Ciertamente, las instituciones llevan a cabo reuniones privadas cuando la naturaleza de las mismas así lo requiere. Por ejemplo, temas estrictamente internos, situaciones graves o de riesgo, secretos o razones de Estado, etc.
¿Sería el caso del encuentro de consejeras y consejeros electorales con integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago)? Porque fue a puerta cerrada según se reconoce en el comunicado del INE, el cual “no extendió invitación de prensa por el carácter privado del encuentro…”
Pues ¿qué tan delicado trataron?
El mismo Instituto Nacional Electoral (INE) informó que el encuentro con gobernadoras y gobernadores fue “para analizar y reflexionar sobre los desafíos ante las elecciones concurrentes 2023-2024.”
¿Aplica el carácter privado? Quizá depende sobre qué entienden por “desafíos”, “análisis” y “reflexión” tanto en el INE como en la Conago. Pero habrá que tener presente uno de los principios rectores del Instituto: La máxima publicidad.
Las y los reporteros entienden perfectamente cuando la fuente tiene reuniones privadas y respetan, no entran. Aunque después averiguen lo tratado en las mismas, por su misma naturaleza de reporteros; así muchas veces se obtienen los trascendidos o información muy completa pero sin fuente a petición expresa de ésta de guardar la identidad, lo cual es prácticamente sagrado.
Entonces ¿para qué cerrar la puerta hasta con llave como se ve en las imágenes difundidas por reporteros de la fuente? El INE explica lo siguiente:
“En ningún momento se les restringió el acceso al Instituto y muchos menos quedaron ‘encerrados’ en la sala de prensa, tal como indebidamente se expresó en algunos medios. A esta área de trabajo tuvieron acceso por la entrada que siempre utilizan para este tipo de eventos y salieron sin obstáculos a la explanada donde permanecieron hasta que concluyeron sus entrevistas.
“La imagen difundida y replicada por medios que estaban en la explanada corresponde a una de las dos puertas de acceso a la sala de prensa, cerrada sólo temporalmente, como ha ocurrido en otros eventos.”
¿Sí?
¿Y con qué temporalidad? ¿Qué determina esta temporalidad?
Lo que sí es que las determinaciones del carácter privado de la reunión y de cerrar la puerta, solamente pueden ser de la presidencia del INE, de la Secretaría Ejecutiva, de todas o de la mayoría de las consejerías, o de algún otro funcionario del Instituto con facultades para tomar este tipo de decisiones.
Nadie debe dar órdenes a un órgano autónomo como el Instituto, que además entre los principios que lo rigen se encuentra el de independencia.
Ni la Conago, ni el mismo Presidente de la República, nadie. Caso contrario, entonces ya valieron los principios rectores del INE.
Quizá los medios de comunicación exageren en dimensionar lo ocurrido como censura, como una limitación al derecho a la información y a la libertad de expresión, pero el INE y solo el INE tiene la culpa: Por darle carácter privado a la reunión con las y los gobernadores, por cerrar (“temporalmente”) una de las puertas de la sala de prensa, y por poner vallas.
Las vallas se justifican cuando el público es harto numeroso o cuando se quiere evitar que alguien se acerque. Las gobernadoras, los gobernadores, ya están grandecitos como para “facilitarles” el ingreso con vallas, para entrar ordenadamente.
En fin, que si la consejera presidenta, Guadalupe Taddei, dio las instrucciones está en un error, pues el tema tratado en el encuentro, los desafíos ante las elecciones concurrentes, tiene más matiz de público que de privado.
Asuntos como el nivel de riesgo presupuestal alto en que se encuentran los Organismos Públicos Locales de Campeche, Colima, Guerrero, Morelos, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí y Zacatecas, así como dos en nivel medio (Ciudad de México y Puebla), no es un secreto ni una razón de Estado.
Ahora si las instrucciones las dio la persona encargada de la Secretaría Ejecutiva o alguno de sus subordinados, entonces la consejera presidenta no sabe qué pasa en el INE con un asunto tan simple como la logística, pero que tienen que ver con la imagen del Instituto.
Ahora si la orden la dio la Conago a través de su presidente Salomón Jara Cruz, entonces Taddei puede estar faltando a los principios del INE al supeditarse a poderes locales (así sean cosas de logística). Y el oaxaqueño es un súper gobernador que hace que obedezca la presidenta del árbitro electoral.
Lo que pase en el INE es responsabilidad del INE, y en primerísimo lugar de su consejera presidenta, o de la Secretaría Ejecutiva, o de las consejeras y consejeros.
Jara Cruz vía redes sociales se desmarcó así:
“…Reitero nuestro profundo respeto y solidaridad a todas y todos los que se dedican a la labor periodística. Frente a las y los consejeros electorales del @INEMexico, planteamos la necesidad de erradicar la censura y las prácticas inquisitorias. Comunicamos esto, porque hay versiones maliciosas que buscan desvirtuar la reunión histórica y sin precedente entre el #INE y la #CONAGO, porque estamos convencidos de que informar, es la mejor manera de rendir cuentas y ser congruentes.”
El carácter privado que el INE dio a la reunión evitó reportes periodísticos directos y en tiempo real sobre los planteamientos de gobernadoras y gobernadores de la “4-T”, pero de todos modos circularon como trascendidos: La petición de no limitar la libertad de expresión del presidente AMLO, la inquietud de Layda Sansores por haber sido sancionada por violencia política en razón de género, etc.
Tal vez en el INE quisieron evitar la nota de reclamos, sugerencias, peticiones, inquietudes, de gobernadores y gobernadoras. Pero le fue peor, cuando pudo abrir la reunión y lucirse exponiendo los argumentos del por qué no puede complacer el deseo de las y los mandatarios estatales, o hasta donde sí se puede, que se puede y que no.
El encuentro habría hecho lucir al INE, pero ocurrió todo lo contrario por los ‘errores’.
