Qué manera de echar a echar a perder el instante dorado de lo que pudo haber sido y no fue.
Porque Arturo Zaldívar bien pudo pasar a la historia como el principal impulsor de una reforma legislativa de gran calado al Poder Judicial. Y, claro, colgarse todas las medallas.
Pero un entrometido artículo transitorio totalmente palacio, que alguien se sacó de la manga para medirle el agua a los camotes, colocó al ministro Zaldívar en el peor escenario y con su silencio, hizo posible mandar al diablo a las instituciones, a la división de poderes y a la Constitución.
La actuación indecorosa del Congreso, ya que sin pudor le metió mano a una reforma que presumía era con y para el Poder Judicial, privilegió no sólo el agandalle del poder, metió al país en una crisis institucional de alcances todavía insospechados.
El hubiera no existe pero Zaldívar bien pudo pronunciarse anteponiendo el respeto a la Constitución y rechazar públicamente y con antelación la oscura oferta. Aún hoy se espera que los ministros declaren inconstitucional el artículo transitorio que permite la “extensión del mandato”.
La posición de Zaldívar es muy ambigua, pues el NO contundente está ausente. Y qué tal que llegando el día, Zaldívar se olvide de preceptos moralinos y diga sí a dos años extras como titular del Poder Judicial.
Y lo que falta
Esta crisis institucional todavía no toca fondo, es de largo aliento. Aún nos falta ver si el máximo Tribunal Electoral actuará por consigna o defenderá su autonomía como paladín de la democracia.
Este martes el TEPJF deberá hacerse cargo de las resoluciones del INE que (dos veces) le negaron el registro como candidatos a Félix Salgado y Raúl Morón. También deberá fijar posición sobre las reglas aprobadas en el INE contra la sobrerrepresentación artificial en la Cámara de Diputados, tal y como lo previene la Constitución.
Lo malo es que todos se han dado cuenta que José Luis Vargas, el titular del TEPJF, nada tiene de imparcial y es incapaz de llevarle la contraria a su jechu. Y si esto es ahora, imagine usted en 2024.
¿Será capaz el titular del máximo tribunal de impulsar una votación a favor de quien se ha dedicado a proferir amenazas contra las autoridades electorales, las cuales sólo han cumplido con su deber? Lamentablemente la respuesta es Sí, es capaz de eso y más.
Le cortan la luz al INE
La crisis institucional va a seguir escalando, porque quedan en el aire temas pendientes como la consulta para enjuiciar o no a los ex presidentes de la República.
La decisión de la Secretaría de Hacienda de negarle al INE los recursos para realizar la consulta (el 1 de agosto) sorprendió porque precisamente este ejercicio responde a una solicitud firmada por el Presidente López Obrador el 15 de septiembre del año pasado.
Hay que recordar que las 300 mil firmas reunidas por Morena el año pasado quedaron lejos del millón y medio necesarias para iniciar el proceso de la consulta, por eso entró al quite el presidente AMLO y firmó la solicitud, aunque siempre ha dicho que el votaría en contra del juicio.
Aunque el proyecto inicial en la Corte consideraba inconstitucional la consulta, el 24 de septiembre del año pasado y por mayoría, la Suprema Corte dio por buena la consulta y el 7 de abril de 2021 el INE programó para el 1 de agosto la votación que en los hechos es un primer juicio a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña. El dato curioso es que dejaron fuera a Echeverría.
¿Qué va a ocurrir? ¿Habrá o no consulta? Todavía nadie sabe. ¿De dónde van a sacar 890 millones de pesos para cumplir con este ordenamiento? Es una pregunta para la araña.
El INE ya interpuso una controversia ante la Corte frente a la negativa del gobierno a asignar recursos para la consulta y lo que procede es repartir responsabilidades.
No descarten que desde Palacio se pida reciclar las boletas de la elección del 6 de junio, lo mismo que las mamparas y cajas de votación.
Dicen que la resistencia a financiar la consulta tiene que ver con que los resultados no saldrán como se esperan. De todos maneras le echarán la culpa al INE.
Pero ojo, las mega elecciones de junio, no están en riesgo.
Y espérense, todavía falta que el INE organice la consulta del 21 de marzo de 2022 para determinar la permanencia en el cargo de ya saben quién. Algo sospechan que en Palacio no quieren que sea este INE el encargado.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- El presidente del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Mario Velázquez Miranda dio a conocer los protocolos de cuidado sanitario para las elecciones del 6 de junio, entre las que destaca el uso de cubrebocas. Hasta ahí, todo bien.
Pero alguien le calentó la cabeza a Claudia Sheinbaum quien se apresuró a aclarar que ni el INE ni el IECM tienen atribuciones para obligar al uso de cubrebocas el día de la votación.
Seguro sabe doña Claudia que nadie cuestiona las atribuciones de las autoridades sanitarias, pero estas reglas ya se conocías desde el año pasado.
Hasta parece que no quiere que se enoje el tal Gatell, no la vaya a acusar con ya saben quién. Ya parece chisme de vecindad.
2.- “El éxito no llegará cuando tú quieras”, así presenta Genaro Mejía, en La última y nos vamos (que pueden leer en Newsletter en LinkedIn) una historia personal que tiene como denominador común cómo la pandemia frustró los planes de todos. No se la pierdan, la van a disfrutar.
@Chucho_Sanchez