Quien sabe si el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, hubiera conseguido sumar a la mayoría de los gobernadores (as) de las entidades federativas como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador al Acuerdo Nacional por la Democracia.
Su Acuerdo, para velar a su modo para no intervenir en “apoyar a ningún candidato de ningún partido; a no permitir que se utilice el presupuesto público con fines electorales; a denunciar la entrega de dinero del crimen organizado o de la delincuencia de cuello blanco para financiar campañas; a impedir la compra de lealtades o conciencias; a no traficar con la pobreza de la gente; a no solapar a tramposos o mapaches electorales; a evitar el acarreo y el relleno de urnas, la falsificación de actas y todas esas abundantes prácticas ilegales y antidemocráticas…”
A su modo, porque él mismo (incluso con el mismo Acuerdo) hace proselitismo a manga ancha. Hasta la vacunación y los programas sociales proyectan tal matiz.
Ese Acuerdo, enviado mediante misiva, que suena a un llamado a los mandatarios de oposición para refrendar el triunfo absoluto de Morena en las elecciones concurrentes de junio próximo, sobre todo cuando al final de la carta mencionó:
“Estimadas y estimados mandatarios, los convoco a que juntos hagamos historia. El Acuerdo Nacional por la democracia y su efectiva ejecución nos permitirá establecer en México la ansiada democracia de manera perdurable, y ello elevará a nuestro país hasta lo más alto en el concierto de las naciones. Atrás quedarán los malos recuerdos de siglos de imposiciones y fraudes electorales y nuestro pueblo con sus legítimas seguirá dando ejemplos de dignidad y grandeza”.
Igual y al Presidente de la República al fin le ha salido el espíritu del demócrata con el cual conquistó al electorado en 2018.
Como sea, hasta ayer convenció a 25 de los 32 mandatarios estatales, cuya adhesión a dicho Acuerdo celebró bien contento en su matutina, donde dijo:
“Les agradecemos mucho su confianza. Hay que esperar porque es muy probable que se adhieran más a este acuerdo. (…) Debemos actuar como guardianes de la voluntad del pueblo. Que no haya ningún fraude, que se termine ya con esa práctica antidemocrática”.
“Hay una muy buena respuesta de los gobernadores y el propósito es dejar a los ciudadanos que libremente decidan sobre quién debe gobernarlos, representarlos. Hay condiciones inmejorables, históricas para establecer de una vez y para siempre un verdadero sistema democrático, dejar atrás el fraude electoral que ha caracterizado la vida pública del país para vergüenza de nuestro pueblo y para vergüenza de nuestra nación”.
Sí, qué vergüenza que hasta los más democráticos y autodenominados “protagonistas del cambio verdadero” continúen la tradición de la mapachería electoral; incluso, reforzada, algo así como una mutación con más grado de afectación porque usan la investidura misma para la manipular al pueblo.
Es un don, sin duda. No cualquiera maneja el discurso institucional sin que proceda acusación en su contra dado el diseño de ingeniería electoral.
En fin, que el presidente López Obrador ya convenció a 25 mandatarios y confía en que pronto se sumarán al Acuerdo Nacional para la Democracia el resto de los gobernadores.
¿Y si no?
¿Puede pasarles lo mismo que al gobernador de Tamaulipas, el panista Francisco García Cabeza de Vaca? El mismo que está acusado de delincuencia organizada y evasión fiscal, entre otros delitos, por los que se le sigue un procedimiento en la Cámara de Diputados donde ya fue admitida la solicitud para iniciarle proceso de desafuero.
El mandatario tamaulipeco asegura que las denuncias en su contra y la petición de desafuero obedecen a “una persecución política desde Palacio Nacional”.
¿Por qué es miembro del Partido Acción Nacional y del bloque opositor de gobernadores? ¿O por qué?
El acusado ha sostenido la siguiente razón: “Seguramente están molestos por la exhibida que le dimos a la CFE por haber presentado un documento apócrifo (…) o están molestos porque hemos presentado controversias constitucionales en donde creemos que están violando los derechos de los tamaulipecos; probablemente estén molestos porque soy uno de los fundadores de la Alianza Federalista, que ha alzado la voz contra de las arbitrariedades del gobierno federal”.
¿Cuál será el fondo? El poder siempre esconde la verdad, y cuando ésta en realidad sale a la luz pública, nadie lo cree, porque casi todos los políticos están cortaditos con la misma tijera.
¿TE ACUSO JUAN PARA QUE LO OIGAS PEDRO?
Si fuera como asegura García Cabeza de Vaca (quien, obviamente argumentará todo a su favor), entonces el proceso que se le sigue podría ser un mensaje al gran resto de los gobernadores de las entidades federativas: Un “te acuso Juan para que lo oigas Pedro”.
Un mensaje sobre todo para los mandatarios de la Alianza Federalista, de mayoría panista.
Los priistas han sido disciplinados. Quizá se trata de una estrategia para sobrevivir mientras el PRI se posiciona nuevamente, aunque quien sabe si dentro de 70 años o menos o más.
En fin.
Ah, por cierto, García Cabeza de Vaca también se sumó al Acuerdo Nacional por la Democracia de AMLO a ver si le sirve de atenuante.
Los mandatarios sumados a dicho Acuerdo son:
Aguascalientes, Martín Orozco; Baja California, Jaime Bonilla; Chiapas, Rutilio Escandón; Chihuahua, Javier Corral; Coahuila, Miguel Riquelme; Colima, José Ignacio Peralta; Durango, José Rosas Aispuro; Estado de México, Alfredo del Mazo; Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez; Hidalgo, Omar Fayad; Jalisco, Enrique Alfaro; Michoacán, Silvano Aureoles; Morelos, Cuauhtémoc Blanco; Nayarit, Antonio Echevarría; Nuevo León, Jaime Rodríguez.
Oaxaca, Alejandro Murat; Puebla, Miguel Barbosa; Querétaro, Francisco Domínguez; San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras; Tabasco, Adán Augusto López; Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; Tlaxcala, Marco Mena Rodríguez; Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna.
Correo: [email protected]