¡Llegó la hora de Hidalgo! ¡Llegó la hora de encontrarnos con la cita de la historia!
Ustedes tienen la palabra; no tengamos miedo. Sólo debemos tener miedo al miedo mismo.
¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar!
¡Que viva Hidalgo!
¡Que viva Julio Menchaca!¡Julio! Julio, Julio, Julio!.
¡Hidalgo se levanta!… ¡Hidalgo va a cambiar!¡Y el próximo año vamos a ganar!
Enardecidos ante la encendida intervención de Ricardo Monreal, los casi 4 mil hidalguenses concentrados en la enorme explanada del Parque Revolución de la capital hidalguense, coreaban el nombre del destapado.
A unos pasos del zacatecano, Menchaca no lo podía creer… y, sonriente y con los ojos encendidos por la emoción, lo aplaudía a rabiar. A su lado Mario Delgado, líder nacional de Morena confirmaba con sus expresiones corporales y sus gritos de aprobación la adelantada candidatura del senador Menchaca como abanderado del partido dominante al gobierno de Hidalgo.
Todos en el presídium, encabezados por Olga Sánchez Cordero y una treintena de senadores venidos de todos los estados del país, incluido el priísta Manuel Añorve de Guerrero, seguían con algarabía la euforia de Monreal y Menchaca.
El destape estaba consumado.
Ejecutado al mejor estilo y tradición del PRI, del que provienen Monreal y Menchaca y otros muchos de los ahí presentes, quizá el 90 por ciento de los asistentes al acto donde el pachuquense tuvo como pretexto la rendición de su tercer año como Senador, afirma mi amigo el columnista Moisés Sánchez Limón.
MONREAL, EN ABIERTA CAMPAÑA
Último en tomar los micrófonos, el zacatecano ya no habla como legislador, sino cómo líder político, como candidato.
Con toda la experiencia que le da el haber sido 3 veces diputado y otras tantas senador, gobernador de Zacatecas, coordinador parlamentario y operador político y electoral, con 45 años cumplidos en la polìtica, muchos de los cuales ha logrado alcanzar el poder por la vía de la oposición, Monreal esgrime sus brazos y gira su cuerpo para enfatizaar sus afirmaciones y así hacer que su mensaje se apodere de los asistentes.
A ellos, con el índice de su mano apuntando con fuerza y determinación al cielo, dice desde este estadio:
“Los invito a mantener la unidad, la cohesión… que los procesos de selección de candidatos se celebren con apertura, que no nos dividan, que no nos separen, que procuremos la inclusión, no la exclusión; la apertura, no la ruptura”.
A unos pasos está Mario Delgado quien ha insistido, como su jefe político Andrés Manuel López Obrador– que la selección de candidatos en Morena se realizará a través de encuestas, expresiones que se han encontrado con la exigencia del zacatecano de que esas designaciones deben realizarse a través de consultas a la base.
Delgado deberá lanzar las convocatorias a candidatos a gobernador para la elección de 2022 en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas en los primeros días de noviembre.
En ese lenguaje del político en el que le dice a Juan para que lo entienda Andrés y todos los demás interesados, agrega:
… a los empresarios, a la sociedad civil, a los liderazgos sociales. A los líderes de comunidades y de colonias les decimos y les aseguramos: Cuando gobierne la izquierda en unos meses, no habrá excesos, no habrá persecución, no habrá desviación; habrá honestidad, habrá austeridad y haba buen juicio”.
¿Hace ya promesas de campaña?
Y concluye con un mensaje promisorio: “¡Ahora ustedes deciden!.
Es decir, ya no impone el presidente saliente, sino los ciudadanos.
¡Orale!
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