Por qué va a ganar mara: Quintana Roo, vacío de poder

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En Quintana Roo, Morena tiene las más altas probabilidades de obtener el triunfo en las próximas elecciones de 2022. De los cuatro precandidatos de ese partido a la gubernatura Mara Lezama es quien reúne el perfil político más identificado con la “cuarta transformación”. Su carrera la ha hecho bajo la sombra de ese partido. En 2016 fue candidata de Morena a la alcaldía de Benito Juárez (Cancún) pero el exgobernador Félix González Canto presionó para que declinara. Ha sido la candidata que más votos ha obtenido en una campaña.

De los cuatro, Luis Alegre es el de menor experiencia política. Fue diputado federal en la pasada Legislatura. Su padre, Gastón Alegre tiene el afecto del presidente Obrador. A Gastón los priistas le robaron la elección a la gubernatura en 1994 cuando Amlo presidía el PRD.  Por su parte, Marybel Villegas carga con una pesada loza llamado Ricardo Monreal quien es un “apestado” en las filas de Morena. Como chapulín Marybel ha pasado por casi todos los partidos. Pasó por el PRD como diputada local, pasó luego al PAN pero el tribunal electoral anuló su candidatura a diputada federal por violar las leyes electorales. Tras un berrinche después pasó al PRI que la hizo diputada local, con los priistas apoyó al gobernador Roberto Borge para concesionar los servicios de Aguakán hasta el año 2053. De manera oportunista terminó por subirse a la ola obradorista para ser senadora de la república por Morena. José Luis Pech viene de las filas del PRI. Trabajó en varios gobiernos priistas. Fue candidato a gobernador por Morena en las pasadas elecciones y perdió. Gracias a la ola obradorista se hizo de un escaño como senador. Encabezó Morena en el estado pero no tiene carisma. Es un político gris.

En 2018 Mara Lezama arrasó en las elecciones bajo el paraguas de Morena. Obtuvo casi el 60 por ciento de la votación pero su pasada reelección de 2021 logró apenas el 42 por ciento, perdió casi 20 por ciento de los votos obtenidos tres años antes. No obstante ese tropezó encabeza las preferencias.

Todo parece indicar que ya está decidida la candidatura, aunque los escépticos dicen que “podría ser cualquiera”. Tal vez a eso responda la guerra sucia en contra de Mara. Dentro de Morena hay fuego amigo en contra de la alcaldesa cancunense pero la mayor parte de la refriega proviene de priistas, panistas y perredistas que se han repartido los cargos en el gobierno como un auténtico botín. El gobernador Carlos Joaquín González es uno de ellos quien se encuentra metido hasta el cogote en asuntos de corrupción y negocios del narcotráfico. A eso responde tanta violencia en el estado. La campaña de Carlos Joaquín fue financiada por en buena parte por el narco e incluso recursos provenientes del escándalo de Odebrecht a través de su hermano Pedro Joaquín Coldwell quien fue líder nacional del PRI en la campaña presidencial de Peña Nieto y luego secretario de Energía desde donde se convalidaron las trapacerías de Emilio Lozoya con la venta de la planta chatarra de Agro Nitrogenados y la corrupción de Pemex.

El vacío de poder en Quintana Roo es más que evidente. El gobernador Carlos Joaquín teme que se vaya abrir una investigación en su contra, como ocurrió con Mario Villanueva quien fue vinculado al cartel del Señor de los Cielos por lo que fue llevado ante la justicia estadounidense. Carlos Joaquín podría seguir los mismos pasos. El apoyo de los narcos a su campaña le dejó las puertas abiertas a varios carteles de ahí los constantes enfrentamientos y las constantes ejecuciones que han dañado la imagen del estado y afectado a la industria turística. El enlace con el narco se dio en la campaña mediante Juan Vergara encargado de recaudar los fondos. Vergara pisó efímeramente la cárcel por peculado, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Vergara es uno de los involucrados en los turbios negocios de las manufactureras.

Esta descomposición política y social es la que está abriendo las puertas a Morena con la “esperanza” de que se dé un “cambio”.

El PRI como el PAN y el PRD están totalmente anulados. Dos exgobernadores de ese partido, Mario Villanueva y Roberto Borge han pisado la cárcel. El primero como ya mencionamos por delitos del narco, aunque sigue manteniendo una importante popularidad. Borge está en prisión por la venta ilegal del patrimonio del estado, quebranto y corrupción de las arcas estatales, despojos a particulares y violaciones a los derechos humanos, entre otros delitos.

El PRI perdió cualquier posibilidad de competir por el poder. En Quintana Roo como en muchas otras partes del país, PRI y corrupción son sinónimos.

El desprestigio de la clase política priistas es contundente. Años atrás el padre de Roberto Borge, Roberto Borge Martín fue puesto en prisión en el gobierno del presidente Zedillo por delitos fiscales. Cuando su hijo Roberto fue gobernador, el señor Borge Martín se encargó de hacer negocios al amparo del poder. La familia Borge mantiene propiedades en diversas partes del mundo, lo mismo en Europa, Estados Unidos y Australia.

En el mismo tenor se encuentra el exgobernador Félix González Canto quien posee un jet ejecutivo y numerosas propiedades en Quintana Roo, España, Dubai y Estados Unidos, está Involucrado en delitos de pederastia y asesinato. González Canto se encuentra detrás del crimen de la menor Mayra Beatriz Ayuso Rodríguez cometido el 5 de noviembre de 1999, cuando ella cursaba el tercer grado de secundaria.

La podredumbre del PRI y la corrupción y narcopolítica de Carlos Joaquín González (quien llegó al gobierno con el respaldo del PRD y el PAN), le ha abierto las puertas a Morena para hacerse del poder en las próximas elecciones de junio de 2022.

Eso explica en buena medida por qué Mara Lezama podría ganar las elecciones ante el hartazgo de los malos gobiernos priistas y panistas.