lastra Bastar, a quien últimamente se le ha comenzado considerar la principal carta de la corriente del encargado de la política interna en caso de que sea para un hombre la nominación.
La aspiración de Raúl Ojeda Zubieta, presidente del consejo político estatal de Morena, pudiera medirse de otra manera: aunque se asegura que pertenece al grupo de Adán Augusto, dentro del movimiento lopezobradorista es considerado fundador por participar desde 2000 con el Presidente.
Así que, en síntesis, existen elementos para considerar que el vinotinto no tendrá una elección fácil en 2024: irá con el voto en contra de 14 de 17 municipios; dentro de año y medio López Obrador ya no tendrá la misma fuerza y el sentimiento de que no hizo nada por Tabasco estará en su punto más alto; y, para variar, el grupo de Los fundadores o duros no dejará pasar a ningún ex priísta identificado con Adán Augusto.
Todo un coctel explosivo.