- El Consejo de Derechos Humanos “llama a todos los Estados, organismos internacionales y otros donantes a que movilicen urgentemente el apoyo humanitario.
- Experto hizo hincapié en que sólo Israel tiene autoridad para determinar “quién y qué entra y sale de la Franja de Gaza”.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó una resolución que establece con carácter de urgencia una comisión internacional independiente para que investigue las presuntas violaciones y abusos de las garantías fundamentales en el territorio ocupado palestino, incluida Jerusalén Oriental, y en Israel, cometidas antes y después del 13 de abril de 2021.
El presidente del máximo órgano de derechos humanos nombrará próximamente a los integrantes de la comisión, que deberá reportar sus hallazgos y actividades en la 50ª sesión el Consejo y en la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU.
El documento se aprobó con 24 votos a favor, 9 en contra y 14 abstenciones en la sesión especial sobre el último episodio del conflicto de larga data entre israelíes y palestinos, celebrada a petición de Pakistán en nombre de la Organización para la Cooperación Islámica.
El texto detalla, entre otras cosas, que la comisión también indague “todas las causas subyacentes de las tensiones recurrentes, la inestabilidad y la prolongación del conflicto, incluida la discriminación y la represión sistemáticas basadas en la identidad nacional, étnica, racial o religiosa”.
Del mismo modo, el grupo investigador deberá “identificar, cuando sea posible, a los responsables, con miras a asegurar que los perpetradores de violaciones rindan cuentas”.
En la resolución, el Consejo de Derechos Humanos “llama a todos los Estados, organismos internacionales y otros donantes a que movilicen urgentemente el apoyo humanitario para la población civil palestina en el territorio ocupado palestino, incluida Jerusalén Oriental, y a que atiendan sus necesidades imperantes, y exhorta a Israel, la potencia ocupante, a que garantice la ausencia de obstáculos entrega de esa asistencia humanitaria”.
La prisión más grande del mundo
El relator especial sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, presente en la sesión especial del Consejo, instó una vez más a que la última escalada, la más grave desde 2014, sea investigada por la Corte Penal Internacional.
En ese foro, Michael Lynk describió a Gaza como “la prisión más grande del mundo” y afirmó que ese enclave no es más que una “pequeña franja de tierra, que alberga a más de dos millones de personas bajo ocupación, aislada del mundo exterior por un bloqueo ilegal aéreo, marítimo y terrestre”.
Al respecto, el experto hizo hincapié en que sólo Israel tiene autoridad para determinar “quién y qué entra y sale de la Franja de Gaza”.
“Cuando la violencia intensa regresa a Gaza, como ocurre habitualmente, no hay escapatoria. La prolongación de esta restricción medieval de las libertades básicas durante 14 años es una mancha desgarradora en nuestra humanidad”, acotó.
Repetición del pasado
Lynk aseveró que los hechos de este mes en el territorio ocupado palestino no son más que una calamitosa repetición de los ocurridos en 2018, 2014, 2012, 2008-09, 2000, 1987 “y más y más en la trágica historia de los palestinos”, y advirtió que Israel no pondrá fin a su ocupación “si no hay una acción internacional decisiva” que se base en el marco del derecho internacional.
El relator insistió en que la “ocupación de Israel es arraigada y sostenible porque la comunidad internacional nunca ha impuesto un costo significativo a Israel por actuar como una potencia ocupante adquisitiva y desafiante.
Crímenes de guerra
También durante la sesión especial, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, hizo referencia a los ataques aéreos israelíes en zonas densamente pobladas “provocando un alto nivel de víctimas civiles y heridos, así como la destrucción generalizada de la infraestructura civil”.
“Dichos ataques pueden constituir crímenes de guerra si se determina que son indiscriminados y desproporcionados en su impacto sobre civiles y bienes de carácter civil”, recalcó Michelle Bachelet.
Bachelet dijo que ambas partes tienen derecho a defender a sus ciudadanos y que los palestinos tienen derecho a vivir de manera segura y libre en sus hogares, algo que no han podido experimentar debido al bloqueo israelí.