¿Qué tan mal estamos? Pues usted dirá, las graves acusaciones de sobornos, fraudes y abusos se dan entre quienes nos gobiernas, los que pretenden gobernar y los familiares de ambos. El salpicadero es monumental y no importa nombres, prestigios ni biografías.
Desde la tribuna pública observamos cómo sin vergüenzas como René Bejarano se lleva a puños montones de dinero, de qué manera cercamos a AMLO trafican con billetes que hoy AMLO dice son “aportaciones” pero que Hacienda no dé cuenta si ese dinero se registró, prima que recibe contratos de Pemex, el hijo de Bartlett con demandas por engaño y estafa, en fin, un circo cargado de estiércol que sólo nos muestra como la nación es saqueada.
Recordemos que Meade le demostró a AMLO, en campaña, la pertenencia de departamentos que no correspondían a sus ingresos, la salida fue muy fácil, argumento que ya los había heredado en vida a sus hijos, pero nadie fue capaz de dar seguimiento al dinero, su procedencia y origen, lo mismo que en el caso de Manuel Bartlett que se sabe Función Pública detuvo las indagatorias para no afectar ni al director de CFE, ni a la 4aT.
Repito del origen, de cómo o tuvieron esos recursos, o que hicieron después con estos, nada. Ahora el panista y excandidato presidencial Ricardo Anaya desafió a AMLO, luego de recibir un citatorio para presentarse este jueves en el Reclusorio Norte.
¿En qué consiste el reto? este manifestó Anaya:” Yo me presento a declarar, pero que sea el mismo día, a la misma hora, ante el mismo juez que tus dos hermanos, Pío y Martín López Obrador, y que nos den el mismo trato”, y esto es a consecuencia de que los dos hermanos de AMLO fueron exhibidos públicamente en videos recibiendo dinero en efectivo de parte de quien fuera titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, David León.
Como sabemos hasta el momento no existen investigaciones o acusaciones concretas contra Pío y Martín por el destino de esos recursos. Anaya añadió “Con toda confianza, dinos: ¿No será que no puedes proceder en contra de tus dos hermanos porque el dinero que recibieron en esos videos en realidad era para ti?”
Ya en varias ocasiones Anaya sentencia que se busca encarcelarlo imponiéndole una pena de 30 años de cárcel.
“Que te quede bien claro Andrés Manuel: no me escondo ni huyo; doy la cara y me exilio con mucho dolor de mi país para poder seguir luchando, no te vas a deshacer de mi”.
En un par de ocasiones el presidente empleó el tiempo de las mañaneras para negar que su Gobierno mantenga una persecución contra alguien. El 17 de julio de 2020, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, fue extraditado de España negoció un acuerdo con la Fiscalía General de la República para afrontar sus procesos judiciales fuera de la cárcel a cambio de convertirse en testigo colaborador (sapo le dicen en Colombia) en el caso Odebrecht. Mediáticamente se ha asegurado que Lozoya implicó al presidente Peña Nieto y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray en actividades irregulares que implicó el pago ilícito con dinero a varios legisladores, entre ellos a Anaya. Se dice, sólo se dice que el panista recibió 6.8 millones de pesos, pero hasta ahí. De otros implicados no se han dado nombres ni detenciones.
Se crucifica a Anaya porque decidió auto exiliarse para no ser aprehendido, pero callan intencionalmente el mismo procedimiento que siguió Marcelo Ebrard, huyendo a Francia, para impedir que la justicia le cobrara sus presuntas fechorías en la construcción de la Línea 12 del Metro. Así que no todos se miden con la misma vara, pero esto no impide el grotesco espectáculo del salpicadero.
Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2