Trampa

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Al paso de los días parece evidente que lo ocurrido en el estadio La Corregidora responde a dos situaciones: corrupción y trampa. Hasta ahora se sabe de la intervención de dos lideres que combinan su actividad de motivador en gradas con el crimen. Uno de ellos está ligado a la misma empresa de seguridad privada que le permite el acceso discrecional de seguidores al estadio y la venta dentro del inmueble de droga y alcohol.

Del otro se conoce su cercanía al cartel Jalisco Nueva Generación y es un reconocido huachicolero, de esos que el gobierno asegura ya no existen. No hay duda que la actuación de los golpeadores se debe a gente profesional y capacitada para dañar. La agresión, la violencia, la saña con la que se comportaron merecería aplicar las penas máximas que permitan los códigos legales vigentes.

Todo aparenta estar diseñado para la desestabilización y distracción de asuntos como los abusos familiares en la presidencia, las irregularidades de personajes como Gertz o Santiago Nieto y la destrucción ecológica en la construcción del Tren Maya, entre otras cosas. Vale decir que los dos Estados involucrados y sus gobernantes no son de Morena. Enrique Alfaro y Mauricio Kuri sobresalen por sus resultados, pero en las encuestas se perfilan a ser opositores muy importantes para el 2024.

Tanto Alfaro como Kuri respondieron y estuvieron desde el momento en que fueron enterados de la trifulca en el partido Gallos Blancos/Atlas. Dieron la cara, se pronunciaron, informaron y atendieron. Ejercicio muy distante al de amlo que ante la tragedia en el Metro se escondió, menosprecio y no se presentó a atender a las víctimas “para no salir en la foto como antes se hacía”.

No parece extraño que exista protección e impunidad a las bandas violentas de Ayotzinapa en Guerrero y de la CNTE en Oaxaca luego de los hechos registrados en las últimas semanas en Palo Alto y en la boda de Elba Esther Gordillo. A Jalisco y a Querétaro los quieren desestabilizar. La política de confrontación es más que evidente. Los gobernadores Alfaro y Kuri ingresaron a los hospitales para asegurase de salvar la vida a los golpeados. Las medidas disciplinarias que ambos deben ordenar tienen que ser ejemplares y sin miramientos.

Su obligación es señalar a los responsables dentro y fuera del estadio. Saber si es cierto que el dueño del Club Querétaro es prestanombres de un político y legislador de Morena. Si hoy les tiembla la mano a Alfaro y a Kuri también así le sucederá al electorado en futuros comicios, es decir, con esta dura prueba ambos se están jugando su futuro inmediato.

Se mide su energía, capacidad de gobierno, integridad y moral. Cuatro renuncias en los cuerpos policiales no indican mayor cosa como tampoco resguardo y negociaciones con cabecillas del fútbol y sus poderosos negocios.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 (izzi 135)