Rebeliones priistas

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El PRI siempre ha sido centralista. Sin embargo, en tiempos de adversidad amerita que sean los órganos estatales del partido las únicas instancias de decisión sobre las candidaturas a las gubernaturas, salvo en la inexistencia de dichos órganos o en conflictos internos insalvables tendría la facultad el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

De hecho, el Revolucionario Institucional tiene algunas reglas en ese sentido, pero a modo. Y así, el presidente nacional del partido, Alejandro Moreno Cárdenas, ejerció la facultad de atracción de los procesos internos para la selección de candidaturas en las seis entidades con elecciones: Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Quintana Roo y Oaxaca. Y el Consejo Político Nacional lo autorizó a expedir y a publicar las respectivas convocatorias.

Con sendos acuerdos, los órganos estatales se quedaron atados de manos y la militancia local, como el chinito: “Nomás milando”, mientras la cúpula central (¿o nada más “Alito”?) arregla las candidaturas a las gubernaturas como mejor le conviene…¿al partido?

Pero como ahora el horno no está para bollos y el priismo carece de la figura del jefe político nacional, ¡zaz!, vino el desencuentro entre Alejandro Moreno y el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, porque áquel arregló con el PAN que la candidata de la coalición la ponga Acción Nacional, pero que sea una priista: Quizá Carolina Viggiano Austria.

(Quizá porque en política no se es hasta que se es).

¡La Secretaria General del PRI nacional! ¡Y vía otro partido político! No puede ser posible un rechazo tan grande en el priismo como para camuflagearse de panista para poder ser postulada a la gubernatura. ¿O es por otra razón?

Como sea, no tiene llenadera la cúpula priista. Y cuando se vaya a la campaña, seguramente su lugar en el CEN lo ocupará otra mujer cercana a la esfera del poder interno, o se lo reservarán por si acaso pierde la elección de Hidalgo, donde muy probablemente el primer priista hidalguensa no se quedará cruzado de brazos.

Imagínense a Israel Félix Soto (quien dicen es el candidato de Fayad) como abanderado a la gubernatura de Hidalgo por otro partido político. Medio priismo hidalguense votaría por él; y, claro, el PRI correría el riesgo de desfondarse al grado de ni siquiera alcanzar el umbral mínimo de votación para conservar el financiamiento estatal.

Y miren, Fayad y “Alito” se acusan mutuamente de pretender entregar la gubernatura a Morena cada uno por su lado. Pero, incluso, el pleito que traen ambos priistas abona a la derrota absoluta del Revolucionario Institucional en Hidalgo, entidad cuya rebelión puede hasta impactar en los procesos internos en el resto de las entidades federativas.

Incluso, algunos priistas consideran que a ello obedece el retraso en la emisión de las convocatorias en algunas entidades federativas, con la salvedad de aquellas en donde el PRI va en coalición y la candidatura la pondrá otro partido político. Ah, en otras entidades, la candidatura del Revolucionario Institucional provendrá de las filas panistas.

¡Cuánto degenere!

CASO OAXACA 

¿Impactar la rebelión de Higalgo? ¿¡Cómo!? Allá en Hidalgo el priismo se ha rebelado porque se rebeló el gobernador Omay Fayad; o sea, el jefe político. ¿Pero en Oaxaca, por ejemplo, quién se va a rebelar?

En Oaxaca, hasta la madrugada de este jueves el PRI nacional no había emitido la convocatoria para la selección de la candidatura a la gubernatura, habiendo transcurrido ya seis días del periodo de precampaña, sin que nadie le reclame a “Alito”, mucho menos el jefe político del priismo oaxaqueño, a quien, ni parece importarle el proceso interno de su partido, ni quien resulte el candidato o candidata; total, Morena casi la tiene ganada.

(Pero la diferencia puede estar en ese “casi”).

Bueno, aunque hay priistas que aseguran que a Alex Murat sí le importa el proceso interno. Entonces, ¿cómo es que los corrillos del priismo oaxaqueño se mencione el nombre de Germán Espinoza Santibáñez como una de las 3 personas previamente “palomeadas” para solicitar su registro para precandidato en cuanto salga la convocatoria?

En el 2010 Germán (según siendo priista) participó en la coordinación de campaña de Gabino Cué Monteagudo entonces candidato a gobernador por la coalción PRD-PAN-PT-Convergencia y formó parte de su gabinete legal. Ah, pero en 2016 cuanto Alejandro Murat resultó abanderado del PRI, inmediatamente se le pegó y acaba de “renunciar” a la Secretaría de Administración estatal para buscar la postulación priista.

Es un secreto a voces que Germán, más que amigo de Alejandro, es incondicional de don Pepe Murat. Ah, don Pepe político tan avezado, tan colmilludo, debería aconsejar a quien deba aconsejar que si el PRI va a perder, pues que pierda con dignidad, con el mejor de los cuadros priistas o con el menos peor.

Claro, si acaso la cúpula desea que el  Revolucionario Institucional en Oaxaca obtenga el umbral mínimo de votación para conservar el financiamiento público estatal. Y con Germán no lo conseguirá porque no se ha distinguido como cuadro de partido, sino como burócrata sin trabajo de tierra y, en consencuencia, sin base social ni política.

De los tres palomeados para registrarse, solamente Francisco Ángel Villareal es priista de cepa. Eufrosina Cruz Mendoza, aunque es una política con trabajo, bragada y comprometida socialmente, tiene el mismo problema de Meade: La aceptación de la militancia priista.

En fin, que en el caso Oaxaca el PRI nacional está deteniendo en exceso la convocatoria perdiendo un tiempo precioso para reposicionarse. Dicen que la iba a emitir desde el 15 de diciembre pero alguien la paró por diversas razones, entre ellas falta de consenso interno, y luego vino la rebelión hidalguense e impactó en la entidad oaxaqueña.

Vaya usted a saber. Lo que sí, se mencionaban otros nombres que al final no resultaron entre los palomeados para registrarse en el proceso interno en cuanto salga la convocatoria: Alejandro Avilés Álvarez, Héctor Anuar Mafud Mafud y Eviel Pérez Magaña, quien en 2010 obtuvo la más alta votación que el PRI ha tenido en Oaxaca, alrededor de 600 mil votos, pero aún así perdió frente a Gabino Cué por más de 100 mil votos.

Eviel acaba de cambiar su imagen en Twitter, colocó una fotografía con un atractivo diseño y sin el logo del PRI, la cual subió con la siguiente leyenda: “Eviel, en la ruta correcta”. Y en la misma red escribió el siguiente mensaje: “Llegó el momento de unirnos y encabezar sin temor el resurgimiento del Sureste desde Oaxaca, sigamos avanzando #EnLaRutaCorrecta y dejemos atraás los experimentos de cambio que retroceden y dividen a nuestra sociedad”. 

Tales cambios, tal mensaje, ¿son como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI? ¿Cómo aspirante a la candidatura priista a la gubernatura oaxaqueña¿ ¿O es el aviso de una pronta renuncia al Revolucionario Institucional para finalmente aceptar la candidatura por Movimiento Ciudadano?

¿O representa el anuncio de la rebelión priista oaxaqueña?

Difícilmente (aunque no imposible) puede darse la rebelión. Ningún priista oaxaqueño se atreve a desafiar al actual jefe político y a la cúpula nacional. Hasta ahora solo lo ha hecho Ulises Ruiz, y éste ha sido relegado de toda posición, incluso, “Alito” le aplicó un procedimiento de expulsión que hace poco se vino abajo para reponer procedimientos.

No tarda el desenlace en Oaxaca, donde Eviel no estaba dispuesto a participar en un proceso interno del PRI con más precandidatos para que al final resulte otro el candidato, ni piensa aceptar un cargo en el gabinete de Alejandro Murat, y quien sabe si la cúpula priista le ofreció una posición en el Comité Nacional; un lugar con margen de acción y recursos, porque en el Comité Estatal solo hay deudas.

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