Ayer miércoles tembló. Fue como una explosión dijeron unos vecinos. No, como una onda expansiva. A los minutos nos enteramos que se trató de un sismo, otro con epicentro en plena Ciudad, eventos que ya se están presentando con frecuencia.
Muchos no entendieron que la alerta sísmica no operó porque el Movimiento no se generó en Guerrero además de que la magnitud fue de 2.3. Lo que no queremos entender es lo vulnerable que hemos convertido a la zona a metropolitana. Hemos todos, pero más los distintos gobiernos, usado a la vivienda como intercambio electoral a cambio de saturación y desorden. Estamos a segundos de un colapso y no soy catastrofista.
Veamos al transporte, a la distribución de agua, el cableado eléctrico, el Metro… el gobierno ha dejado que la mancha urbana atropelle y rete a la naturaleza. Le ha arrebatado espacios a razón de cobrar prediales y medio disfrazar servicios públicos sin calidad. Los cerros y montañas alrededor de la CDMX ya no toleran más invasiones.
Pero para ello hay que extender el tapete de asfalto y convertir en cuevas a lo que se supone son colonias. Vivimos en una ciudad de parches lo mismo en baches que engañando con semi reparaciones al Metro para que no se desplome. Todos sabemos que la Línea doce se construyó a base de corrupción. Su trazo es pésimo.
Y ahora la inversión es millonaria en colocar soportes para que no se venga abajo. Pero estos errores ahora nos los venden como proyectos de protección para seguridad de los usuarios cuando, por la ineptitud e impunidad, nos están viendo la cara. Las cárceles están a reventar y sus autogobiernos permiten que desde adentro se fortalezca al crimen organizado.
Las calles ya no tienen banquetas son mercaderías sin ningún protocolo sanitario ni de seguridad y los establecimientos regulares son extorsionados por las autoridades no solamente para funcionar sino para que nos les cobren derecho de piso.
Insultante por ejemplo lo que ocurre digamos en la alcaldía de Coyoacán. A cada local lo extorsionan con 50 mil pesos para “protegerlo” más la cuota por las licencias, más el pago mensual a la patrulla y las obligadas propinas a la mafia de los viene-viene. Haga cuentas: dinero en efectivo a cada ambulante por derecho de piso y dinero en efectivo por protección a los locales que pagan impuestos.
Incluso las amenazas telefónicas han llegado a las casas particulares de parte de diferentes “cárteles” que, si existen, aunque los burócratas lo nieguen. Imagínese cómo está Santo Domingo, o Tepito, la Merced o la Buenos Aires que viven del hampa, robó de autopartes, explotación infantil, prostitución y distribución de droga.
Asómese a la vendimia junto a Palacio Nacional y atrás de la Secretaria de Hacienda. Ya fuimos testigos como el propio presidente reconoce los ilícitos en la Plaza de Santo Domingo y SNTE declaración manifiesta sólo se ríe. La mafia del transporte se ha apoderado de calles y avenidas protegidos también por sus “cuotas” diarias.
El cableado eléctrico es un enorme riesgo, pero prefieren “invertir” en conciertos “gratuitos” que en atender necesidades básicas. Ya son varias las señales de un pésimo manejo en el asunto del agua. Toda vez nos informan de cortes por mantenimiento del Cutzamala. Y ya se está haciendo común la entrega del líquido pagando a pipas.
Vamos se construyen obras públicas pero el riego es con manguera en horas pico porque se les olvidó qué hay que construir bodegas de captación de agua y riego de aspersión. Recolectar la basura está condicionado a las propinas a los trabajadores y choferes sino ahí la dejan procurando contaminación y bloqueo de alcantarillas.
En fin, más qué onda expansiva estamos en una bomba de tiempo en donde desde el gobierno de Cárdenas se estima que el populismo es creer en el equilibrio urbano.
Los sismos serán más fuertes y frecuentes porque el subsuelo ya no aguanta más abusos y explotación. Tiempo al tiempo, pero las condiciones de hacinamiento y desorden traerá muchos terremotos, pero muchos.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.3, izzi 235 y mexiquense radio.
@cramospadilla