La UE y América Latina y el Caribe representan más de un tercio de los miembros de las Naciones Unidas y son una fuerza para un orden multilateral basado en normas.
También es la región con los vínculos formales más estrechos con la UE, porque tiene acuerdos de asociación, comercio o política y cooperación con 27 de los 33 países de América Latina y el Caribe. La UE es el principal inversor en la región y su tercer socio comercial exterior y juntos mueven más de 235 billones de euros en materia comercial.
No obstante, la relación no fluye tan rápido como se quisiera. A la UE, le perjudica la demora en su toma de decisiones. Se trata de un elefante pesadísimo y lento: han transcurrido veintitrés años de negociaciones de un acuerdo comercial UE-Mercosur.
Al Mercosur le ha fallado reiteradamente Bruselas: el 28 de junio de 2019, la Unión Europea y Mercosur alcanzaron un acuerdo político para establecer un acuerdo comercial interregional y nunca ha entrado en vigor, porque no ha sido votado en el Parlamento Europeo, en parte porque se oponen a él más de una decena de países miembros de la UE.
Por lo pronto, sin fecha clara para signar los acuerdos comerciales de la UE con Chile; con México y el Mercosur, lo que se anuncian son inversiones a través del Global Gateway.
En la más reciente cumbre UE-América Latina y el Caribe, Ursula Von der Leyen, dio a conocer que tienen listos 45 mil millones de euros para invertir con sus socios latinoamericanos y anunció varios proyectos beneficiados: ”Unos 430 millones de euros para promover el desarrollo sostenible en la Amazonia; programas forestales sostenibles, infraestructuras de energía limpia y renovables”.
Y también: “Habrá inversiones para detonar la producción de hidrógeno verde en Brasil, Argentina, Chile y en otros países porque los europeos nos hemos fijado el objetivo de importar 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable cada año para 2030”.
A COLACIÓN
En la Cumbre UE-América Latina y el Caribe, la Unión Europea ha dejado claro que el financiamiento disponible a través del Global Gateway servirá para proyectos relacionados con las energías sostenibles, la economía circular, la economía sostenible y sobre todo detonar la producción del litio y el hidrógeno verde.
A México le interesa el acceso al financiamiento del Global Gateway, según confirmó la titular de Exteriores, Alicia Bárcena, porque el Plan Sonora es sobre todo un proyecto de energías limpias desarrollado en el norte del país azteca.
“En los proyectos de inversiones que la UE apoyará e impulsará está el Plan Sonora eso ha sido contemplado dentro del marco de la reunión en Bruselas con las autoridades presentes”, de acuerdo con Gautier Mignot, embajador de la UE en México.
¿En qué consiste el Plan Sonora? En detonar una serie de nuevas industrias en el norte de México basadas en principios de sostenibilidad y dedicadas a la generación de energías limpias; el impulso de plantas fotovoltaicas y la producción de litio.
“El Plan Sonora es uno de los principales proyectos del presidente López Obrador para el desarrollo sostenible y de generación de energías renovables de México, que incluye la extracción de litio y la planta fotovoltaica más grande de América Latina”, destacó Bárcena.
Otro de los proyectos estrella del dicho plan consiste en construir una planta de energía solar en Puerto Peñasco, Sonora y que permitirá generar 1 mil Megawatts de energía solar para la Comisión Federal de Electricidad.
Ante la fuerte presencia de China en la región, la UE ha decidido abrir el grifo del dinero para tratar de contrarrestar que la Nueva Ruta de la Seda no termine devorándose a varios países latinoamericanos… sino es que a todos.
@claudialunapale