Alma Beatriz Navarro
¿Quién Compite? Lucha de facciones o lucha de partidos políticos por la precandidatura.
En este periodo que se avecina, se están experimentando escenarios donde la futura competencia electoral, le antecede una lucha por facciones y es que, al estilo de las antiguas monarquías extintas, la búsqueda por ser el seleccionado para poder ser electo, prevalece con la incertidumbre de quien le cae mejor al presidente. ¿Pero a cuál líder le corresponde decidir dentro de su partido? Lo cierto es que la competencia interna es todo menos una competencia sino un concurso de popularidad interna dentro de su partido político y facción según corresponda.
Lo difícil va a ser seleccionar al que potencialmente pudiera llegar a dar mejores resultados. Pero centrándose en la carrera interna la lucha de facciones parece más intensa dentro de Morena, que lo que podemos esperar con el partido único de oposición azul. Este fenómeno en mi opinión no se esta llevando a cabo con el partido de movimiento naranja, ya que queda muy claro que no están interesados en competir entre ellos, posiblemente tengan mejores practicas internas para realizar el dedazo, si entendemos un poco los antecedentes de su eclosión.
Por otro lado, los recientes sucesos de violencia en torno a un juego de futbol, que no es ninguna novedad que se terminen en violencia, sin embargo en esta ocasión se fueron a los extremos, culminado en perdidas humanas, suena mal pero llega en un momento incomodo para el partido en el poder, y es que las críticas a su falta de capacidad para saber manejar los protocolos de salud en la pandemia del Covid-19, puso en evidencia tanto ausencia de compromiso, falta de liderazgo como incapacidad sanitaria que ya se sabia pero que en condiciones de demanda regular el servicio parecía funcionar, del partido en el poder, la pregunta es ¿Cómo lograran calmar las aguas para los futuros votantes? Y es que hay que tener en cuenta que estamos viviendo una etapa de mayor intensidad en el acceso a la información, qué si bien permite el flujo de los datos, también se ha prestado para generar opiniones encontradas respecto a un mismo tema. En este sentido los compromisos que pudiesen derivar para atender las demandas de estas generaciones caracterizadas por crecer en un entorno cada vez más complejo, creará una espacio vacío y limita las posibilidades de empezar a tener la simpatía de los potenciales candidatos con estos grupos. Aunque no debemos de extrañarnos que en cualquier momento surjan los nombres más definitivos utilizando para ello a gobernantes de niveles más bajos como portavoces, en aras de crear una cortina de humo para no verse tan evidentes.
