El rasgo determinante en las elecciones del 6 de junio será sin duda el del voto de la polarización, cultivado con esmero desde Palacio Nacional y desplegado por el partido en el poder, cuya consecuencia será el voto dividido.
Eso explica las tendencias que los especialistas en opinión pública esperan en las votaciones del 6/6, distintas a lo que vivimos en 2018 y con un factor determinante, el voto útil, que acentuará cambios en la actual correlación de fuerzas.
Un borrador de los resultados esperados puede verse así:
*Morena no alcanzará la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, si acaso logrará la mayoría simple.
*La expectativa en el bloque opositor es que le favorecerá el voto útil y para convertirse en un sólido contrapeso de la alianza oficialista.
*Si bien Morena podría ganar algunas gubernaturas (4 seguras y 5 entre azul y buenas noches), no serán las de mayor influencia económica y política.
*Contra la tendencia estadística, se espera una participación en las urnas superior al 50 por ciento (que moverá a más de 46 millones de mexicanos).
*El voto de género será clave y de gran influencia en los resultados. Aunque hoy participan 54 mujeres como candidatas a nivel gubernaturas, la brecha de género sigue como un gran pendiente.
*Los jóvenes que votarán por primera vez, las mujeres, los ciudadanos con mejor nivel escolar, las clases medias, están abandonando a la 4T y su principal protagonista.
*Los nuevos partidos podrían no sobrevivir a la prueba.
Un repaso del trabajo público realizado por las encuestadoras del Grupo Reforma, que dirige, Lorena Becerra; las aplicadas por El Financiero, a cargo de Alejandro Moreno y del Grupo Mitofsky, de Roy Campos, nos dan valiosas pistas para entender el contexto de estos comicios atípicos.
No pueden dejarse de lado los estudios del Gabinete de Comunicación Estratégica, firma que ha documentado profusamente los factores de la polarización.
Salta a la vista que a diferencia del arranque de este sexenio, hoy la distancia entre quienes tienen muy buena opinión del presidente de la República y lo que tienen muy mala opinión, es muy corta.
Al final de cuentas, ha dicho Roy Campos, lo que tenemos enfrente es una elección entre quienes votarán a favor de AMLO y los que votarán en contra.
Campos identifica un segmento de ciudadanos que están enojados y lo reflejarán en las urnas; la apatía o abstencionismo serán los menos.
El enfoque de Alejandro Moreno, experto en el estudio de la sociología del voto, muestra un electorado complejo que apunta hacia un voto diferenciado.
El dato clave sobre la intención del voto, que aporta Alejandro Moreno, es que hoy Morena tiene el 40 por ciento, mientras que en conjunto la oposición (PRI-PAN), tienen 39 por ciento.
Otro dato también relevante es el nivel de confianza que tiene el INE, del 65 por ciento, que se contrapone a las oscuras intenciones de borrar en una mañanera a la institución garante de la democracia.
Lorena Becerra percibe una realineación de los electores que dividirá el voto. Hay sectores que están abandonando a Morena y a su liderazgo.
Conflictos en puerta
Debe reconocerse el esfuerzo de miles de mexicanos que aceptaron participar en la parte operativa de la elección, que hará posible recibir los votos, contarlos bien, lo que es una garantía de que no habrá fraude.
Peeeero, a partir del 7 de junio los expertos en opinión pública coinciden en que los conflictos poselectorales estarán latentes, lo que nos anticipa que podríamos entra en un tobogán de impugnaciones, protestas y demandas judiciales. Lo dicho, nuestros políticos pueden ser malos ganadores y pésimos perdedores.
En su análisis, Becerra da por sentado que un día después de las elecciones, arranca la sucesión presidencial de 2024.
Realineación
En el marco de un seminario académico del CIDE, coordinado por María Inclán y en un programa especial de análisis de El Financiero, moderado por Lourdes Mendoza, los especialistas en opinión pública coincidieron en que cambiará la correlación de fuerzas tras los comicios.
Del análisis de Lorena Becerra nos llamó la atención el cambio en el comportamiento de segmentos que muy posiblemente respaldaron a AMLO y a Morena en 2018, pero que hoy los están abandonando.
La apuesta de Morena sigue siendo a los adultos de 55 años y más, así como al segmento de jóvenes y mujeres que reciben apoyo directo.
Lo cierto es que la demografía del voto está cambiando.
Todo puede pasar
Las perspectivas sobre los resultados de las 15 gubernaturas en juego son distintas entre encuestadores. En realidad todo puede pesar.
Grupo Reforma considera que los estados perfilados con ventaja para Morena son Baja California, Colima, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Para la alianza opositora Baja California Sur; Querétaro para el PAN y Nuevo León para MC.
Votaciones muy cerradas en Campeche, Chihuahua, Guerrero, Michoacán y San Luis Potosí.
Grupo Mitofsky ve a Morena adelantado en Nayarit, Colima, Tlaxcala, Baja California, Sinaloa, Zacatecas, Guerrero y Sonora.
Para la oposición: Querétaro, Baja California Sur, Chihuahua, San Luis Potosí y Nuevo León (MC).
Escenarios muy cerrados en Campeche y Michoacán.
El Financiero registra ventaja para Morena en Baja California, Sinaloa, Zacatecas, Colima, Tlaxcala, Nayarit y Guerrero.
Para la alianza PAN-PRI-PRD: Campeche, San Luis Potosí y Nuevo León. Y para el PAN, Querétaro, Baja California Sur y Chihuahua.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Trapecismo priista.
Dicen que Alejandro Moreno Cárdenas quedó como cero a la izquierda, luego de que la dirigencia tricolor en Baja California decidió cambiar de cachucha para apoyar la candidatura de Jorge Hank Rhon, lo cual implicó darle la espalda a Lupita Jones y romper con la alianza que tenían con PAN y PRD.
2.- Un gran acierto, sin duda, ha sido el lanzamiento del micrositio Información útil sobre el proceso electoral 2021, coordinado por el Inai y el INE. Aquí el vínculo: https://micrositios.inai.org.mx/procesoelectoral/