“El camino de México”, el único de Marcelo… ¿a quién dará sus votos?

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Efectivamente es como Marcelo Ebrard dice, en estos momentos no se puede constituir un partido político, pues el momento viene en el año posterior al de la elección presidencial (en el 2025) y empieza con el aviso de tal propósito al Instituto Nacional Electoral (INE) para luego realizar todas las asambleas constitutivas y posteriormente, en enero del año anterior al de la siguiente elección, presentar la solicitud de registro.

Así que a mediados de 2026 se sabría la suerte de las organizaciones de ciudadanos que pretendan constituirse en partidos políticos.

Pero el primer paso en la ruta para la constitución de un partido precisamente es el de organizarse. Y parece que Marcelo ya empezó a hacerlo con su asociación “El camino de México” con la característica de un movimiento político y con fines electorales a la larga.

¿O para qué se organiza si no es con tales propósitos? Independientemente de que el movimiento lo mantendrá vigente en la vida política del país y le permitirá la cohesión de sus seguidores al tiempo de buscar el crecimiento de las filas marcelistas.

Porque además si la ruta es constituir un partido político, necesitará contar en por lo menos 20 entidades federativas con tres mil militantes en cada una, o 300 en 200 distritos electorales, que son los mínimos exigidos por la ley. Y no esperará a que llegue el año procesal para la constitución de partidos para reunir la membresía política.

Entonces, la asociación “El camino de México” parece el mecanismo de organización para reunir la membresía para en su momento buscar la constitución de su propio partido mediante el cual se postule a la Presidencia de la República. Tal como lo hizo Andrés Manuel López Obrador con el Movimiento Regeneración Nacional.

En ese contexto, parece que Marcelo ha optado por el camino más largo en busca de concretar su aspiración presidencial: El de un movimiento político vía una asociación civil para luego constituirse en partido político.

Parece haber optado, porque aún es incierta su permanencia en Morena, la cual dependerá de la respuesta de la Comisión de Honor y Justicia a su impugnación al proceso político para la designación de la Coordinación para la Defensa de la Transformación (candidatura presidencial anticipada) obtenida por Claudia Sheinbaum Pardo.

Puede que se le pase el enojo, se reconcilie con la cúpula de Morena para sumarse a Claudia o sin adherirse a ésta. Puede permanecer en su actual actitud de seguir en el partido pero sin participar ni política ni electoralmente con éste quizá en espera de su expulsión.

Pero si ya optó por el camino más largo, casi es el mismo seguido por AMLO con la diferencia de que a éste su entonces partido político, el PRD, no le cerró las puertas para la candidatura presidencial; quizá fue más hábil para presionar hasta dejarlo sin otra opción. Fue después cuando los perredistas abandonaron al tabasqueño tras una elección.

LAS PUERTAS DE MC

La asociación “El camino de México” con característica de movimiento político parece el único y largo camino que le queda a Marcelo Ebrard, porque el camino más corto en la ruta de su aspiración presidencial se le está cerrando: Movimiento Ciudadano.

Cada vez son más voces a favor de que MC postule candidatura propia para la próxima elección a la Presidencia de México, en vez de una candidatura externa. En ese sentido, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, respaldó al gobernador de Nuevo León, Samuel García, en quien ve el perfil idóneo.

Aunque falta la última palabra del dirigente nacional, Dante Delgado.

Pero a decir verdad, aunque acepten la candidatura externa, Marcelo no tendría oportunidad de ganar la elección presidencial postulado por Movimiento Ciudadano, porque si bien el partido ha crecido por sí mismo le falta estructura y quien sabe si la del ex canciller sea suficiente para el éxito electoral inmediato.

Como Ebrard dice: “Estas cosas llevan tiempo”.

¿A QUIÉN DARÁ SUS VOTOS?

Renuncie o permanezca en Morena, es obvio que Marcelo Ebrard y sus seguidores no votarán por Claudia Sheinbaum en la elección presidencial, salvo a ruego de AMLO.

Pero sin la salvedad, entonces ¿a quién?

¿A la candidatura de Movimiento Ciudadano?

¿A la virtual abanderada del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez?

¿A un independiente?

¿A nadie?

¿A quien los marcelistas decidan en libertad?

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