Xóchitl Patricia Campos López
Aunque destacan varias senadoras panistas como críticas al lopezobradorismo, la mayor parte de ellas se ubican dentro del clasismo, racismo y aporofobia. Sin embargo, el caso de Xochitl Gálvez resulta singular porque tiene ideas contrarias al panismo histórico y reconoce que un pragmatismo político necesario involucra varios puntos de vista, incluido el disenso. En los temas candentes donde la derecha conservadora hace sus anclas, la senadora panista oriunda de Hidalgo va a contrapelo.
El pragmatismo polipartidista que implementa Xochitl Gálvez puede constituir una franja opositora que tiene altas posibilidades de quitar a Morena de la Jefatura de Gobierno en la capital del país. En las elecciones locales capitalinas, los resultados no fueron buenos para el movimiento lopezobradorista y, aunque se acusa traición, es una marca de rechazo hacia la presidenciable Claudia Sheinbaum. Los conflictos de gobernabilidad en la CDMX así como el natural desgaste de una izquierda que ha sido exageradamente pragmática, no resultan buena combinación electoral -en lo local y federal- con miras hacia el 2024.
Un elemento de duda también condiciona imaginarse el asequible gobierno de alternancia en la CDMX, ¿Se pondrán de acuerdo PAN, PRI, PRD y MC para conformar una candidatura única, así como una plataforma común de intereses sociales? El clasismo, racismo y aporofobia que son notorios en algunas familias custodias de la ultraderecha capitalina, ¿permitirán que Xochitl Gálvez sea la candidata a la Jefatura de Gobierno de la CDMX?
Aunque las encuestas manifiestan pequeñas diferencias entre la oposición a Morena y el lopezobradorismo, parece que el faccionalismo será perjudicial -en un sentido mayor- para la imaginaria alianza opositora que siente segura la variación en la capital de la república. Aunque la Senadora Xochitl Gálvez tiene una trayectoria significativa como panista y su carrera política es peculiar, puede observarse que los intereses oligárquicos de los partidos políticos no van a dejarla pasar.
En la CDMX, como en el Estado de México, la oposición lopezobradorista prefiere acumular parcelas de poder que les permitan subsistir en un escenario rumbo 2024, donde -a pesar de todo- el magnetismo de López Obrador sigue beneficiando a Morena. Xochitl Gálvez sería una excelente candidata opositora en la CDMX, e incluso en la elección federal de 2024; sin embargo, los intereses kiriarquicos -como los de Alito y el Grupo Atlacomulco- no la van a apoyar.