El próximo mes los tres principales partidos de oposición en Tabasco anunciarán una alianza para las elecciones intermedias del año próximo. Las pláticas entre los dirigentes van avanzadas y solo falta ultimar detalles.
En un primer acercamiento, PRI, PRD y PAN alcanzaron el acuerdo de postular a un priísta para la presidencia municipal de Centro, mientras que en otras plazas serán los segundos los que se sirvan con la cuchara grande.
El bosquejo de la coalición se fundamenta en una encuesta para conocer qué militante se encuentra mejor posicionado para tal o cual plaza. Por ejemplo, es el exgobernador Andrés Granier Melo quien aparece arriba de perredistas o panistas que buscan la misma posición.
Pero si gana el cuadro del tricolor, el compromiso es darle posiciones a piezas del sol azteca y de Acción Nacional.
La idea, en síntesis, es que los ayuntamientos ‘aliancistas’ repartan cargos a los dos partidos que no hayan alcanzado la candidatura.
En el fondo se busca que priístas, perredistas y panistas regresen al poder tras ser desplazados por el régimen morenista.
Si en diciembre se confirma el gran acuerdo entre el tricolor, el negriamarillo y el blanquiazul, el experimento podría repetirse en 2024, puesto que en Morena ya hacen la cuenta de que estarán en el poder 18 años.
Vaya, algunas voces blasonan a los cuatro vientos que Andrés Manuel López Obradores el mejor presidente de México después de Lázaro Cárdenas del Río, lo que se traduce en que Tabasco seguiría siendo regido por un miembro del grupo lopezobradorista.
Los artífices de la alianza son el ex gobernador priísta Manuel Andrade Díaz y el senador perredista Juan Manuel Fócil Pérez, mientras que por el PAN figura Juan José Rodríguez Prats.
Todos ellos motivados por la animadversión a las políticas puestas en marcha por López Obrador.
De acuerdo con el avance que se conoce, para la alcaldía de la capital el abanderado sería Granier Melo: es el priísta que aparece con mejores números.
Con el exmandatario encabezando la fórmula para el ayuntamiento, se buscaría a perredistas y panistas con presencia en Centro para disputar diputaciones locales, de tal manera que se cierre la pinza y los militantes de estos partidos acepten sufragar por los candidatos de otras fuerzas.
En teoría el proyecto de la alianza avanza sobre camino pavimentado. El único “pero” es la postura que adopten las dirigencias nacionales.
En el PRI temen que su dirigente nacional, Alejandro Moreno, se oponga por las diferencias que mantiene con Manuel Andrade, habida cuenta que el triunfo aliancista lo posicionaría, y en el sol azteca consideran que el diputado Agustín Silva podría ser usado por Morena para torpedear la alianza, con el apoyo del exgobernador Arturo Núñez Jiménez, quien sigue gozando de las mejores relaciones políticas en la Ciudad de México e incidiría en la cúpula perredista para favorecer en Tabasco al partido de AMLO.
(Nota: el presidente del PRD, Javier Cabrera, anunció ayer la expulsión de Agustín Silva).
PARA SU INFORMACIÓN…
UNA IMPORTANTE CORRIENTE de priístas de Cárdenas están tratando de convencer a la diputada federal Soraya Pérez para que contienda por la alcaldía. Con aceptación en su partido y en la llamada sociedad civil, la hija del ex presidente municipal Nelson Pérez sería “un lujo” para los cardenenses, pues por sus relaciones en la capital del país lograría la obra pública que nunca ha habido en el segundo municipio de Tabasco.
