Conforme al calendario electoral, en estos momentos se desarrollan las precampañas para la elección de la gubernatura en Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas, Durango y Quinta Roo; además, estos dos últimos estados realizan precampañas para ayuntamientos y diputaciones locales, respectivamente. Y todas concluyen el 10 de febrero próximo.
Así que las precampañas coinciden con las semanas consideradas como “pico” en la cuarta ola de contagios Covid-19. Éstas, según los cálculos de especialistas, son las dos últimas de enero. Una nota publicada ayer en El Universal, cita el tuit de Francisco Moreno, médico internista y Premio Nacional de la Salud 2020, quien escribió:
“Si comparamos lo que sucedió en Sudáfrica con #Omicron con lo que esta viviendo México, podríamos asumir que nos falta una semana de ata (alta) contagiosidad y después el # de casos empezará a bajar. Cuidémonos esta semana y la que sigue. Saldremos adelante”.
Según cifras oficiales, en las últimas 24 horas para este miércoles, México registró 60 mil 552 nuevos contagios. Un récord en la cuarta ola Covid-19 (en la que permea la variante ómicron) cuando apenas un día antes los nuevos casos eran 49 mil 343. Afortunadamente las muertes han sido menos, pero aún así se reportaron alrededor de 300 nuevos decesos en todo el país.
En ese contexto de la pandemia, corre el periodo de precampañas para las elecciones locales 2022 en seis entidades federativas, donde algunos candidatos y candidatas optaron por no hacer precampaña o solamente realizar encuentros pequeños para evitar el engorroso informe de gastos ex profeso que vía su respectivo partido político deben presentar ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para efectos de la fiscalización.
Temen, sobre todo los precandidatos únicos, les ocurra lo mismo que a Félix Salgado Macedonio: Que las autoridades electorales les tumben la candidatura a la gubernatura por no reportar gastos de precampaña en tiempo y forma, así sea pequeño. De todas maneras corren el riesgo si no cumplen a cabalidad con la formalidad, no se trata nada más de quedarse quietos.
Así con precandidatos y precandidatas. No hacen precampaña cuidando su candidatura más que con el fin de cuidar la salud de sus simpatizantes y de la población en general. Además, no tienen suficiente dinero; están guardando para gastar en la campaña.
Otros precandidatos y precandidatas aprovechan el periodo de precampaña, incluso a sabiendas de sus nulas posibilidades de obtener la candidatura porque carecen de la simpatía interna, por la operación “dados cargados”, o porque desempeñan el papel de precandidaturas “patito”, de esas de mentiritas para darle la vuelta a la prohibición de la precampaña cuando se trata de precandidaturas únicas.
Como sea, ahí andan de arriba para abajo encabezando actos masivos en estas semanas pico del mes de enero, sin importar la propagación de los contagios Covid-19 entre quienes asisten a mítines o cualquier tipo de encuentro proselitista, donde generalmente se descuida la sana distancia, los seguidores se arrebatan el lugar para tomarse la foto con el precandidato o precandidata, la gente a cada rato se toca el cubre-bocas.
Claro, como los políticos (con sus honrosas excepciones) con oportunidad viajaron a Estados Unidos a ponerse el refuerzo de la vacuna, que les importan los demás. Otros, quien sabe como, pero compraron vacunas en nuestro país de manera particular. Y quizá ya hasta tienen su guardadito de los nuevos medicamentos anti Covid-19.
Pero no se confíen, menos las personas con aspiraciones a gobernar una entidad federativa. Cada organismo reacciona de manera impredecible ante el virus. Y quien sabe cuántos precandidatos y cuántas precandidatas, sean vulnerables a la pandemia por comorbilidad. Imagínense si se contagian, aun cuando la libraron la primera vez.
Así que por su propia salud, y por la salud de la población en general, deberían guardar prudencia innovando en su precampaña para evitar la propagación de contagios con actos masivos. Por ejemplo: Envien cartas personalizadas, llamen personalmente por teléfono, hagánse de un eficiente equipo en relaciones públicas y redes sociales. Total, se trata de proselitismo dirigido a los militantes y en ocasiones a simpatizantes.
La falta de prudencia puede costar vidas. Y una vida representa un voto. Y en estos tiempos se gana o se pierde con un voto. Vaya, si quieren veánlo así, fríamente en números y votos. Pero sean prudentes para cuando empiecen las campañas (a principios de abril), la cuarta ola de Covid-19 haya desaparecido y puedan desplegar todo el proselitismo para ganar o por lo menos para no perder de manera aplastante.
OTRA OPCIÓN
Intensificar la vacunación anti Civid-19 en las seis entidades federativas con elecciones en 2022: Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas, Durango y Quinta Roo.