- De manera paulatina, el líder senatorial Ricardo Monreal Avila está jalando hacia la cámara alta temas de la agenda presidencial no resueltos y está aprovechando la oportunidad para fijarlos en el espacio del debate de la sucesión presidencial 2024. De modo natural, muchos de esos temas tienen que ver con las prioridades nacionales. En este sentido, la decisión de Monreal de abrir foros para discutir la Estrategia Nacional de Seguridad Pública será un buen tema de su propuesta para la candidatura del 2024 dentro o fuera de Morena. Las grandes reformas pendientes pasarán por el Senado.
- La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, podría quedar atrapada en el espacio de dependencia presidencial sin posibilidad de definir sus verdaderas ideas-tema para la sucesión presidencial. La reacción de la propia funcionaria no fue la más adecuada cuando dijo que no le preocupaba que le dijeran regenta el lugar del cargo oficial de jefa de Gobierno votada en el 2018. Por decisión propia, Sheinbaum quiere dejar muy en claro que su perfil de candidata es de estricta continuidad del modo del presidente López Obrador y que sería la única garantía de continuidad presidencial y del proyecto lopezobradorista.
- No se han alcanzado a explicar las razones de la confrontación del presidente López Obrador con la prensa y no nada más con el periodista Carlos Loret de Mola, dejando indicios de qué se trataría de una desavenencia personal y no de contenido. Algunos analistas académicos han comenzado a revisar el papel de la prensa impresa mexicana en los procesos presidenciales de 1970 a la fecha, rompiendo el viejo esquema de los medios de comunicación escritos y los periodistas como meros aparatos ideológicos y operativos del sistema político priísta. En este contexto, el presidente López Obrador pareciera estarle reduciendo margen de credibilidad de los medios en el escenario del 2024, a fin de evitar que la autonomía relativa de la prensa impresa se convierta en pieza articulada a los intereses de la oposición política y empresarial.
- También comienzan a conocerse algunos indicios del discurso de resentimiento presidencial contra el Reino de España, aunque no solo por la agenda histórica de la conquista en 1521, sino más bien por la presencia creciente del fortalecido partido ultraconservador Vox con el PAN. La presencia de Vox en México hace unos meses a invitación del PAN se contextualizó en la alianza electoral de este partido con el PRI, el PRD, la Coparmex y el grupo de poder del activista empresarial Claudio X. González, todos ellos en la configuración de una alianza opositora-patronal para algunas gubernaturas, pero con la idea de que los partidos de oposición sean en la catapulta para impulsar la candidatura presidencial del expresidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, como lo hizo el PAN en 1988 con la candidatura presidencial del empresario Manuel J. Clouthier y en el 2000 con el ejecutivo de la Coca Cola Vicente Fox Quesada. Por cierto, las pugnas internas al interior del conservador Partido Popular español catapultaron a Vox como la segunda fuerza política de España.