Para variar: otros cuatro errores de la oposición porril 

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Oposición porril. Tal cual. Como si la violencia verbal permanente de la panista Rabadán, no bastara. Lo mismo amagan Nuevo León, que la Gálvez llama gusano a Sheinbaum. La oposición a Morena es y va muy violenta. Quede denunciado. Y eso pasa cuando se carece de propuesta y de vergüenza. Respecto a la vergüenza de la que carecen los opositores y sí mucho que dan, la Gálvez gimotea hipócritamente y embustera, que ella no tiene los millones “de la señora de enfrente”. ¡Por favor! Tantito de ¡por favor!  Amén de impersonal y despectiva la prianista hacia sus oponentes, mal educada, pues, qué modesta la seño candidata opositora. ¿Y los multimillonarios que le apuestan a su ponchada y gris candidatura? Esos dineros también cuentan y son a carretadas. No, Gálvez, no seas tan modesta. No te queda. Tu postura faceta suena a vil embuste. En política, todo cuenta y todo entra a debate, no lo olvides.  Y que tomen su parte, tus alcahuetes y seguidores.

El primer error a enlistar: si se piensan los opositores que su candidata Gálvez –impuesta en simulada democracia que no fue– dibujando un corazón ganará las elecciones y no abordando los problemas de México, no proponiendo soluciones, van más que extraviados. Sepa que al poner el corazón junto a la palabra PRI que rechaza la gente, se granjea el merecido rechazo ciudadano, hasta el gorro del Alito, del putrefacto priismo encarnado en Insurgentes Norte y de su burda campaña propagandística de que los priistas no son perfectos, pero dan resultados. ¡Ja! Qué chiste tan de mal gusto dicen los priistas. Son pésimos gobernantes. ¡Por favor! Son corruptos hasta las cejas y mal hechos, desgobernando siempre; no pueden presumir de buen gobierno. Aunado a ello, qué bueno que Alito tenga cara para decir que no son perfectos, que solo eso nos faltaría. Podemos añadir que tampoco son estupendos, como muchos priistas se ufanan soberbios, en presumir. Corrupción nata es el PRI. Punto.

El segundo error es de los medios opositores a Morena, que, mientras sesgan la información y a fuerza quieren solo la nota negativa creyendo que así la gente no votará a Morena, apoyan las inagotables gracejadas y tonterías de la Gálvez y cuestionan todo a Sheinbaum, pero no asumen que son observados en su estrategia fallida. Gálvez no levanta. No entusiasma. Quien tenga ojos, que vea. Es llegar demasiado lejos disculpándola y celebrándole tanta bobería y simpleza. Como en los tiempos del todopoderoso PRI censor. Luego se quejan de que pierden rating y fingen no saber la causa.

Su actitud reprobable los coloca en posición de lerdos. Indefendible resulta la candidata opositora, sus crecientes tropiezos ya son más graves que los del priista Peña Nieto, que ya es decir bastante. Su torpeza ya resulta ofensiva la inteligencia colectiva. Preocupa que unas veces, escasísimas, es la mar de elocuente y, otras, las más frecuentes, va ñoña y frívola en sus comentarios y comete verdaderos dislates que la muestran nada recomendable para ser presidente. Merece que no se le vote por la manera en que aborda los temas públicos con semejante y reprobable chabacanería. Haber ido a Coyuca a lucrar con la tragedia es vergonzoso, denunciable y reprobable en grado sumo. Qué mezquindad demostró la Gálvez.

El tercer error opositor es creerse que la Gálvez alcanzará a Sheinbaum por el solo transcurso del tiempo. Eso es mucho más improbable de lo que quieren imaginarse. Su extravío apoyando a Alito es absoluto. Sin propuestas, nada qué hacer. La Gálvez no ganará de seguir con tantos disparates y comparando a Sheinbaum con un gusano. Qué guarrete resulta. Qué mentecatez más grande de Xóchitl Gálvez. Cómo se atreve a insultar a sus contrincantes. Desde que llamó pendejos a los mexicanos, es deplorable su conducta como política, como persona pública, que es el ámbito que a esta columna le interesa y resaltará.

Y el cuarto error: Nuevo León. Samuel García resultó no ser cosa menor, aunque a Alito no le dé para entenderlo. Los porriles PAN y PRI, que se han comportado queriendo agandallarse la gubernatura que no ganaron en las urnas, pretendiendo saltarse las trancas, insultando el porril Alito a Samuleón, cuando quien ha dado severas muestras de crisis de entendederas es Alito, y con una campaña anti-Samuel García desde los medios proclives a Gálvez y opositores recalcitrantes a López Obrador, solo van haciéndose fuera de la bacinica y se estampan como esa estrategia, pues van muy extraviados. Dicen algunos analistas opositores que Samuelón se cumpla la ley. Cuando López Obrador la cumple, como nombrando ternas a ministros de la Corte, se enojan. Qué incongruentes y sosos son en sus sesudos análisis, por Dios. Van más perdidos que Colón y no quieren enterarse. Como opositores merecen perder en 2024. La Corte ha hecho el más rotundo ridículo apuntalando a Orozco. A veces es tan burda y tan corta. Y a Samuelón le queda futuro si no contiende en esta, por regresar al cargo.

Y la gente de izquierda quede avisada. Conviene no secundar el ataque a Samuelón, que va por Xóchitl y eso les conviene, al debilitarla. Robustecerlo de momento, es una estrategia adecuada ante la debacle de la Gálvez, debacle tan elocuente como inocultable y los frentistas lo saben bien. Gálvez a diciembre de 2013 huele a candidata perdedora.

Post scrítum: la alcaldesa panista de Naucalpan, Angélica Moya, a quien se le va el municipio de las manos, pues el Frente Opositor resultó pésimo gobernando, aunque ganara en 2021 como se ufana, culpó al pasado de su inoperancia y de su ineficiencia. Al trienio morenista que le precedió, antes hubo uno panista pésimo. Ella más recoge las malas acciones del panismo, que de otras fuerzas políticas. Olvidadiza. ¿Qué pasó, panistas? Ustedes cuestionan a López Obrador exigiéndole que no culpe al pasado y hacen lo mismo. Ni son mejores ni son la encarnación de la democracia. Quede claro para todos.