Joe Biden visita territorio de Ucrania en sigilo. El gobierno de Estados Unidos ofreció el más sólido compromiso de apoyo a Ucrania desde que Rusia inició la invasión bélica. En una escala por demás histórica a Kiev, Biden sostuvo conversaciones directas con Vladimir Zelenski a cuatro días del cumplimiento del primer año de la confrontación armada.
Biden arriba a la zona en conflicto de manera arriesgada y temeraria cuando el Kremlin ha empezado una nueva ofensiva en distintos puntos de Donbás con una constante amenaza de cortar suministros de combustibles o en su caso atentar contra instalaciones eléctricas y/o nucleares.
Ucrania ha advertido acerca de que Putin está promoviendo otro bombardeo a gran escala con misiles, se estima de fabricación iraní, que coincidirá con el aniversario del conflicto. También Ucrania ha buscado consistentemente la protección de la OTAN y de la ONU.
El Mensaje que evidentemente Biden envía al mundo es que Ucrania es aliada de occidente y que la recuperación paulatina de la tranquilidad ucraniana vendrá de un generoso respaldo económico, pensando en la reconstrucción.
En pocas palabras Putin apuesta a la asfixia de Ucrania y a la fatiga internacional. Biden, sin embargo, ha anunciado en Kiev un nuevo paquete de 500 millones de dólares (cerca de 470 millones de euros) en ayuda militar.
No obstante, el auxilio mundial a Ucrania ni ha sido ni claro ni suficiente, incluso el mundo desvió su atención por los terribles terremotos que azotaron a Turquía y a Siria en donde balances preliminares estiman la pérdida de 50 mil seres humanos además del daño a la infraestructura urbana.
En conclusión, no resulta ni casual ni inadvertida la visita de Biden a Ucrania, es más que un gesto de generosidad o de solidaridad, es un síntoma de advertencia de que la geopolítica ahí es sumamente importante para la Casa Blanca además de no permitir que por decisiones equivocadas y unilaterales Putin determine que territorios se apropia. Washington es el que más apoyo armamentístico ha entregado al ejército ucranio.
Estados Unidos ha comprometido unos 30.000 millones de dólares en asistencia de seguridad para Ucrania y ha acordado proporcionar varios de sus modernos tanques Abrams 1, que se unirán a los Leopard 2 alemanes que Berlín proporcionarán a través de una coalición. Zelenski solicita a sus aliados armas de largo alcance y cazas militares.
En un corto discurso, Biden reconoció la fuerza moral de los ucranianos y pactó un compromiso de apoyo durante el tiempo que sea necesario.
De hecho, se habrá de suministrar municiones para los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad. “Sabía que volvería [a Kiev]”, enfatizó Biden que por instrucciones directas del entonces presidente Obama mantuvo una estrechísima relación con Ucrania.
Con la alarma antiaérea en operación debido a un avión de combate que despegó desde Bielorrusia, Biden y Zelenski acudieron a la catedral de San Miguel de las Cúpulas Doradas bajo un numeroso aparato de escoltas militares.
Se instalaron por minutos frente al Muro del Recuerdo donde se exhiben las imágenes de miles de militares ucranios muertos en combate desde que Rusia lanzó la invasión ilegal de la península de Crimea y alimentó la guerra de Donbás, en el este del país, en 2014.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.
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