¡Gubernamentalismo!

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– ¿Le dice a usted algo el término? ¿Parece raro? ¿Lo escuchó o leyó antes? – así inició Paul von Hindenburg la tenida de la noche de hoy; al escucharlo desde el otro lado de la mesa, Fibronio Limón dejó lo que estaba haciendo para poner toda su atención en la voz del Mariscal prusiano.

No sobra recordar que en la tenida anterior los del Think Tank desarrollamos el tema que llevó hasta el descubrimiento del vocablo al que ahora se refiere el señor General a quien le obsequiamos, desde el primer día de su integración a este Tanque de Ideas, el avatar de Hindenburg. El Mariscal Paul von Hindenburg entonces hablaba de “Gubernamentalismo”.

Tras no darse respuesta a las preguntas directas lanzadas por Paul, él, luego de preparar el tabaco para su pipa, dijo.

-Mmmmm, lo sabía!

Compañeros de este Tanque de Ideas, permítanme entonces intentar o aventurar una hipótesis al respecto-. Retacada ya su pipa el prusiano continuó en uso de la palabra-.

– ¿Gubernamentalismo? Podría tratarse de la voluntad personal, o la condición mental a través de la cual, el hombre (ajá, y la mujer) es anuente a seguir y respetar las reglas de convivencia que nuestros representantes formalizan en leyes y reglamentos de observancia general-. Paul lanza otra pregunta.

¿Han reparado en el hecho histórico de que, nuestros ancestros, antes de constituirse en grandes comunidades, ya habían creado y aceptado, para su armónica convivencia, una serie de usos y costumbres? – jalando aire para hacer que se quemara el tabaco dentro del cráter de su pipa y, detrás del humo de ese, Hindenburg observaba y esperaba respuestas, al no llegar esas continuó.

-Ahí está el origen: primero de la disposición mental para aceptar que no todo es libertades, ya que para permitir a otros su desarrollo, debían reconocer igual, la existencia de obligaciones-. Y sigue.

-Comprobamos, así de sencillo, que no es nueva la aspiración de vivir en armonía.

Tampoco lo es, que debemos disponernos mentalmente, a la aceptación de derechos y obligaciones.

Sin embargo- dice Hindenburg -no todo es miel sobre hojuelas, puesto que en la sociedad convivimos también con miopes sociales, es decir, aquellos que se sienten por encima de los demás, y no acatan las reglas; encontramos igual, miopes políticos. Aquellos que en el esquema no ven el bien común, sino el sectario y personal; están así mismo, los miopes económicos. Los que no comprenden que, antes de redistribuir el ingreso, tienes que generarlo, es decir, producirlo.

Estos miopes con los elementos disruptivos que representan la ceguera social-. Tras la primera carga de imágenes Hindenburg comienza a llevar sus ideas “al paso” pues dice.

-Es así como intenté desagregar el nuevo término: gubernamentalidad-. Pero Hindenburg no soporta mucho tiempo el ir al paso y sube otras ideas “al trote” y lanza otra pregunta

– ¿Qué, estoy equivocado?

¡No sería raro!  – se responde con un dejo de humildad.

-Por ello, de ser así, ruego a ustedes quitarme la venda de los ojos. –Paul inicia su mutis-

-Estoy dispuesto a edificar nuevamente una catedral-. Hindenburg supo que había dejado sembrada la rica semilla de la intelectualidad; se colocó el canto de su mano derecha contra la humeante garganta y, mirando al otro lado de la mesa dijo.

– ¡Es cuanto! -.

Limón (Fibronio Limón, avatar que viste a otro activo del Generalato de esta mesa), hace suyo el espacio dentro del think tank para decir.

-Puedo afirmar, no sin tristeza, que en México poco a poco ha ido desapareciendo esa mentalidad de respeto al Gobierno y sus instituciones, producto de una constante desinformación y disgregación de los valores que deben regir a toda sociedad: tolerancia y respeto-. El humo de la pipa ya se había diseminado entre los 6 muros del cuarto, ahora solo la voz de Fibronio estaba activa; Limón continuó.

-En este sentido, considero que, desde hace más de 20 años, las emisiones culturales de nuestros sistemas de educación han sido permeados por un torrente de antivalores generados en medios de comunicación en tres marcadas etapas: las telenovelas (1/er. cáncer), las narco-series (2/o. cáncer) y las desinformaciones en redes sociales (3/er. cáncer)-. Y si, las famosas caras de “ahchinga” volvieron a poblar la Riviera de la mesa.

Sumado a ello- agrega Limón, -la casi inactividad ante este fenómeno de los componentes del sistema educativo en México, cuya administración directa recae en la Secretaria de Educación Pública, existen otros integrantes del aparato de estado que no están haciendo correctamente su trabajo: como las Secretaria de Gobernación y la de Comunicaciones y transportes-.

Expreso lo anterior- dice el sargento -en base a que cada día es más visible la transmisión de programas de video en televisión abierta, de paga e internet, que no solo dejan de fomentar valores, sino al contrario, difunden en su programación anti-valores los cuales han permeado fuertemente en la sociedad mexicana, y sabemos que por ley quienes deben regular su transmisión son esos órganos del estado-. De hachingá los rostros pasaron al ligero “sicierto”

-Es vergonzoso- dice Limón -que existan programas en los que se crean y presentan situaciones poco éticas como si fueran el común denominador de nuestra sociedad, y sabemos que quienes más son influenciados son nuestros niños y jóvenes ya que su madurez emocional para discernir lo bueno de lo malo aun no es alcanzada; lo anterior- dice enfático Limón -permea directamente en su futura conciencia como ciudadano, logrando generarse un sentimiento de poco respeto y/o tolerancia a las normas de la sociedad, y por supuesto, al imperio de la ley-. Nunca había visto esto, caras de ahchingá y sicierto juntas.

¿Dónde está la solución? – pregunta Limón-: por supuesto que en la educación; una sociedad educada con valores no acepta que la corrupción y el rechazo a la autoridad sea la norma-. Fibronio entonces dice -Ah como extraño a mi abuelita… que un día a varazos me llevo a devolver una pelota de tenis que me encontré y que yo sabía quién era su dueño-. En la mesa todos pusieron cara de “recordar a sus abuelitas”.

Hasta aquí el segundo patrullamiento donde el quid está en el desarrollo del tema del Gubernamentalismo, en la próxima ocasión esperamos los planteamientos de los otros activos de este Think Tank, y para cerrar me permitiré dejar algunas notas.

En este Tanque de Ideas, donde el objetivo es tratar de entender el, como llegar a la condición de Seguridad Nacional, tengo claro que en la Agenda solo hay cuatro temas, territorio, Independencia, Libertad y Gobernabilidad, de este último ya habíamos desprendido el subtema de la “Gobernanza” más, el qué los activos del Think Tank ahora traigan el asunto del –Gubernamentalismo- definitivamente nos coloca (a los analistas de este Tanque de Pensamientos) en un nivel superior.

Meter al análisis el cómo el Estado Mexicano ve desinflarse la “gobernabilidad” y ve convertirse la “Gobernanza” en una meta lejana, enriquece el debate; ahora, entrarle de lleno al nuevo tópico del Gubernamentalismo sin duda nos colocará en otro nivel de estudio, quedaría solo esperar los trazos de los otros activos de este Tanque de Ideas…gracias.

Ultimo patrullaje. – se vuelve interesante ver el desarrollo del aparato de Seguridad Interior identificado con el nombre de Guardia Nacional, no tenemos duda, ese Sistema está diseñado para proveer de Seguridad Interior al territorio Nacional. Solo le falta crear “personalidad propia” y entender que su temperamento no debe ser ortodoxa en lo “castrense”.

La Guardia Nacional es el último arcano de la Seguridad Interior, de no funcionar la siguiente fase de la Seguridad Hemisférica será un porta aviones frente a Veracruz y otro dentro de la Bahía de Santa Lucía.

Balazo al aire. – sembrando nuevas parcelas.

Greguería. – difícil es ver avanzar un Instituto Armado en su profesionalismo mientras la maquina política cada día es más corrupta. “escribir con el pico y borrar con la cola” diríamos en San Jerónimo.

Oxímoron. – Bahía en mar abierto.

Haikú. – enredé en tus dedos,

un beso mío.

Guárdalo en tu mano.