En política no hay casualidades. Y menos con Andrés Manuel López Obrador.
Así de que eso de que soltó sorpresiva, impremeditadamente que Cuba es un país para vivir sin duda tiene fondo.
Y más cuando lo dijo durante un encuentro virtual en el que participaban no sólo Miguel Díaz Canel presidente de Cuba, sino Luiz Inácio Lula Da Silva, de Brasil; Alberto Fernández, de Argentina y Luis Arce, de Bolivia,
La verdad es que el de Macuspana no sólo es tropical y provinciano, sino que estaba urgido de advertirle a sus adversarios, quizá en especial a los de EU, que ya tiene negociado su exilio protegido.
Al señalamiento de que “Cuba es para irse a vivir allá ( je, je, je, rio)”, su “amigo”, el cubano Díaz Canel apenas si sonrió.
Y como ya sabe Usted, frente a situaciones así la sabiduría popular indica que, “tu piensa mal y acertarás”, de inmediato hubo quienes advirtieron que AMLO ya abrió su libro blanco:
– Que va a Cuba no porque no pueda vivir sin mojitos y sin la música de su amigo Silvio Rodríguez, sino porque sabe que ahí no lo puede tocar la DEA.
– Ni otras agencias de EU.
– O de México,
– Y porque con su anuncio revela que ya ve perdidas las elecciones presidenciales y del congreso para Morena y los suyos en 2024.
– Y que sabe que -ni modo- tendrá que entregar el poder.
– Y lo más probable es que sea a uno de la oposición.
– Y porque sabe que vendrá la jauría tras de él.
– Si no viera todo eso no tendría por qué estar pensando en autoexiliarse en Cuba.
– ¡UFFF y reufff!
Otros más cáusticos preguntan que por qué no optó por irse a Venezuela, o a Nicaragua, o a bailar samba en Brasil… bueno, a Belice que dice que es un país muy bello y donde estaría a un paso de su finca de nombre florido en Palenque, Chiapas.
Miren, ya lo dijo Reyes Heroles, la forma es fondo. Y el fondo es que ya va de huida.
¿O Usted en verdad cree que eso de que “Cuba es para irse a vivir allá fue solo una ocurrencia?, ¿Serio?
¡VAYA JUGARRETAS DEL DESTINO!
Si todo le sale como se ve que lo ha previsto, y se va a vivir al Vedado en La Habana, AMLO estará siguiendo exactamente los pasos de su antecesor más odiado por él: Carlos Salinas.
Justo allá fue a dar el de Agualeguas a mitad de los 90 huyendo de su sucesor Ernesto Zedillo.
Y para que lo odie más el de Macuspana, a Salinas le tocó conocer y tener el buen trato del Comandante Fidel Castro, a quien AMLO venera tanto. Hoy Fidel ya no existe más que en fotos.
Eso es tener mala suerte.
LA MISCELÁNEA POLÍTICA
Los días santos llegaron y se fueron en medio de una contienda sucesoria dura y muy complicada en México.
Claudia Sheinbaum no levanta y Marcelo y Adán Augusto comienza a comerle el pastel de las simpatías electorales, mientras que Ricardo Monreal se desgasta dando declaraciones en favor de todo lo que dice López Obrador, sin que este voltee a verlo.
Por más que el zacatecano plantea a favor de los niños, un nuevo acuerdo migratorio, y llama a analizar en el Senado las política fallidas de seguridad de AMLO, no se ve que se le cumpla nada.
Hay quienes afirman que Monreal debería tomar su propio camino e ir realmente por la Presidencia de México y no andar tras el apoyo de AMLO para ser candidato de Morena, cosa que no se ve pueda lograr.
Luego de semanas de ser señalado desde los más sobresalientes niveles legislativos, los más relevantes del grupo de gobernadores republicanos y por los más altos funcionarios del Gobierno de Joe Biden como casi socio de los carteles del narco, Andrés Manuel López Obrador es ahora centro de las criticas de The New York Times por haberle dado tantos cargos y encargos de poder a la cúpula de generales de México.
El principal diario de Nueva York, reconocido por ser uno de los foros intelectuales más influyentes de EU y el mundo, advierte que la estrategia de AMLO obligará a los círculos del poder en México a aplicar medidas de control civil sobre las fuerzas armadas mexicanas.
Los generales mexicanos beneficiados por AMLO operan con tan poca supervisión, dice el NYT, que ello hace “realmente crucial y urgente que los servicios de inteligencia en México estén regulados con un mecanismo de supervisión civil”, que “debería crearse para controlar y, eventualmente, tomar medidas de rendición de cuentas sobre los mismos”.
Y retoma advertencias de Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al NYT.
O sea, se abre la brecha de cuestionamientos de EU sobre AMLO y su forma de gobernar.
Todo lo anterior corrió en Semana Santa al parejo de un adelanto de la magistrada del TEPJF Janine Otálora quien informó que se propone invalidar la ampliación de Mario Delgado y de la senadora Citlalli Hernández en la dirigencia Morena más allá de agosto de este año.
La magistrada argumenta que Delgado y su secretaria general han desacatado dos sentencias que dejaron claro que sus cargos concluían en agosto.
De avanzar esta intención y propuesta, Morena se quedaría descabezada justo al inicio del mega-proceso electoral de 2024 en que se renuevan la presidencia de la república, 128 senadurías, 500 diputaciones, la Jefatura de Gobierno de la CDMX y sus 16 delegaciones, 9 gubernaturas y cientos y cientos de diputaciones locales y alcaldías en el país.
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