Esta semana, este lunes, el mundo recuerda dos eventos significativos que cambiaron la ruta natural de los acontecimientos. Dos hechos que asombrarían e impactarían a millones y millones de seres humanos por lo menos en dos o tres generaciones. El Golpe de Estado en Chile y los arteros y crimínales ataques en Estados Únicos contra dos importantes emblemas de esa nación: el Pentágono y las torres gemelas.
Coinciden en el calendario, pero no en los años. Uno en 1973, el otro en 2001. Aquel 11 de septiembre de 1973, a las 17:30 horas, llegó el cadáver de Allende al Hospital Militar bajo la creciente y aún vigente sospecha de que se trató de un suicidio o un asesinato tras el golpe de Estado comandando por Augusto Pinochet.
Aunque la versión oficial de la Junta Militar de que se había tratado de un suicidio ésta fue descartada inicialmente por los periodistas. México, con el gobierno de Luis Echeverria jugó un papel trascendental en los acontecimientos y abrió los espacios y fronteras para el asilo de miles de chilenos (incluido Pablo Neruda) que se asentaron en nuestro país.
El embajador mexicano en aquel entonces en aquella nación a Gonzalo Martínez Corbalá defendió las instrucciones presidenciales y la casa diplomática mexicana a razón incluso del poner en alto riesgo su integridad física al enfrentar a los
soldados golpistas quienes le amenizaron a punta de metralleta.
Antes Gonzalo había sido embajador en Cuba lo que le permitió establece una cercana amistad con Fidel Castro. En el 2001 la historia registraría un ataque sorpresivo al Pentágono y al World Trade Center en Nueva York.
Ese 11 de septiembre aviones civiles secuestrador fueron usados para detonar en esas instalaciones ante la sorprendentemente nula acción del Ejército estadounidense. Bush pretendió tomar acciones que desataron una persecución contra Osama Bin Laden que acabó con la muerte de Sadam Hussein. A Bin Laden aparentemente lanzaron su cadáver sin ningún ceremonial religioso al océano desde un portaaviones.
Estos dos eventos fueron severamente condenados por la comunidad internacional a través de sus gobiernos y organismos de representación universal como la ONU. Salvador Allende se convirtió en un símbolo de la defensa de los valores de la izquierda y la democracia y su imagen tuvo impacto global luego de su muerte.
En Estados Unidos, como un acto de desafío y poderío, se construyó un enorme rascacielos en el sitio en donde antes estaban las Torres Gemelas y se condecoró al departamento de bomberos con el sello de héroes.
De igual forma convirtieron al sitio en un impactante recordatorio de lo sucedido con dos enormes cascadas de agua con marco de obituario, museo, un centro comercial y un punto de conexión de transporte público de lo más moderno. 11 de septiembre, fechas para conmemorar a miles de muertes por actos de barbarie sin precedentes.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2, izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla
