En su biografía en ‘Wikipedia’, la mayor enciclopedia digital del mundo con más de 56 millones de artículos arriba de 200 idiomas, Andrés Granier Melo es el único exgobernador de Tabasco que logra el subtítulo “Acusaciones de corrupción” y que ocupa muchas más palabras que su paso por Plaza de Armas y su trayectoria pública.
Al margen de si es “inocente” –en otra entrega se dará a conocer el porqué salió de la cárcel antes de concluirse los procesos en su contra–, el también exalcalde capitalino mantiene un alto rechazo ciudadano, producto de la ‘campaña negra’ que le articuló el gobierno de su antecesor Arturo Núñez.
Pero el descrédito no es solo por esa propaganda, sino por lo desastroso de su administración, aunque sus defensores aseguran que su tropiezo en el gobierno fue culpa de las inundaciones que padeció el estado durante su gestión.
Quizá lo que más le pesa a Granier en su vida política sea la “reingeniería administrativa” de su gestión, con la cual fueron echados a la calle miles de burócratas que ocupaban una plaza de confianza y no estaban sindicalizados.
El 26 de marzo del año pasado, el coordinador de Asuntos Jurídicos del gobierno estatal, Guillermo Rivera León, informó que la actual administración tendría que erogar más de 400 millones de pesos para cubrir laudos laborales.
El funcionario indicó que durante la administración de Granier se efectuó una “reingeniería administrativa” que provocó el despido de miles de trabajadores al servicio del estado y la desaparición de diferentes áreas administrativas, lo que motivó una gran cantidad de juicios laborales contra el gobierno estatal.
“Son juicios muy añejos y ese monto es como consecuencia de juicios de pasadas administraciones, pero no solo a la pasada (la de Núñez) sino hasta de la antepasada (la de Granier); recordarán que en 2008-2009 hubo una reingeniería administrativa con muchísimas bajas de burócratas, lo que tuvo como consecuencia una cascada de demandas, que es parte de lo que hoy obligó a establecer (ese monto millonario) como pasivos”, dijo entonces en una entrevista de prensa.
En la página dedicada a Granier, ‘Wikipedia’ establece que “concluyó su gestión en medio de fuertes cuestionamientos de corrupción, que desataron en diciembre de 2012 la peor crisis en el sistema estatal de salud”.
Esta creciente inconformidad social, agrega el sitio web, “obligó al entonces gobernador a salir del estado dos días antes de que terminara su sexenio, sin presentarse a la ceremonia de traspaso del Poder Ejecutivo en el Congreso local”.
‘Wikipedia’ resalta que en 2013 la revista estadunidense ‘Forbes’ lo señaló “como una de las 10 personas más corruptas de México”.
La enciclopedia digital refiere propiedades en diversas partes del país y de Estados Unidos del ahora abanderado a la alcaldía de Centro y de colaboradores suyos como José Sáinz Pineda.
Falsa o verdadera, esa imagen ha provocado que haya lugares en donde los tabasqueños rechazan al abanderado priísta.
Este reportero tiene el testimonio de que en el mercado Pino Suárez un carnicero golpeó su pavoroso cuchillo en la tabla de madera cuando se acercó a pedirle el voto, mientras lo corría.
Ya se hizo viral en redes sociales un video donde un ciudadano lo “invita” a irse de su casa por haberle quitado su trabajo cuando era gobernador, lo cual, como era de esperarse, el candidato negó, pese a que es cierto que en su administración miles de jefes de familia perdieron su empleo.
@RodulfoReyes