Al adelantar el lunes 5 de julio pasado inusitadamente su propia sucesión con el lanzamiento de 5 supuestos prospectos de su entorno (entre los que él no estaba), el presidente Andrés Manuel López Obrador obligó a Ricardo Monreal a iniciar su propia carrera por la Presidencia en 2024.
Experimentado y exitoso operador electoral, el zacatecano aprovechó su natural circunstancia de coordinador de la mayoría de Morena y de Presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado para comenzar un amplio recorrido por el país.
Casi todo julio lo dedicó a entrevistas con los principales conductores de la radio del país, donde dejó en claro que con o sin morena y AMLO él estaría en la boleta presidencial de julio de 2024.
A partir de entonces es el rebelde dentro de la 4T. Ya no hubo más desayunos en Palacio.
Sin apuros, y con un libro de su autoría bajo el brazo, en agosto estuvo en Tlaxcala y Durango donde probó que era atractivo para los medios locales y para confirmar que sus entrevistas eran retomadas por los todos los medios llamados nacionales y profusamente por las redes sociales.
Así en septiembre se fue a San Luis Potosí, Oaxaca, Estado de México, Nayarit, Zacatecas, Chihuahua, Baja California Sur, Tamaulipas, en algunos casos para presentar su libro y en otras para encontrarse con los morenistas que ganaron en las elecciones pasadas.
Ese mes se reunió en una de sus casas en Zacatecas en privado con Marcelo Ebrard. Un encuentro evidentemente fuera del control de usted ysq.
En octubre aplicó la misma receta y se fue a Michoacán, Coahuila, Nuevo León, Guanajuato, Quintana Roo, Oaxaca, Pachuca, Hidalgo pero ya con un elemento adicional, se hizo acompañar por una veintena de senadores de Morena y hasta de la oposición.
Ya para entonces era evidente que estaba abiertamente en campaña.
En Guanajuato Monreal al informe anual de 2 legisladoras de su partido: Antares Vázquez Alatorre y Malú Mícher Camarena, a quienes propuso abiertamente como prospectos para la gubernatura de ese estado. Lo mismo hizo días más tarde con gran éxito en Quintana Roo al lanzar ya abiertamente a la senadora morenista Marybel Villegas.
La receta la aplicó en Oaxaca para lanzar ante 10 mil seguidores al morenista Salomón Jara y en Pachuca, Hidalgo al senador Julio Menchaca ante unos 5 mil hidalguenses. Ya para entonces era acompañado por Mario Delgado, líder nacional de Morena
SE LE APARECE CLAUDIA
Este naciente noviembre lo abrió con viajes a Baja California y a Sinaloa a la toma de posesión de los nuevos gobernadores en esos estados. Pero ahora con el agregado de que a esos mismos eventos acudió Claudia Sheinbaum.
O sea, AMLO ya le puso cola…
Un par de días antes la Jefa de Gobierno de la CDMX estuvo con López Obrador en Campeche para luego ir al Festival Cervantino en Guanajuato y de ahí viajar a Baja California, Sinaloa y Colima a las tomas de posesión de los nuevos gobernadores.
Monreal ya no acudió a este último estado. La dejó sola.
LOS MENSAJES
De estos días sólo hay registro de dos declaraciones:
Ella dijo a los reporteros que el país ya esta preparado para ser gobernado por una mujer. Faltó preguntarle entonces por que los mismos pobladores, indígenas en su origen, echaron fuera a algunas ganadoras de alcaldías en Oaxaca y Chiapas. Pero…
Monreal por su parte insistió en que la nominación del candidato presidencial de Morena debe surgir no de una encuesta -cuyo método está desgastado y lleno de desconfianza, lo que sólo provoca rupturas internas- sino de elecciones primarias y consultas a la base.
Y desde Sinaloa subrayó que lanzada la convocatoria él se inscribirá porque cree que al norte del país ya le toca tener un Presidente. Dijo creer que sus contrincantes serán Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum:
“Va a ser una contienda respetuosa… pero creo que les voy a ganar a los dos”, subrayó.
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