Tabasco: 21 años de violencia ya

0
7

El 4 de julio de 2004, hace 21 años, la Comisión de Seguridad Pública del Congreso de Tabasco publicó un desplegado en el que hacía un posicionamiento sobre la violencia que ya se vivía en el edén, y que era una situación similar a lo que acontece hoy día.

La idea central del documento era cómo abatir la inseguridad que «lacera a la sociedad», al tiempo que reconocía la problemática y proponía acciones para combatirla.

Los legisladores proponían la  construcción de un nuevo marco jurídico con la participación de la sociedad civil.

Asimismo, se destacaba la necesidad de profesionalizar a los servidores públicos, modernizar las instalaciones de las dependencias relacionadas con el sector, la aplicación de nuevas tecnologías, así como la  reorganización y la profesionalización de las corporaciones policíacas.

El presidente de dicha comisión legislativa era Miguel Ángel Valdivia de Dios, quien afirma ahora que desde entonces ya había la percepción ciudadana, como actualmente, de que la inseguridad “es muy alta”.

En aquel tiempo, recuerda, se habían rebelado los policías, y los delitos iban en crecimiento, sobre todo el robo en todas las expresiones.

«Todavía no llegaba el secuestro, la extorsión y las muertes violentas», expone.

El especialista en temas de seguridad señala que desde hace 21 años la problemática en materia sigue siendo la misma, debido a que las autoridades no escuchan o bien por las complicidades que no les permite cambiar.

En julio de 2004 que los legisladores tabasqueños publicaron un desplegado para exigir el cese a la violencia, el gobernador era el priísta Manuel Andrade Díaz.

Fue en esa administración que se engendró en la Secretaría de Seguridad Pública un embrión que en el sexenio pasado se convirtió en el grupo delictivo La Barredora, pues presuntamente fue creado desde las mismas entrañas de la dependencia.

Incluso, el titular de Seguridad Pública con Andrade estuvo preso varios años, acusado de delincuencia organizada y de haber participado en el atentado, en marzo de 2007, en contra del general Francisco Fernández Solís, quien era secretario de la dependencia y trató de ser asesinado por Los Zetas.

El 16 de julio de 2006, la policía del municipio de Cunduacán detuvo en una cantina a un borracho que escandalizaba con un arma de fuego; el ebrio rijoso resultó ser Mateo «N», El comandante Mateo o el Z 10, líder de una célula regional del cártel de Los Zetas.

Sicarios de esa banda criminal trataron de rescatarlo de la cárcel preventiva utilizando bazucas y lanzagranadas, originándose el mayor enfrentamiento que se recuerde entre delincuentes y policías.

En la refriega resultó muerto un agente de Tránsito que quedó dentro de una patrulla hecha estallar de un bazukazo, así como un comandante de la entonces Procuraduría General de Justicia del estado.

Investigaciones posteriores arrojaron que Tabasco era centro regional de la delincuencia organizada: Mateo «N» era responsable de los Zetas en la entidad, en Chiapas y en Veracruz.

Ese cártel peleaba en Tabasco contra la organización de Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos.

El 12 de junio de 2001 fue detenido en Villahermosa el narcotraficante tabasqueño Alcides Ramón MagañaEl Metro, líder de la una célula criminal del cártel de Amado Carrillo y que se disputaba la región con Mateo.

En ese año arrancó la gestión de Manuel Andrade, a quien le estalló la violencia con episodios que demostraron que el edén estaba corroído por el narcotráfico.

Los problemas que iniciaron en el gobierno de Andrade no pudieron ser arreglados, y hoy tienen a Tabasco en una espiral que ha dejado la percepción en la ciudadanía de que la tierra del ex presidente Andrés Manuel López Obrador es más violenta incluso que Sinaloa.

Aun con los problemas de narcotráfico que enfrentó su gestión, Andrade se encuentra ahora al frente de un grupo de políticos que pide la destitución del gobernador morenista Javier May Rodríguez por el tema de la violencia.