Habré de insistir en que el gobierno pretende convencernos de que para el 2024 no hay oposición ni habrá candidatos sólidos. Muestra de lo contrario es haber perdido la
mitad de la CDMX en las pasadas elecciones y que el PRI presenta enormes posibilidades en Quintana Roo.
Las recientes valoraciones públicas ya lo ubican en zona de competencia y con amplias posibilidades de contar también con mayoría en el Congreso local. La degradación política y social vista en los Estados del norte del país por la desatada violencia generan cambios de percepción además de que crece la convicción de que el gobierno en sus altas esferas está manchado de corrupción.
En Quintana Roo así están las preferencias por el Momento: Mara Lezama (Morena, Verde Ecologista, PT y Fuerza por México) con un 31 por ciento; Laura Fernández Martínez (PAN, PRD y Confianza por Quintana Roo) un 20 por ciento. La priista Leslie Hendricks Rubio a casi tres semanas del arranque oficial suma un 15 por ciento y con línea ascendente; José Luis Pech (Movimiento Ciudadano) con el 13 por ciento; y, Nivardo Mena Villanueva (Movimiento Auténtico Social) con un 4 por ciento.
Quintana Roo es una Entidad que se ha visto sacudida por el crimen organizado con extorsiones y multiplicación del narcomenudeo.
Los tiroteos y muertes han rebasado a las autoridades que sin justificación alguna no han cumplido con su compromiso de brindar seguridad y en muchos casos, como en Playa del Carmen, el número de ilícitos hace pensar con complicidad de quienes gobiernan con los maleantes.
No hay que perder de vista los pronunciamientos de Leslie Hendricks que sobresale por el compromiso de un gobierno eficiente y a la altura de una Entidad que es epicentro turístico mundial. La priista puede dar la campanada e iniciar un proceso de equilibrio político necesario en el país.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 (izzi 135)
@cramospadilla