Toda elección tiene un sector de la ciudadanía que decide su voto hasta pocas horas antes de acudir a la casilla. Para los encuestadores esto representa todo un reto, pues muchos de ellos han descubierto que debido al tema de la inseguridad –y ahora por la pandemia–, no todas las personas acceden a responder el cuestionario, además de la sospecha de que algunos entrevistados mienten. No obstante, el dato que arrojan los estudios muestra un porcentaje elevado de indecisos o que no muestran su preferencia.
En proceso de decidir
Son varias las interrogantes que surgen respecto a los indecisos en los procesos electorales. El primero tiene que ver con el hecho de tratar de identificar a quienes aún no han definido por quién van a votar, algo en lo que trabajan tanto encuestadores como estrategas de campaña.
Existen votantes que pueden cambiar en varias ocasiones el sentido de su voto, en especial al revisar la información que aparece de ciertos candidatos. Otros, esconden su decisión hasta el final, bien sea para no poner en riesgo su situación en algún programa social o por las amenazas recibidas.
También hay electores que no declaran sus preferencias por la desconfianza relacionada con el ambiente de inseguridad que vivimos, en especial con respecto a las encuestas en vivienda o vía telefónica.
El tema es que revisando las encuestas disponibles nos encontramos con un porcentaje importante de personas que no declaran sus preferencias, que contestan que aún no saben o que se niegan a responder a los encuestadores.
Es importante señalar que si bien no todos los que engrosan las categorías mencionadas en el párrafo anterior se pueden considerar indecisos, si representan un porcentaje que puede influir en el resultado final de la elección, en particular para aquellas personas que toman las encuestas como pronósticos de lo que sucederá en las urnas.
Fecha | Empresa | NR |
Mar 2021 | Parametria | 25 |
Mar 2021 | Simo/El Pais/tel | 36 |
Feb 2021 | Buendia y Marquez | 23 |
Feb 2021 | El Financiero/tel | 29 |
Jan 2021 | El Financiero/tel | 33 |
Dec 2020 | Consulta | 30 |
Dec 2020 | El Financiero/tel | 29 |
Dec 2020 | Varela y Asoc/tel | 39 |
Nov 2020 | Buendia y Marquez | 17 |
Nov 2020 | El Financiero/tel | 31 |
Nov 2020 | GEA-ISA | 30 |
Nov 2020 | Reforma | 24 |
Oct 2020 | El Financiero/tel | 28 |
Sep 2020 | El Financiero/tel | 31 |
Sep 2020 | GEA-ISA | 41 |
Aug 2020 | El Financiero/tel | 36 |
Aug 2020 | Parametria | 25 |
Aug 2020 | Reforma | 22 |
Jul 2020 | El Financiero/tel | 40 |
Jun 2020 | El Financiero/tel | 36 |
Jun 2020 | Varela y Asoc/tel | 36 |
May 2020 | El Financiero/tel | 48 |
Apr 2020 | El Financiero/tel | 50 |
Mar 2020 | El Financiero/tel | 59 |
Mar 2020 | GEA-ISA | 39 |
Feb 2020 | Buendia y Marquez | 20 |
Feb 2020 | El Financiero/tel | 57 |
Feb 2020 | Reforma | 19 |
Fuente: Oraculus.mx
Cómo es posible apreciar, algunos estudios de opinión ubican a este sector incluso varios puntos por encima del 50%, lo que podría cambiar totalmente el sentido de los comicios.
Adicionalmente, estos datos ofrecen varias interpretaciones. En primer término, que tenemos a un sector del electorado acerca del cual no sabemos sus preferencias y que lo mismo pueden ser indecisos que personas que ocultan el sentido de su voto, lo cual puede contribuir a una sorpresa el día de la elección.
El promedio que arrojan los resultados de las encuestas es de 33%, es decir, un tercio de los votantes que pueden cambiar el resultado de unos comicios que se consideren predecibles.
En segundo lugar, que las encuestas atraviesan por un problema que no han sabido resolver, pues medir las opiniones con las técnicas tradicionales se ha convertido en algo complicado por diversos factores, entre ellos la inseguridad o la Covid-19, por lo que deberán trabajar en nuevos esquemas de entrevistas para obtener resultados que reflejen el sentir, aunque sea momentáneo, de la ciudadanía.
Otro aspecto a considerar, es que basar en las encuestas la declaración de un supuesto resultado que no contemple este tipo de elementos enfrentará un duro golpe por la realidad de los resultados que se den en julio próximo.
Así que antes de echar las campanas al vuelo y asegurar que un partido en particular tiene asegurado el triunfo en junio próximo, habría que revisar los números de indecisos y de quienes esconden su preferencia para analizar el panorama completo, pues ante una elección que puede convertirse en cerrada como la que se espera este año –con el antecedente de que en 2006 la diferencia entre el primero y el segundo lugares fue de menos de 1%–, los porcentajes que mostramos en este espacio pueden definir en un sentido inesperado el resultado final.