Durante el primer bimestre del año, fue firmada una orden ejecutiva por la Casa Blanca en donde se incluyen 72 medidas diseñadas para erradicar las prácticas anticompetitivas en la economía de los Estados Unidos. Lo diferente de esta orden ejecutiva es que Joe Biden (United States President) ahora está propiciando una mejora de salarios, eliminando las restricciones a trabajadores y empleados (workers).
Entre estas restricciones se encuentra el famoso documento NDA NON-DISCLOSURE AGREEMENT o acuerdo de confidencialidad, el cual impide que después de dejar la empresa, puedan trabajar dentro del mismo ramo de su especialidad, eso ocasiona que el trabajador busque otras posibilidades sin tener en cuenta su especialidad -a mí me sucedió que cuando mi empresa me despidió, no pude trabajar en otra empresa del mismo ramo de mi especialidad durante 5 años- el NDA es simple y llanamente que un trabajador no puede moverse y trabajar para la competencia, buscando una mejora de salarios, durante un periodo largo de tiempo. El mejorar la protección a los trabajadores y eliminar el NDA va a permitir que pueda haber un movimiento paralelo de trabajadores dentro del mismo ramo, mejora de salarios a los trabajadores por su competitividad y que se sigan conservando las especialidades.
Las nuevas políticas del Presidente Joe Biden, están repercutiendo al cliente final o a las utilidades de la empresa, por que al influir para llegar a salarios más altos, necesariamente se elevan los costos, al tratar de eliminar la competencia entre pares, con practicas del mercado similar de sus competidores, podrían influir en el movimiento global de los mercados, de manufactura principalmente.
Estas políticas económicas también alcanzaron a México, específicamente este el caso de la GM de Silao Guanajuato, en donde no solamente cambiaron al sindicato, también derivado del T-MEC, Marcelo Ebrard en su calidad de Canciller y Tatiana Clouthier Secretaria de Economía, tuvieron que intervenir en el conflicto, aunque a María Luisa Albores Secretaria del Trabajo, no le hizo ninguna gracia, así que, debemos de esperar una intervención directa americana en los sindicatos, las empresas y dentro del SAT por lo del pago de impuestos y la mejora de salarios en contra de las utilidades, por parte de los corporativos extranjeros que operan en México, arrastrando a los corporativos mexicanos a aplicar las mismas políticas económicas antimonopolio dictadas desde la Casa Blanca.
Por otro lado, la producción americana esta regresando al nearshoring, esto es, dejar los mercados alejados (asiáticos) y concentrarse en países cercanos, se calcula que en México están trabajando aproximadamente 80,000 empresas. Dentro del ranking de expansión “las 500 empresas más importantes de México” se encuentran 234 americanas, esto representa el 48% del poder económico de México, estamos hablando de 6.52 bdd en ventas anuales, lamentablemente la Secretaría de Economía a cargo de la Secretaria Clouthier, no dispone de estadísticas actualizadas y no cuenta con una política de estado en materia económica.
¿Y usted que opina de esto?
Saludos cordiales
El autor es cndidato a Dr. en Educación, Académico Universitario