Hay quienes vemos con cautela a la pandemia. No somos extremos en el cuidado, pero si precavidos.
Aun así, muchos, pero muchos, se han contagiado y contagiado a los demás. Las vacunas hoy permiten, por lo menos, una indigna descomposición corporal pero no estamos ajenos a un daño serio. Creer que podemos actuar con libertad y de manera irresponsable porque “no los vamos a morir” representa un acto temerario, diría un atentado.
El gobierno ha sido indolente, mentiroso y descuidado. Por ello no podemos ser una comunidad pasiva e indiferente. Las autoridades no están rebasadas se encuentran ocupadas en desviar la atención ante tantas pifias y malos resultados. La economía está mal, el sistema de salud y educativo también. Los nexos y negocios de gobernadores y políticos con narco criminales cada día son más evidentes. Pero ellos ya están tomando acciones para la sucesión presidencial.
No debemos sentirnos solos ni abandonados, hay información, hay apoyo institucional de universidades y centros de investigación, existen médicos responsables y generosos también empresas y organismos atentos al cuidado de sus empleados. El presidente es el peor ejemplo de una educación cívica/sanitaria, es el generador de mensajes equivocados provocados por malos chistes y chascarrillos.
Una pandemia de esta magnitud no se cura con estampitas, falsa moral o Vic Vaporub, eso es una patraña, tampoco hay “covidcitos”. El presidente ha puesto más entusiasmo y preocupación en su consulta para permanecer en el poder que en atender a niños en fase terminal.
Mantiene en su cargo a López Gatell para no dar la impresión de que está equivocado. Mientras los niños se amparan en México para recibir su dosis AMLO regala vacunas a “países más pobres” en tanto los necesitados, marginados y vulnerables crecen en el país.
La soberbia no le permite al presidente ni redefinir, ni corregir mucho menos aceptar que sus políticas públicas son ineficientes e insuficientes.
Los datos son irrefutables y escalofriantes. La tasa de mortalidad en el mundo es de 1.65% en México de 6.72%. Ese es el tamaño del Tsunami. ¿Así o más claro lo que en suelo nacional ocurre? Y que conste que es pregunta.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 (izzi 135)