Un pasaporte digital que permite verificar la situación sanitaria de los viajeros, fue lanzado en China, iniciativa que analizan Estados Unidos y Europa, donde continúa la polémica por la vacuna rusa contra el COVID-19, que a partir de julio será fabricada en Italia.
El “certificado sanitario para los viajes internacionales” lanzado por Pekín -aplicación para smartphones que muestra y verifica el historial de vacunación y las pruebas de COVID-19 podría contribuir a una apertura de fronteras. Por el momento, no es obligatorio y está reservada a los chinos, publicó La Jornada.
La pandemia, que deja 2.6 millones de muertos en 117 millones de contagiados en el mundo, sigue avanzando firme en América Latina, que registró más de 700 mil muertes, según un balance de la AFP este martes a las 11 horas GMT basado en fuentes oficiales.
Estados Unidos y el Reino Unido contemplan adoptar sistemas similares. En la Unión Europea (UE), la idea del “pasaporte verde” será presentadas por la Comisión Europea el 17 de marzo.
El sistema aspira a impulsar la recuperación económica mundial y facilitar el cruce de fronteras, dijo el martes un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, sin dar más detalles sobre si hay países que prevén reconocer este certificado chino.
Por el momento la aplicación no es obligatoria y está reservada a los chinos.
“Les ofrecerá una mayor comodidad en sus viajes a medida que China y otros países concluyan acuerdos de reconocimiento mutuo de los certificados sanitarios”, según la agencia de prensa Xinhua.
Este certificado, que también estará disponible en papel, podría ser el primer “pasaporte sanitario de coronavirus” del mundo.
La aplicación china incluye un código QR confidencial que permitirá a cada país obtener información sobre la salud de los viajeros.
Estos códigos ya son necesarios en China para acceder al transporte nacional y a muchos espacios públicos. Muestran que el usuario no ha estado en contacto con un caso confirmado de coronavirus o si ha viajado a un lugar donde por ejemplo se han registrado muchos contagios.
Desde marzo de 2020, China solo autoriza la entrada de chinos en su territorio y de un número limitado de extranjeros. También ha reducido mucho sus vuelos internacionales.
Entre los extranjeros, solo diplomáticos, empresarios o personas con permisos de residencia y de trabajo pueden entrar en el país bajo ciertas condiciones.
Todos los viajeros, tanto chinos como extranjeros, deben cumplir una cuarentena de al menos 14 días en un hotel a su llegada, cuyos gastos corren a su cargo.
El lanzamiento de este pasaporte sanitario digital deja entrever la posibilidad a medio plazo de generalizarlo a los extranjeros y de un levantamiento parcial de las restricciones de viaje para entrar o salir del país.
Unión Europea sigue los pasos de China
El próximo 17 de marzo la Comisión Europea presentará una propuesta de pasaporte sanitario europeo con la intención de llevar a cabo una apertura segura en el continente
Desde el pasado 27 de diciembre diferentes vacunas contra el coronavirus están siendo aplicadas en todo el continente europeo con el fin de frenar los contagios de Covid-19 y vencer la pandemia que asola al mundo desde hace un año. En este contexto, la Comisión Europea propondrá el próximo 17 de marzo la creación de un pasaporte de vacunación contra el Covid-19 conocido como Pasaporte Sanitario Europeo. Tal y como declaró la presidenta de este organismo, Ursula von der Leyen.
Este Pase Verde Digital tiene como objetivo proporcionar la prueba de que una persona ha sido vacunada, los resultados de las pruebas para aquellos que no han podido vacunarse aún e información sobre la recuperación de la Covid-19, respetando en todo momento la privacidad del individuo. De este modo se pretende facilitar la movilidad entre los países pertenecientes a la Unión Europea de una forma segura.
Sin embargo, este pasaporte o certificado no es bien recibido por los 27 países miembros de la UE, por las implicaciones éticas que este conlleva. Como ya apuntaba Fernando Simón, sí que existe un acuerdo para que, en el caso de crearse este documento, se emplease para uso sanitario. No existe tal consenso cuando su uso se dirige a la obligatoriedad de la vacuna para viajar por la Unión Europea, ya que no todo el mundo puede recibirla por su estado de salud o porque, debido a su edad, las dosis no le llegarán hasta pasado un largo periodo de tiempo.
Qué incluiría este pasaporte sanitario
Según lo explicado por la presidenta de la Comisión Europea, en este documento llamado Pasaporte Verde Digital se incluiría no solo si se ha recibido la vacuna o no, sino también si se ha pasado la enfermedad del coronavirus, si se poseen o no anticuerpos y los resultados de las pruebas contra el coronavirus que se realicen. De este modo se podría controlar el avance del virus por el continente de forma más efectiva y segura a la vez que se reactivaría la economía.