1.- Ni que decir, hasta el espionaje político se reinventa, aunque sea para lo mismo.
De acuerdo con estudiosos de las oscuras catacumbas del poder, el espionaje político en México forma parte de las leyendas negra de la política mexicana.
Desde la oscuridad del poder operaron las orejas de Gobernación -de las cuales algo debe saber Bartlett-, pasando por Blas el perico, hasta llegar a los pájaros en el alambre que evolucionaron al Software Pegasus, o sea los mismos pájaros, pero colgados de los smartphones.
Todo indica que hoy las orejas de la 4T operan desde un búnker concesionado a los champiñones. Al menos eso dicen.
En la década de los 80, se sabía, el espionaje político lo hacían principalmente las orejas de Gobernación que no eran otra cosa que policías políticos. Tuvo tal furor que los políticos no solo espiaban a los enemigos del régimen sino que se espiaban entre ellos mismos.
Con la alternancia en la Presidencia de la República se esperaba que las cosas cambiaron, sobre todo acabar con el espionaje político propio de las autocracias, pero no fue así.
Fox desmanteló el Cisen y por presiones de familiares de víctimas, ordenó en 2002 hacer públicos los archivos de los desaparecidos en las décadas de los 60 y 70, pero las buenas intenciones chocaron con el muro de la autocensura. Las labores de inteligencia se regularon y Calderón optó por reconstruir lo que quedaba del Cisen para enfrentar al crimen organizado.
En esas estaban cuando se supo que los gobernadores también tenían sus equipos de espionaje, y fue Ignacio Loyola Vera quien reveló que espiaba a los reporteros con ´Blas´ el perico espía.
Cierto o no en el sexenio Peña, ´Blas el perico espía´ reencarnó en el controvertido software Pegasus, por el que pagaron en aquel entonces unos 32 millones de dólares.
En julio de 2021 la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo del hoy malquerido Santiago Nieto reveló que Pegasus costó casi 6 mil millones de pesos al erario. Lo que no se sabe es cuánto han pagado en el sexenio de la 4T por seguir usando esa plataforma.
El escándalo estalló cuando se supo que con Peña se espiaba a políticos, periodistas, defensores de derechos humanos y hasta a la comadre.
Pero parece que las cosas no han cambiado mucho. Aquella frase de campaña de “a nadie se espía, no es como antes”, sólo es retórica.
Sin experiencia en temas de seguridad, Alfonso Durazo vendió la idea de desempolvar al Cisen para convertirlo en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pero se convirtió en un nido de grillos.
Desde el primer día del actual gobierno, por si había alguna duda, se supo de qué lado mascaría la iguana, pues el general Audomaro Martínez Zapata recibió de Alberto Bazbaz la dirección del Cisen que luego se cambió sus siglas a las de CNI.
La verdad es que la promesa de que no se espiaría a nadie quedó en el aire y hoy investigaciones periodísticas como la de Animal Político, apuntan a que hoy los pájaros colgados de los smartphones, son verdes, como Blas el perico.
El tema es muy serio y contra la ley, aunque en un descuido se espían hasta entre ellos mismos.
Lo único que les faltó decir: “es verdad, pero se exagera”.
2.- Ya se sabe, ya se supo que el legislador autor de la intentona por destruir la autonomía de la UNAM, no es egresado de la máxima casa de estudios.
3.- ¿Cómo no te voy a querer?
Si suena fuerte #ConElINENo, pues #ConLaUNAMtampoco
4.- De lo que podemos estar seguros es que los performances en los que se ataca de manera directa al Poder Judicial y a su presidenta, Norma Piña, nada tienen de espontáneos.
La primera embestida en esta administración contra los ministros de la Suprema Corte, ocurrió poco antes de que terminara la gestión del ministro Luis María Aguilar en diciembre de 2018. Mañana, tarde y noche el recinto de justicia estuvo sitiado por grupos de choque que desaparecieron cuando asumió Arturo Zaldívar.
¿Alguien les paga, no? Es pregunta dialéctica.
5.- El fantasma de la 4T.
Nadie sabe si fue un descuido, una mala jugada del destino o ganas de meterle un susto al avispero, pero los expertos en aluxes y otros cuentos dicen que nunca habían visto que un gobernador de Morena regresara del más allá para apoyar al Presidente de la República y protestar en contra de las advertencias de los congresistas de EU de enviar sus tropas a la tierra de los “abrazos no balazos” para acabar con los cárteles de la droga.
Un efímero desplegado fechado el 10 de marzo de 2023 incluyó entre los gobernadores, las gobernadoras y la jefa de gobierno de la CDMX al controvertido Miguel Barbosa Huerta (qepd), quien a pesar de una seria enfermedad se aferró con todo al poder hasta que falleció el pasado 13 de diciembre.
Alguien se dio cuenta del ridículo que estaban haciendo y regresaron a don Miguel al reposo eterno, pero ojo, estos errores los tienen con mucha frecuencia.
6.- Memelandia
Tiene tan mala mano qué si planta un árbol de plástico, se le seca.
