-Ni en Veracruz ni en otros municipios
Xalapa.- En esta, la cuna de la civilización de México, la llamada “Atenas Veracruzana”, en donde se consolidó el proyecto de nación del post socialismo radical, estamos como andamos, sobre andamios. Muy tristes las voces que se escuchan, muy desganados los políticos que heredaron esas ideas, en un mar en donde ya no se cultivan ni jaibas.
La endemia en este terruño es la violencia. Intentamos ver a los lados. Ya no sabemos que nos rodea, pero sí, que el camino no es ni hacia arriba y adelante, de frente, y para atrás, ni para agarrar impulso, porque es más fangoso que una noche perdidos en un lodazal. Este martes, ya no se experimenta alegría, aunque todos deberíamos sentirla, pues ayer quitaron la ley que nos inmovilizaba al libre tránsito, la libre manifestación, la rebeldía. Hoy deberíamos estar todos y todas en la calle dando cacerolazos para demostrarlo. En cambio, solo un motin, digo mitin de políticos a los que la plebe llama “cartuchos quemados”, siguen luchando por nosotros. Los autollamados líderes de un movimiento que surgió por necesidad, indignación, y presión política, del ejercicio de leyes que tienen en el cautiverio entre mil y 4 mil personas. Ya no se sabe quien cuenta con la verdad. El senador Dante Delgado Rannauro da una cifra, Ricardo Monreal Ávila, otra.
Pero también los periodistas dan varias, de ésto me di cuenta esta tarde viendo a Noe Zavaleta en el programa de Julio Astillero. Y es que el propio gobierno del estado de Veracruz da otra versión y cifras. El gobernador Cuitláuac García Jiménez ya ha dicho que promoverá otra ley para suspender las garantías individuales, para los casos en que sea necesario (otra vez). Y aunque no es mi afán de ponerle en su boca dichas palabras, alguien le tiene que decir que es lo que hace, aunque es su derecho en su revolución, afecta a otras personas. Y aquí la tristeza, de no poder vivir en paz desde hace décadas, que se ha ido acumulando como una bola de nieve. Es tan fría la relación, de tal desdén y desencanto, que una se pregunta por qué llegar a gobernar un estado y un país, pidiendo el voto. Si eso iban a hacer desde el principio, debieron exigirlo a catorrazos, y suprimir nuestra voluntad para imponer la suya.
Que es lo que hace la 4t. Entonces este no es un gobierno para todos, es afán de que este sea un gobierno que le funcione a ellos. Es uno en donde no cabemos todos, ni otros mundos, y lo que veo árido es que al mismo tiempo no están sembrando semillas, ni cultivando árboles, sino sesgando. Esto inició como una revolución cultural. No recuerdo el momento en que terminó. Quizá lo último que vimos fue a “Susana distancia”.
Luego murió la creatividad, la propuesta, perdieron el rumbo y para controlar la situación nos pusieron mordazas y leyes autoritarias. Nisiquiera los propios políticos reunidos hoy en el Hotel Villa de Las Margaritas en CAXA, en esta ciudad, pudieron expresarlo, ni sus abogados. Y es que no tiene nadie el retrato de lo que en México está pasando, aunque sospechen que, si no hacen nada, sumarán a los miles de detenidos, perseguidos, reprimidos, desaparecidos y condenados a la crítica y el desplazamiento. Tal parece que no lo vimos bien. Que tantos años de lo mismo, en las últimas décadas no nos dejó escuela. O que nos paraliza el miedo, todavía. Y no es para menos.
@jornadahuasteca