Goldman Sachs pide prudencia. El banco de inversiones estadounidense recomienda a sus clientes e inversionistas que mantengan la cautela y eviten caer en situaciones de pánico excesivo como el evidenciado el pasado 26 de noviembre cuando la variante Ómicron del virus del SARS-CoV-2 desató una serie de reacciones en diversas partes del mundo más políticas y financieras –que científicas– con anuncios estrepitosos de suspensión de vuelos y cierre de fronteras a turistas extranjeros ante el temor a lo desconocido.
El miedo a esta nueva cepa del coronavirus clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como B.1.1.529 y bautizada con la decimoquinta letra del alfabeto griego derrumbó a los mercados financieros el último viernes de noviembre y tiñó de rojo el parqué bursátil de Europa, América, Asia, África y Oceanía alentando además un nuevo castigo en las monedas de los países emergentes que atestiguaron asombrados cómo en un par de horas se desplomaban sus paridades con el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina.
Los economistas de Goldman Sachs no han realizado ninguna modificación de sus perspectivas de crecimiento para 2022 dado que señalan es necesario constatar la evolución e incidencia en el aumento de contagios derivada de Ómicron y esperar a los informes científicos pertinentes en relación a la protección proporcionada por las vacunas antiCovid para no “crear una falsa alarma”.
En sus previsiones de PIB mundial para el próximo año, prevalecen las estimaciones de un crecimiento del 4.5% y para 2021 que está a punto de fenecer, siguen esperando que el resultado sea de un PIB del 5.9 por ciento.
El área de economistas del grupo, liderado por Jan Hatzius, señala que el rebote en el crecimiento de un grupo de países cuya preponderancia global es relevante alcanza en muchos casos los niveles prepandemia y ubica a seis países –más el bloque europeo– como los fundamentales en esta recuperación mundial, en el año que transcurre: Estados Unidos con un PIB previsto del 5.5% en 2021, la zona euro con un PIB de 5.2%, Reino Unido con un PIB del 7.1%, le seguiría China con el 7.8% e India con un 8 por ciento. Dentro de la eurozona, Francia e Italia son los que más tiran del carro de la recuperación con un PIB del 6.9% y 6.4%, respectivamente.
Además mantienen su sintonía con otros equipos de economistas tanto del sector público, como de la iniciativa privada, que ubican al binomio virus-vacunas como la piedra angular para definir el derrotero de los próximos meses e inclusive, la pandemia podría ser un tema de mediano plazo, hasta que el virus logre ser controlado, pierda efectividad y pase a ser un virus estacional. Por lo pronto, la atención actual está centrada en Ómicron a la espera de saber con evidencia científica qué tan contagiosa es, qué tanto perjudica el ratio de la enfermedad y la mortalidad y su incidencia ante las actuales vacunas.
A COLACIÓN
Con base en ello, esta empresa de banca de inversión y de valores ha perfilado cuatro posibles escenarios que irán moviéndose dentro de un complicado rompecabezas.
Primer escenario negativo: los científicos encuentran que Ómicron es más contagiosa que Delta, otra de las múltiples cepas del SARS-CoV-2 que se ha convertido en la dominante en diversos países por su transmisibilidad. Si se confirma, el primer trimestre de 2022 podría ralentizar su crecimiento marcado por las decisiones gubernamentales para detener la transmisión lo que implica además de las vacunas, restricciones horarias, de movilidad, cuarentenas y confinamientos.
Segundo escenario con graves inconvenientes: significa que el escenario vuelve a complicarse porque se confirman los peores pronósticos y Ómicron provoca más hospitalizaciones y la enfermedad es más grave y las vacunas no tienen eficacia frente a esta variante. El golpe económico previsiblemente será más sustancial mientras la inflación tiene un comportamiento ambiguo.
Tercer escenario el de la falsa alarma: este linaje se propaga menos que Delta, es menos mortal, las vacunas proporcionan protección y logra evitarse así un impacto significativo en el crecimiento y en la inflación.
Y el cuarto escenario parte de un boyante panorama alcista: a partir de vacunas robustas, Ómicron y otras cepas van perdiendo efervescencia lo que tendería hacia la normalización de la situación en general e inclusive la inflación comienza a reducir porque vuelve a equilibrarse la oferta, la demanda y los canales de distribución.
Respecto de las economías que conforman el bloque denominado como BRICS (por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), Goldman Sachs anticipa que esperan un desempeño “comparativamente lento en China” lastrado por un mercado inmobiliario que continuará debilitándose; en Brasil, las condiciones financieras se han endurecido “drásticamente” y el año electoral podrá provocar ciertas inestabilidades adicionales.
Al desempeño de India lo califica con mayor optimismo de cara al próximo año al igual que a Rusia beneficiada por “el impulso de su sector petrolero y del gas”. Mientras que Sudáfrica debe acelerar su ritmo de vacunación antiCovid para retornar la confianza a su país.
También la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha hecho un llamado a fin de evitar el pánico; en su más reciente informe presentado el pasado 1 de diciembre da su voto de confianza a favor de la recuperación económica que continuará el próximo año porque cree que el mundo lidiará mejor con la pandemia.
@claudialunapale