- Las personas no binarias son aquellas que no necesariamente se identifican con los géneros masculino o femenino.
- Tanto ciudadanos como residentes extranjeros pueden acceder a ver reflejada la nueva categoría en sus DNI mediante un sencillo trámite administrativo.
A partir del 21 de julio de 2021, el Documento Nacional de Identidad (DNI) y los pasaportes de Argentina incluyen una tercera categoría de género, “X”, que permite a las personas elegir ser identificadas por un género distinto de hombre o mujer. Con esta medida, Argentina se convierte en el primer país de América Latina en establecer dicha categoría.
El cambio llega por un decreto del presidente Alberto Fernández, que establece que se utilizará “X” para abarcar las siguientes identidades: “no binaria, indeterminada, no especificada, indefinida, no informada, autopercibida, no consignada; u otra acepción con la que pudiera identificarse la persona que no se sienta comprendida en el binomio masculino/femenino”.
Tanto ciudadanos como residentes extranjeros pueden acceder a ver reflejada la nueva categoría en sus DNI mediante un sencillo trámite administrativo.
Entre las primeras personas que recibieron un DNI no binario se encuentra Gerónimo Carolina González Devesa, profesional de la medicina de 35 años, que explicó qué significa tener reconocida su identidad no binaria: “Salir de este binomio implica poder empezar a trabajar en un mundo en el que podamos entrar todas las personas y que efectivamente se respeten todas las identidades. Y es maravilloso, es una sensación de que por fin llega”.
González Devesa llevaba tres años de batallas para lograr el reconocimiento formal de su identidad no binaria.
En 2018 y con la ayuda de la experta en derecho y bioética Eleonora Lamm, González Devesa había logrado que la provincia de Mendoza actualizara su partida de nacimiento sin consignar su género, algo sin precedentes hasta entonces en Argentina.
A partir de ese momento inició la lucha para que su DNI también reconociera su opción no binaria, a la que se sumaron otras personas incorporando peticiones en diferentes oficinas públicas argentinas.
“Quería cambiar mi identidad, romper con el tradicional binarismo y le pregunté a Eleonora si era posible que en el DNI no figurara ningún sexo. La respuesta fue afirmativa y así comenzamos a transitar este camino”, dijo González Devesa en declaraciones que cita el diario mendocino El Sol.
Agregó que en el recorrido debieron sortear “piedras” como la pandemia de coronavirus, pero haber alcanzado su objetivo equivale a “un grito de libertad”.
“Siento que por primera vez en mis 35 años voy a ser libre. Voy a dejar de dar explicaciones a la sociedad sobre mi identidad. Es histórico este paso que dará el país”, dijo minutos antes de recibir su nuevo documento.
Una docena de otros países, como Estados Unidos, Malta y Nepal, ya permiten los pasaportes no binarios. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el organismo de las Naciones Unidas que establece regulaciones a nivel global para los pasaportes legibles por máquinas, permite tres categorías de sexo: femenino, masculino o “X” para no especificado. Algunos países, como los Países Bajos, están planeando eliminar por completo el género en los documentos de identidad.
Con esta medida, Argentina continúa liderando el camino en la región en lo que respecta al reconocimiento legal de la identidad de género. En 2012, se aprobó en el país una Ley de Identidad de Género que permite a cualquier persona cambiar el género y el nombre en su DNI y certificado de nacimiento a través de un sencillo trámite administrativo.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Argentina, protege los derechos al reconocimiento ante la ley, a la privacidad y a no sufrir discriminación. Para respetar plenamente estos derechos, los estados no solo deben permitir que las personas cambien de “F” a “M” y viceversa, sino que también deben ofrecerles una opción “X” o equivalente.
Los países de la región deben sumarse a Argentina en el reconocimiento de las identidades de género de sus ciudadanos trans y no binarios. No solo lo exige el derecho internacional, sino que también constituye una medida que contribuirá sustancialmente a promover la igualdad, la tolerancia y la inclusión para todas las personas.
¿Qué es ser una persona no binaria?
“Lo más simple para explicarle a alguien es: soy un ser humano. No soy un hombre, no soy una mujer. Eso es ser no binarie”, detalla Mérida Robin Masman, joven activista en espacios no binarios e integrante de la agrupación Siendo Humanes.
En otras palabras, las personas no binarias son aquellas que no necesariamente se identifican con los géneros masculino o femenino. Pueden fluctuar en su género, ser ambos, ninguno u otros que rompen con el binario. El abanico es enorme. En esa línea, Mérida explica que lo no binario es un paraguas que abarca un montón de identidades y sentires, un espectro que va desde lo marcado como mujer, a lo marcado como hombre. “Muchas personas lo creemos como único a nuestro género: es como cada quien lo siente”, resume Mérida.