En el 2018 la ciudadanía se volcó en las urnas electorales y en su mayoría emitió un voto uniforme, muy parejito, a favor de las candidaturas de la coalición “Juntos haremos historia” a todos los cargos de elección popular votados en ese año.
En ese tsunami, al ganar la Presidencia de la República, Morena y partidos aliados también obtuvieron la mayoría de senadurías y diputaciones federales; además ganaron congresos locales, ayuntamientos y alcaldías. Y el partido guinda obtuvo 5 de 9 gobiernos estatales.
Y así el país prácticamente se tiñó de guinda.
Ahora, para las elecciones de junio próximo, quien sabe. Puede que el país se acabe de teñir de guinda y que Morena y aliados arrasen en senadurías y diputaciones federales, así como en las votaciones para elegir a quien suceda en el cargo al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero también puede ocurrir lo contrario: Que Morena y aliados no consigan todo porque la ciudadanía ponga a funcionar el voto diferenciado, el cual consiste en votar por diferentes partidos o candidaturas en la misma elección según los cargos a elegir.
Por ejemplo, que voten por la candidata presidencial de la coalición “Sigamos haciendo historia” (Morena-PT-PVEM), Claudia Sheinbaum Pardo, pero que no voten por senadores, ni por diputaciones federales de dicha coalición; incluso, ni donde van en solitario.
Porque equivale a dar el voto a la lista de candidaturas plurinominales, en las cuales van ex priistas, ex panistas y militantes de otros partidos políticos. Morena ni siquiera le hizo justicia a los suyos.
O a la inversa.
Que no voten por Claudia, pero sí voten a favor de senadurías y diputaciones de Morena y aliados.
Evidentemente ese voto diferenciado puede ocurrir en zonas donde el electorado tiene un mayor grado de politización y hace el ejercicio del voto razonado. Igual y no pasa nada, y la ciudadanía se vuelca en las urnas electorales a favor de las candidaturas de Morena y aliados, vayan en coalición o no.
Pero sería tanto como una sociedad sin memoria. Incluso, el mismo partido Morena en sus promocionales en redes sociales dice:
“Aunque durante años simularon ser distintos, los representantes del PRIAN defienden los mismos intereses ruines. El PRIAN es fraude electoral, saqueo y corrupción. Prohibido olvidar.”
“El PRIAN es una amenaza para la democracia. El prianismo solo representa saqueo, corrupción y lucro. ¡No dejaremos que vuelvan!”
La ciudadanía (mucha o poquita) puede tomarle la palabra, entonces hará un voto diferenciado no votando por senadurías y diputaciones federales de Morena y aliados, porque sería tanto como votar porque vuelva esa corrupción, saqueo y lucro que tanto cuestiona Morena, pero, que, sin embargo, premia con la postulación de ex priistas y ex panistas en sus listas pluris.
Sería olvidar.
Ups. Pero al convertirse en militantes de Morena o en candidaturas morenistas, se le olvida lo que pregona.
Es más, el PRI y el PAN ya están regresando vía los ahora “ex militantes”, quienes seguramente no vacilarán en retomar su afiliación original en la primera oportunidad.
O, incluso, no tardarán en apoderarse de Morena para estar nuevamente en el poder desplazando a toda la militancia morenista, a la izquierda que tantos años luchó por quitar al PRI y al PAN y ahora el partido guinda se enorgullece de tener a ex priistas y ex panistas en sus filas, que ojalá fueran lo mejor, pero no lo son.
Porque hay buenos priistas y buenos panistas. Sin embargo, (con sus honrosas excepciones) éstos no se han mudado a Morena.
En fin, el voto diferenciado es un supuesto. Porque hay otros escenarios: Abstencionismo y el voto en contra. En este último caso, quienes pensaban votar por las candidaturas de Morena y aliados, votarán por la oposición.
INICIAN CAMPAÑAS
Esta semana, concretamente el viernes 1 de marzo arrancan las campañas electorales para los cargos federales: Presidencia de la República, senadurías y diputaciones federales.
Y así entra a la recta final la primera etapa del proceso electoral, rumbo a las votaciones del 2 de junio, que será concurrente con elecciones locales de las 32 entidades.
Partidos, coaliciones y candidaturas se alistan para entrar a la campaña electoral. Mientras, la ciudadanía debe ir pensando su voto.
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