Dentro de cuatro meses será el segundo aniversario de la pandemia y el mundo científico sigue resolviendo, al calor de la velocidad de los acontecimientos inusitados, una serie de acertijos en torno al comportamiento del SARS-CoV-2 contra el que se lucha con una batería de vacunas y se prueban medicinas, tratamientos nuevos y placebos.
El desafío actual, en pleno agosto, además de obtener mayor información acerca del origen del patógeno, pasa por acelerar la distribución global de los sueros antiCovid e involucrar –con mayor ahínco– a las personas con la campaña de vacunación y con las nuevas normas de salud pública probadas para ralentizar los contagios: uso de mascarilla en interiores y exteriores; medidas de higiene y distanciamiento físico.
Solo la vacunación, aunada a cumplir con las recomendaciones de salud pública, terminarán derrotando al coronavirus, en palabras de Carissa Etienne, directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS).
La alta ejecutiva urge a que todas las naciones realicen un mayor esfuerzo compartiendo las dosis, a fin de reducir la enorme heterogeneidad observada entre los países más inmunizados con más del 50% de su población adulta inoculada, respecto de aquellos que han recibido viales contados con los dedos.
En su tradicional rueda de prensa semanal, en la que estuve presente, la OPS-OMS respondió a los medios de comunicación acerca de varios tópicos de interés actual y de preocupación general: el impacto real de la variante Delta en la transmisión y la necesidad verídica de una tercera dosis de la vacuna.
La variante Delta del SARS-CoV-2 que, desde junio pasado, se ha ido convirtiendo en la cepa dominante a nivel internacional está presente con mayor proporción en determinados países como, en España y la mayor parte de Europa o en el caso de México y Estados Unidos en América.
Al respecto de las defensas provistas por los diversos sueros disponibles –unos a base de adenovirus y otros con ARN mensajero– y su fortaleza inmunogénica ante Delta, Sylvain Aldighieri, encargado del área Covid-19 de la OPS-OMS, nos explicó a los periodistas que el organismo categoriza a las nuevas variantes en dos grupos: uno, de alta prioridad y otro, de interés.
Esta clasificación responde a distintos criterios: ser más transmisible y con una mayor capacidad de infectar a más personas; su impacto en la incidencia en las personas enfermándolas y su grado de letalidad.
A COLACIÓN
En este momento, la OPS-OMS da seguimiento puntual tanto a la cepa Lambda detectada en algunos países, primordialmente de América Latina, y está ubicada en el grupo de interés; y lo hace igualmente con Delta, catalogada en el grupo de alta prioridad.
De acuerdo con Aldighieri: “Hay un grupo de países con presencia de Lambda, no implica que provoque una enfermedad más severa o agresiva. Hay transmisión comunitaria en Perú y en Chile así como en Argentina y en Ecuador aunque también está presente la Gama; debe tomarse en cuenta que, epidemiológicamente, el virus responde a muchos factores y si en los países se relajan las medidas esto también facilita la transmisión”.
¿Y Delta? Hasta el momento se sabe que es altamente transmisible pero no implica que sea mucho más mortal en aquellas personas que se infectan y enferman.
Hace falta, nos dijo el experto, mayores pruebas científicas para, al mismo tiempo, afirmar que Delta es mucho más mortal y que provoca más fallecimientos en jóvenes o bien pone graves tanto a adultos jóvenes como a menores de edad.
También hay que subrayar el grave error cometido por diversos países cuyos gobiernos han empezado a relajar las medidas de salud pública adquiridas al calor de la expansión de los contagios por Covid-19.
Tampoco sin ninguna evidencia científica y más como una decisión política se ha decidido quitar las mascarillas en países altamente vacunados que luego se han dado de bruces, más recientemente, al constatar que no decaen las tasas ni de contagios, de fallecidos, ni de ingresados al hospital. Ahora vuelven a reimponer la mascarilla y otras medidas… yo creo que las vacunas funcionan pero hay que reforzarlas con la prudencia de la mascarilla, de la distancia física y evitar aglomeraciones al menos por un tiempo.
@claudialunapale