Es natural. Alejandra del Moral no es una buena candidata y el PRI no es una buena opción. No invitan a votar por tales. A esa dupla desastrosa sume usted dos elementos clave para leer la sucesión mexiquense, la actual campaña electoral y lo que viene. Primero: reconozcamos que el PRI falló una vez más a los mexiquenses, con un sexenio gris como el cemento, el de Alfredo del Mazo, sin resolver ningún tema toral del Estado de México. Fue pésimo. Invita a no votar por el PRI, pues otra vez postergó las soluciones, otra vez sucedió con el PRI. Una vez más, lo normal. Segundo: y Del Moral simplemente, no puede ofrecer ni ofrece nada porque el PRI ya ofreció todo y falló; en todo ha incumplido, es un pésimo gobernante cuando conforma gobiernos y a todo lo mucho malo en la entidad causado por gobiernos priistas –no habiendo conocido de otros partidos– Del Moral no puede denunciar nada como cualquier candidato libre y honrado lo haría, sin escupir al cielo. Como priista no denuncia lo priista. Así de maniatada va y lo sabe. Su apuesta es a evitar los temas álgidos y a recurrir a solo frases huecas que no amainan la delincuencia desbordada allí ni devuelven el dinero desfalcado por exgobernadores, todos priistas. Eso es Alejandra del Moral, les guste o no.
La verdad, defender al PRI solo se entiende si se le debe algo o se trabaja en dependencias del gobierno estatal priista. ¡Ahhh! también están los que han trabajado antes en gobiernos priistas y niegan ser priistas, siéndolo, pero lo defienden a capa y espada. Priistas ciegos, majaderos, arbitrarios, encubiertos, les llaman. Se entiende su necesidad de defenderlo y su agradecimiento abyecto y que les de vergüenza reconocerse priistas. Es comprensible. Los entendemos.
Ahora bien, a una pésima candidatura sin talante, sin trayectoria de renombre ni peso político alguno (normal, en el PRI ya no hay de otros) y con esa evidente y acuciante carencia de liderazgo, como le pasa a Del Moral, se comprende la errática estrategia. Va invasiva en medios masivos, pensando que aturdiendo a la gente con spots sosos obtendrán el voto a favor del impresentable PRI, ampliamente rechazado. El PAN evade poner sus siglas junto a ella, aun aliados. El PAN la pone en fondo azul y no es panista. Disfrazan a la candidata y eso no es honrado. Ya no basta con decir que se es valiente, ya no alcanza, o que si logran unir a todo Edomex conseguirán ganar y que votar por Del Moral es votar por seguridad o la familia. ¡Vaya mentiras más grandes! No hay oferta. Esto de la seguridad igual a PRI es un pésimo chiste priista de mal gusto: Edomex posee constantemente el primer lugar en feminicidios en todo el país y siempre ha desgobernado el PRI ahí. ¿Cómo se puede pedir el voto al PRI para procurar seguridad con semejante resultado? Es absurdo, es inmoral y Del Moral queda mal y evidenciada. El PRI está tan desprestigiado que ni lo nombran junto a ella.
Dígase con toda claridad y que no quepa duda alguna a nadie: la candidata priista carece de estatura moral y política –igual que su atrofiado y vetusto partido– y carece de experiencia avalada como idónea en temas clave de la entidad. Haber estado en su gobierno estatal priista en un cargo “x” no es garantía de que sí la tenga. Su desempeño no fue destacado. Carece de cargos de proyección nacional tan necesarios para apuntalar y posicionar mucho mejor a una entidad tan empobrecida y saqueada con el PRI, como lo es el Estado de México bajo los gobiernos caciquiles priistas de toda la vida. Y se nota en su bajo perfil. Del Moral aparece como una desgraciada suerte de novata enviada a poner cara por la caterva de impresentables nombres priistas de siempre encubiertos por y en Toluca, que la preceden y la cobijan y por ellos, merece no ganar. Ganar implicaría prolongar la explotación que tales ejercen en Edomex. ¿Necesita Edomex seguir eternizando al PRI? No, desde luego que no y los mexiquenses ya no quieren eso. Y saben que pueden echarlos por fin el 4 de junio, no votando PRI. No hay mal que tenga que durar 100 años en Edomex y el PRI casi los tiene. Los mexiquenses rechazan las siglas PRI y a los nombres de tanto ladrón atados a ellas, explicando porqué el PAN se avergüenza ocultando en Del Moral toda alusión a su priismo. ¿Qué candidato construyó el PAN por 6 años? Eso es el PAN: no hizo su tarea y ahí tienes a los panistas apoyando a una priista. Fatal.
Es tan desagradable oír las mofas de Del Moral tan desafortunadas, su tonito burlón tan impropio y deplorable al minimizar los asuntos clave y a sus contrincantes; su risa socarrona inadmisible e inmadura al entrevistarla, cuando se la cuestiona o se la deja ver que la contrincante morenista va arriba en las encuestas o se le advierte que la abandonó Del Mazo. Balbucea con ninguna gracia un par de palabras, pues sabe que no puede como priista criticar lo priista y eso la deja como el títere que es. La suma de todo ello entrega a los votantes una mala candidata con un pésimo partido que merece perder el 4 de junio. No puede ofrecer nada nuevo de lo tanto incumplido. Esa es la candidata priista en Edomex.
Ese perfil, señora candidata, que nos adelanta un gobierno de continuidad y eso significa otro más desastroso, en el pesaroso panorama mexiquense, que existe gracias al eternizado PRI –tantas veces en el poder contra la voluntad popular– a los mexiquenses ya los tiene hartos; hartos de los pésimos gobiernos priistas con un siglo a cuestas y la candidata priista no pinta para ser algo distinto ni se ve por dónde lo sea. La corrupción priista mexiquense y nacional la envuelven y son la invitación a no darle el voto al PRI. Y remachen las comparaciones: mientras Delfina Gómez ofrece ampliar la movilidad con líneas del metro, como ya lo ofreció en 2017, Del Moral atina solo a lanzar risitas socarronas y a mostrarse dubitativa sobre ser ella misma una buena opción, ya no digamos una simple opción como lo que es, desinflada y ponchada en las siglas PRI y solo tartamudea ofreciendo tarjeta rosa ampliada a familiar, o sea, no hay ideas renovadas, solo el clientelismo priista pagado con más deuda, de toda la vida. Eso es el PRI. Sí, sí hay diferencia entre candidatas y sí, no hay razón para eternizar a los atroces priistas con Del Moral.
Dos argumentos burdos gracejaban los priistas en 2017: uno: Eruviel fue el más votado. Respuesta: díselo a quienes los asaltan 4 veces al año en su trayecto a casa en Ecatepec. Dos: ¿cómo vamos a juzgar a Del Mazo si no lo hemos visto de gobernador y no le damos el voto para gobernarnos? Bueno, esa perogrullada que delata pocos sesos, merece esta respuesta: fue (des)gobernador y con él se obtuvo la nulidad de gobierno y el empeoramiento de las condiciones en Edomex. Merece ya echarse al PRI. El PRI es atroz y lo demostró. Ya se le dio esa nueva oportunidad y, de nuevo, la desaprovechó. No amerita otra más in aeternum.
Desde cierta prensa se dicen tonterías, como que Del Mazo ya entregó la plaza a Morena. Respuesta: no es de él, no es del PRI cual propiedad como lo sugieren y la asumen. Las plazas no se entregan, se ganan en contienda electoral. El priismo más anquilosado encarnado en Del Moral, el peorcito que se quedó en el PRI, sí va a pelear como gato panza arriba esa entidad que ve como de su propiedad, pero el PRI no es ni opción ni solución al PRI ni el propietario de Edomex. Sí es el PRI nulidad en el ejercicio del gobierno y todos lo sabemos. Ya que algunos priistas –de esos, insultantes por seis años– carezcan de argumentos los muy argumentativos – dicen serlo, incapacitados de poder ni balbucearlos, siquiera– es otra cosa y releva que ya ni hay tiempo ni hay nada más qué hacer, pues el PRI ha agotado todo. Ya no le queda nada por ofrecer, que todo ha ofrecido ya y en todo ha incumplido y Del Moral lo sabe y por eso se oye sosa, su campaña vacía y va mostrando el viejo priismo de toda la vida, que la forjó y nutre. Asegura que no polariza, pero igual no critica. Pues de mal peor se entiende, porque si no detecta y define los problemas, entonces no puede aportar soluciones. Declara que no necesita de Del Mazo. Qué bueno, porque de tal no se puede esperar nada. No hizo nada. El PRI solo demostró otra vez, incapacidad total y eso promete ella.
Así las cosas con la priista Del Moral con quien ni esperar su crítica al statu quo ni trae una propuesta sensata. ¿Pretende solo ir pateando el bote y ganando tiempo, mientras avanza la campaña? Qué burda. No diagnostica urgencias ni ofrece aporte alguno. Por todo eso no es ni buena candidata ni mucho mejor opción. Es pésima opción que llega mal y para mal. Los priistas lo saben bien. Y los votantes, también, que es lo más importante. No funciona una candidata con tantos compromisos que la amordazan. Con tantas ataduras. En su extravío discursivo, espeta: “no se trata de quién te cae mejor”. Respuesta: ¿es que alguien se plantea eso? qué inmadurez y qué alienada la priista. Qué hueco es el PRI. Otros son los temas del Edomex y la priista, simplemente, ni se entera ni atina ni le ayudan. No pueden ganar con ese proceder. Y merecerían perder ya.