Desde luego, que no. Siga usted leyendo. El miércoles 14 de agosto, Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, se explayó contando cómo Mexicanos contra la corrupción y la Impunidad –el nombre cada vez más causa más pena que risa, dado sus procederes– recibió dinero de distintas organizaciones y señaló también al gobierno yanqui por medio de su embajada. Dinero para usarlo en sus campañas contra el gobierno mexicano actual. Dineros empleados antes y durante la contienda electoral, que toda lucha necesita ser financiada y esta lo fue desde la oposición, por aquellas. Vergonzoso.
El uso de ingentes capitales extranjeros para golpeteo a un gobierno, es perfectamente equiparable a injerencia extrajera y esa organización mexicana la propicia, violando las leyes mexicanas. Así de sencillo. Gómez recalcó que las aportaciones directas del gobierno de EE.UU. –sí, la Fundación Ford, no es parte de, ya lo sabemos, tranquilos– proviene desde que en este país gobierna Morena. Así de claro y, en efecto, los yanquis no lo han negado y sabemos que ambos gobiernos no se tragan ni tendrían porqué. De ida y vuelta.
De inmediato, medios opositores a López Obrador, Morena, a la 4T, desviaron la discusión sin conseguirlo como que está esta columna, hacia temas ramplones. Que si Pablo Gómez no dice nada que no se supiera, que si no hace su trabajo, que si la nota desvía a su vez la atención sobre temas importantes, que si es una reacción de López Obrador para enfrentar a EE.UU por no informarle del Mayo. Algún sesudo comentólogo se atrevió a ufanarse preguntando si la audiencia cree que a Biden le importará la carta que López dice enviarle pidiendo explicaciones. ¡Qué van a saber lo que Biden piensa o no, por favor! Qué argumento descalificador tan soso empleó el comentólogo.
No, lo importante es que organizaciones yanquis interfieren en la política mexicana y opositores mexicanos descastados las secundan con sus propias aportaciones. Para el caso de los segundos, apuntalando un discurso no solo opositor, sino con manifestaciones evidente y preocupantemente golpistas y ha sido su proceder todo el sexenio. Ese es el tema real.
Por cierto, en otras ocasiones, los mismos comentócratas que se rasgan las vestiduras gimoteando que cómo López se atreve a decirle a los hispanos que no voten a Trump, que eso es injerencia (y lo es), se callan la injerencia previa yanqui con tal de no darle la razón a López. Que lamesuelas y qué vendepatrias sí terminan siéndolo. Y luego les fastidia que les llamen traidores y gimotean, nuevamente. ¡Qué definan sus lealtades! Una de ellas debería de ser México por encima de todo, incluso de sus complejos y limitaciones.
Medios buscando la descalificación y el odio a un sujeto que no han soltado por 6 años, pero que no acaban de enterarse que ya se va y que digan lo que digan, su sexenio ya fue y lo hecho, ya está hecho. Persistir es necear y obnubilarse con el sujeto, tontamente.
No, el tema real sí es importante y no es la carta que López quiere enviar a Biden para decirle en qué se usa el dinero de los contribuyentes yanquis, utilizado para golpetear a su gobierno. Sí la USAID ha dado dinero a la Secretaría de la Defensa Nacional, es por colaboración pactada, no para derribar gobiernos. No se equivoquen ni revuelvan temas diciendo que la queja de López sobra porque hay casos como esa colaboración. No confundan las cosas. Se trata de colaboración nacional, no para golpetear al gobierno mexicano. No es lo mismo que a Mexicanos contra la corrupción se le de dinero, usándolo para golpetear a un gobierno. Quien tenga ojos, que vea la diferencia existente. No hacerlo es actuar de mala fe pretendiendo justificar el golpeteo con dinero extranjero a un gobierno legítimo.
¿Qué el dinero entregado a Mexicanos contra la Corrupción no se le da buscando un fin golpista o de golpeteo? tanto mejor, ya que lo usan para eso. Entonces, Mexicanos contra la corrupción estará torciendo la intención originaria. Es bueno que la USAID sepa que sus “buenas intenciones” las pervierten esos mexicanos irresponsables y acciones no solicitadas como ir por el mundo dando lecciones de democracia, sobran. Los yanquis no son quienes ni el mejor exponente de la democracia. Así de sencillo y pruebas hay muchas. El desmán en el Capitolio en 2021, es un magnífico ejemplo de que sobran sus expresiones y aleccionadoras intenciones.
Y dejémonos de falsos pudores. ¿Qué esos recursos ilegalmente recibidos porque se usan con fines electoreros y con sabor al mismo tiempo, golpista, sí lo son? Nadie lo niega. Sí, son recursos para erosionar, para menoscabar al actual gobierno mexicano. Y son yanquis y son injerencistas. La ley mexicana prohíbe a los extranjeros intervenir en política. Da igual si es de forma directa o indirecta, como puede ser le caso. No sería la primera vez que por activa o por pasiva, EE.UU. se mete en los temas mexicanos, indebidamente. No nos importa si lo hacen porque sus leyes les permitan entrometerse en el nombre de lo que se les dé la gana. Sus acciones de ir por el mundo “promoviendo democracia” nadie se las ha pedido. Y quien quiera defenderlos, hágalo, no sea que le nieguen la visa la siguiente vez que quiera ir a Disneylandia. Son unos metomentodo. Es lo frecuente en ellos.
Ya estarán acostumbrados los yanquis a enlodar el nombre de Estados Unidos con estas prácticas y sucede otra vez. Allá ellos. Si a ellos no les importa enlodarlo, imagínese si al resto. Eso sí, tampoco sería raro que el dinero si viniera etiquetado de golpista, como niegan que lo esté. Después de todo, el actual gobierno yanqui un día pone su mejor sonrisa y al otro asesta golpes a México, sea por migración, comercio, drogas y más. Así que el doble discurso y la hipócrita política dos caras se las sabemos. No nos son sorpresivas.
¡Bien por Pablo Gómez! exhibiendo a estos conspiradores que están muy lejos de ser éticos. Empezando por el Señor X y acabando en Casar. Que lástima que se juntó con tal. ¿Con qué cara denuncian corrupción cuando usan un dinero entregado desde EE.UU. con fines abiertamente electorales? Eso está prohibido en las leyes electorales mexicanas. Fuera dinero proveniente del Partido Comunista soviético o de los yanquis, da exactamente igual. Les desacredita para señalar a nadie y eso que lo tenga claro todo el mundo. Tal organización no es el mejor ejemplo de pulcritud política. Y nunca sobra que nos recuerde que Mexicanos contra la corrupción se ha hecho con recursos extranjeros que de manera corrupta ha empleado en temas electorales y eso está prohibido por la ley mexicana. Y al que el pique el señalamiento, que se rasque.