El Estado de México no es una entidad federativa común, en consecuencia la elección de la gubernatura tampoco lo es. La entidad como los comicios tienen la mayor relevancia por sí mismas y en el contexto de la sucesión presidencial, así como para el futuro del PRI.
El Estado de México tiene el Padrón Electoral y la Lista Nominal de Electores más grande que las otras 31 entidades del país. El primer documento llega a los 12 millones 678 mil 349 ciudadanas y ciudadanos registrados; el segundo, llega a los 12 millones 668 mil 695 ciudadanas y ciudadanos registrados y con credencial para votar con fotografía.
Después del Estado de México, siguen Ciudad de México y Veracruz en cuanto a más ciudadanía inscrita en ambos documentos, siendo la Lista Nominal el más importante porque contiene el número de ciudadanos y ciudadanas con calidad de elector; es decir, en condiciones de votar.
Y claro, tanto el Padrón Electoral como la Lista Nominal generalmente van en proporción de la población de cada entidad federativa, lo que significa que el Estado de México es la entidad con mayor población. Conforme al Censo 2020, las más pobladas son Edomex, Ciudad de México y Jalisco (16,992,418; 9,209,944; y 8,348,151, respectivamente).
El Estado de México ha sido el bastión priista, además de la cuna de grupos de poder como el “Atlacomulco” y “Los Golden Boy’s”. El actual gobernador Alfredo del Mazo Maza es herencia de Enrique Peña Nieto, ejemplar de este último grupo, que todavía se aferra al poder; incluso, a pesar de su declive, tal vez aún conserve células en el Comité Nacional del PRI.
El Estado de México es conurbado a la capital del país, siendo una de las entidades con más distritos electorales federales: 40 (perdió uno con la nueva distritación, tenía 41).
Tales datos reflejan que la derrota del PRI en las elección de la gubernatura del Estado de México sería un dardo al corazón y en consecuencia una herida de muerte.
Después de los comicios locales de junio próximo, dependerá del mismo Revolucionario Institucional si hace el esfuerzo para autoregenerarse rumbo a las elecciones concurrentes de 2024, o acaba por darse el tiro de gracia con la candidatura presidencial y postulaciones a las diputaciones y senadurías, a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, ocho gubernaturas y demás cargos locales en alrededor de 30 entidades.
Dice la sabia filosofía popular: “El que por su gusto muere hasta la muerte le sabe”.
Lo que representa el Estado de México son las mismas razones que motivan a Morena para ganar la gubernatura en las ya muy próximas elecciones, con la maestra Delfina Gómez Álvarez, quien al parecer le lleva cierta ventaja a Ale del Moral, candidata de la alianza PRI-PAN-PRD-Panal.
Si Morena gana Edomex, le habrá asestado al PRI el dardo en el corazón, que incluso le puede debilitar el derecho de poner la candidatura presidencial en la pretendida coalición “Va por México”.
En cambio Morena se fortalecería venciendo en el Estado de México, rumbo a la elección presidencial: Representa contar con una de las gubernaturas más poderosas económica y políticamente, además con la más alta lista nominal de electores.
COAHUILA
No es para nada lo mismo perder Edomex que Coahuila, ésta entidad cuenta con un Padrón Electoral de apenas 2 millones 357 mil 254 ciudadanas y ciudadanos, y con una Lista Nominal de 2 millones 354 mil 9 electores, que son las ciudadanas y ciudadanos con derecho a votar.
Solamente hay un punto débil en Coahuila para Morena: El ejemplo de los estragos de la división interna y el riesgo de expandirse a otras demarcaciones electorales para 2024.