El “Tiger Team” de la Casa Blanca

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En la guerra informativa entre Estados Unidos y Rusia sobre el tablero de Ucrania, interviene un equipo especializado en analizar cada posible respuesta de la Casa Blanca frente a diferentes escenarios, desde una demostración de fuerza limitada hasta una invasión a gran escala en ese país ubicado en la zona del Mar Negro.

Hoy Ucrania plantea una salida decorosa para ambas partes: decir no gracias a la invitación de participar en la OTAN. De concretarse, sería una salida honrosa para Putin, para Biden quizá no tanto, pues nunca pudo sentar a Rusia en la mesa de negociaciones. ¿Triunfo o fracaso? Un análisis de tarea para el “Tiger Team”.

El grupo de análisis, conocido como el “Tiger Team” (equipo tigre) no solo trata de adelantarse a probables complicaciones sino también, a emprender una eficiente tarea de inteligencia con miras a exponer la información rusa antes de que sea utilizada como medio de propaganda. Eso es lo que se ha visto en la prensa internacional, una verdadera guerra de información, donde Estados Unidos filtra supuestos movimientos por parte de Rusia, la cual, descubierta se ve obligada a cambiar sus movimientos. Así han sido los últimos días.

El “Tiger Team” es un equipo de expertos que hoy abordan la crisis de Ucrania, y que fue creado por el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) después de que funcionarios de esa dependencia detectaron la acumulación masiva de fuerzas rusas en la frontera con Ucrania desde octubre pasado, explica el Washington Post en un análisis sobre cómo funciona la Casa Blanca en estos momentos de crisis.

El equipo “Tiger” nació en noviembre del 2021, cuando el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, le pidió a Alex Bick, director de planificación estratégica del NCS que se pusiera al frente de un equipo de planificación en múltiples agencias. Bick atrajo al Departamento de Defensa, Estado, Energía, Tesoro y Seguridad Nacional, junto con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en caso de una crisis humanitaria. Y claro, la comunidad de Inteligencia también forma parte del grupo.

Sin embargo, aunque la precisión no es una de las cualidades del “Tiger Team”, el constante análisis y la puesta en práctica de ejercicios y planificación han puesto en aprietos las intenciones de Vladimir Putin, sean éstas verdaderas o parte de una propaganda. Quizá, la retirada de unos 10 mil efectivos rusos anunciados ayer, es parte de esa estrategia desarrollada por el Kremlin. Aún no se sabe si la intención es legítima o un engaño.

El objetivo principal del equipo es contar con un facsímil (sobre la acción de los rusos) lo más cercano posible a fin de reducir el tiempo necesario para responder de manera efectiva, dice Jonathan Finer, asesor adjunto de seguridad nacional del presidente Biden. “Compartimos una tonelada de información para asegurarnos de que todos estuviéramos en la misma página, de lo que veíamos venir”, dijo Finer al Post.

“No tienes que saber lo que van a hacer” dijo al Post un funcionario del NCS, “eliges una serie de escenarios plausibles y planeas contra ellos, asumiendo que cualquiera de ellos podría suceder”. Diversos contextos y su respectivo análisis, son recopilados en un libro de tácticas (playbook) el cual sintetiza documentos y evaluaciones de inteligencia encargadas por el equipo de varias agencias. Este libro se distribuye a ciertos funcionarios, líderes militares y civiles del Pentágono.

Un ejemplo de lo que aborda el libro de tácticas, es un contexto donde se analiza qué hacer con los refugiados ucranianos en caso de conflicto, unos quizá llegarían a Polonia, otros a Rumanía; también se aborda la seguridad de la embajada de Estados Unidos en Kiev; se estudian las posibles sanciones a Rusia, y cómo detener o eliminar un ciberataque sofisticado.

El libro de tácticas considera también las posibles represalias rusas ante la aplicación de sanciones por parte de Estados Unidos. Los funcionarios estudian medidas para garantizar, por ejemplo, el suministro de gas natural a Europa Occidental en caso de que Rusia corte los flujos de energía. A la vez, el Departamento de Estado y USAID se coordinan para aliviar el impacto humanitario en caso de una invasión eminente.

“Como cuestión general, se planifica contra el peor de los casos y luego se calibra…Es mejor hacerlo de esa manera a planificar un escenario intermedio y ser atrapado con los pies planos”, dijo un funcionario del NSC.

Así, la planificación avanza, varias dependencias organizan sus tareas, por ejemplo, el Departamento del Tesoro ha elaborado algunos paquetes de sanciones, el Pentágono ha planeado despliegues adicionales de tropas y la Casa Blanca perfecciona, pule su libro de tácticas.

En los últimos días, Estados Unidos ha puesto al descubierto a la inteligencia rusa, en los medios internacionales se han dado a conocer los movimientos rusos sobre una posible invasión, una “bandera falsa” donde Rusia es víctima de una provocación ucraniana asesorada por occidente, y ni modo, pues tiene que invadir.

El Kremlin se ha valido de diversos instrumentos: declaraciones, movimientos militares disfrazados de ejercicios, vuelos de sus jets de combate, videos en donde se puede apreciar un ataque prefabricado. Cuando sus trucos salen a la luz pública, Putin recula y declara estar abierto a las negociaciones. La prensa internacional ha tomado nota de cada uno de estos movimientos rusos, que lo único que han provocado es una tremenda guerra informativa entre ambos bandos.

Al parecer, la administración Biden parece estar mejor preparada a fin de no repetir el desastre en Afganistán. La Casa Blanca ha elaborado un paquete de sanciones contra los bancos rusos, y controles de exportación en caso de que el Kremlin invada Ucrania. Hace días Biden advirtió a Putin que habrá “severos costos” en caso de invasión.

“Una cosa es considerar cada uno de estos problemas (energía, sanciones, posición militar) con un enfoque aislado…Otra cosa es juntarlos todos y ejecutar un plan sobre todos ellos” dijo un asesor del NSC.

Ahora, surgió un elemento adicional, el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, dijo que probablemente su país dejará de lado la posibilidad de entrar a la OTAN. De ser cierta la posibilidad, será una excelente salida a la crisis en el Mar Negro y evidentemente Putin dibujará una sonrisa en el rostro. Para Biden y el “Tiger Team”, quizá sea lo mejor aunque nunca lograron un triunfo diplomático.