Dirán que no tenía nada que hacer, pero le lancé un desafío a Alexa, ese extraño dispositivo que ya se instaló a sus anchas en la casa. Alexa estaba entretenida, supuse, con la ejecución de una playlist de rock en español de los noventa que le pedí, la verdad todas las canciones las elige un algoritmo.
_¿Alexa, ya sabes por quién vas a votar en 2024? Solté.
Alexa no titubeó, respondió con esa lógica de AI programada de la que está hecha.
__En la nube no hay elecciones. Te sorprendería saber que acá las cosas son menos complicadas de lo que parece.
Este pequeño ejercicio de interacción con una Inteligencia Artificial (AI), nos lleva a terrenos que no imaginamos y nos hace repensar la comunicación política y la propaganda electoral como la conocemos.
Repasemos. Las corcholatas optaron por la comunicación de los usos y costumbres en la era tricolor y se han dedicado a invadir bardas y espectaculares, huele a viejo. Para las corcholatas las redes sociales no son tan benditas, ya no son gratis, y ahora gastan y gastan para pautar mensajes en Facebook e Instagram.
A pesar de lo evidente, las corcholatas no aceptan ni por equivocación que gastan recursos públicos. No faltará quien crea que es el espíritu santo el que está detrás de la propaganda.
Lo malo es que a estas alturas las corcholatas andan como candidatos errantes, sin brillo.
Y si no, vea. Rayando en la desesperación, Marcelo le propuso a Xóchitl medirse en un debate, pero se cuidó de no hacer la invitación por Twitter para que no lo regañaran en la mañanera. Pero qué creen, lo batearon.
La pesadilla de las corcholatas y su mentor tiene nombre, Xóchitl Gálvez, la ingeniera que puso de cabeza a los estrategas de palacio.
Para los suspirantes oficialistas no hay más enemigo a la vista que Xóchitl y lo que representa el Frente Amplio por México, casi la mitad de la votación nacional.
Así como las corcholatas han perdido brillo, en la oposición hay quien se distinguen por echar a perder la comunicación política. Ejemplos: Santiago Creel que no tenía necesidad de ponerse como víctima de discriminación (ni para donde hacerse); y el expresidente Fox, el mismo de Cállate chachalaca, que sucumbió innecesariamente a los insultos antisemitas, olvidando que México es gracias a su pluralidad étnica y cultural.
Seguimos siendo un país de simulaciones, los aspirantes son precandidatos pero no lo son, están en campaña pero no; el presidente no está en la boleta, pero es el gran elector.
Aunque desde palacio se esmeran en evitar que la contienda de 2024 sea equitativa, las encuestas ya reflejan que las corcholatas van un paso detrás de sus adversarios. Y faltan seis semanas para las definiciones.
_¿Alexa ya sabes por quién vas a votar?
_La edad de votar en Hungría es a los 18 años.
Ja, Alexa aprendió a dar el avión. Así se las gasta la Inteligencia Artificial casera.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- El chirrión por el palito.
Un interesante despacho de la cadena nbcnews.com revela que los ataques verbales contra la opositora Xóchitl Gálvez suman alrededor de 50 menciones directa del presidente en sus ruedas de prensa. En la misma nota, retuiteada por @DoliaEstévez, destaca que contrario a lo esperado, el respaldo a la política y empresaria sigue creciendo.
2.- La propuesta de seguridad del carnal Marcelo (Plan Ángel) quiere decir que los abrazos se darán de manera virtual, cibernética, ¿qué no?
3.- Parecía una muy mala noticia la decisión de Moody´s de ajustar de estable a negativa la perspectiva económica de Pemex, pero después de enterarnos del derrame petróleo cuya dimensión se calcula en dos veces la extensión territorial de Jalisco, el panorama es de terror. Y no, no es culpando a los fantasmas del pasado como se atenderán las consecuencias ambientales, que como se vea son ya catastróficas. ¿Quién dijo que Pemex va muy bien?
4.- El personaje conocido coloquialmente como el doctor muerte, llamó “arrogantes” a los familiares de pacientes afectados por el desabasto de medicamentos psiquiátricos. Cómo dirían en mi colonia, ¿qué hace ahí, ese señor?
5.- Para la reflexión.
En un reciente foro internacional la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Piña, habló de los riesgos que enfrentan las instituciones de justicia:
“Sin independencia Judicial no se puede hablar de división de poderes. Sin embargo, es fundamental que analicemos el estrecho vínculo que existe entre la independencia judicial y la dignidad de las personas.
“En mi país, pero no solo en mi país sino lamentablemente en gran parte del mundo, surgen voces y movimientos que intentan poner en entredicho le legitimidad de la función judicial; pretenden mermar a veces de forma sutil, otras de forma directa, la independencia de los poderes judiciales, intentan diluir la división de poderes y con esa pretensión vulnerar no solo uno de los pilares de nuestra democracia, sino también los derechos humanos de las personas.
“Un error es asumir que la independencia judicial está dada y protegida”.