Resisto la tentación de hacer predicciones económicas porque, aunque se puede pensar que la inercia tiene un fuerte peso también es cierto que hay variables inesperadas que alteran lo esperado, trátese de pandemias, guerras o sabotajes, o pactos que funcionan. Así que sin contradecir lo que en términos abstractos muchos sostienen sobre que la estructura económica determina la superestructura política, en lo concreto la predicción es frágil, pero especulemos.
Tradicionalmente se sentía que la paridad del dólar calificaba la gestión presidencial, ahora se le agrega la inflación, que es sensible en un país como México debido a la elevada cantidad de pobres y calidad de su pobreza, además de la existencia de salarios muy bajos, luego entonces el peso diferenciado de la inflación inflige cargas desmedidas para algunos.
Se ha sostenido con razón que el gobierno debe promover el desarrollo, o sea, opciones de buen empleo que le garanticen salud económica al grueso de la población, pero al mismo tiempo se refuta la noción de que el gobierno sea empleador. Hasta ahora el pacto por la inversión que intentó López Obrador ha fracasado por el sabotaje abierto de la oligarquía, que se ha enriquecido brutalmente, dejando la vía abierta al asistencialismo.
AMLO ahora propone un pacto por la inflación en el cual se limiten los precios de 25 productos. La COPARMEX como era de esperarse se opone porque sigue soñando que su ultra derechista ex director sea candidato presidencial. Una medida consiste en evitar que la cadena comercial siga elevando precios mientras que los productores son cada vez más explotados. En la medida que esto funcione y se beneficie a productores y consumidores, AMLO tendrá un cierre de sexenio más cómodo que seguramente beneficiará a MORENA en 2024. Una inflación de 5-7% es manejable, aunque requerirá mayor incremento a salarios contractuales.
Con este gobierno se amplió y garantizó jurídicamente el asistencialismo. Frente a la falla del pacto de inversión el gobierno creo diversos programas de asistencia monetaria y aunque se ha demostrado que la gente no vota porque le den dinero, sin duda que esa derrama ha ayudado a que menos gente caiga en la pobreza extrema y que haya una mínima base económica para que la economía no se derrumbe. Es esperable que una parte de esas grandes masas se incline a votar por MORENA.
Si como se ve la estrategia energética avance y se cuente con reducción de la balanza comercial negativa y gasolinas baratas, se tendrá también un factor anti inflacionario.
La oposición ruega que la inflación empeore para usarla como bandera, así como ruega que la economía no crezca para mostrarlo como fracaso gubernamental.
El país llegó con una estructura económica destinada a condenar a México a crecer un 2% anual y aun así el último trimestre creció más que en Estados Unidos; mantener un 2% en las condiciones mundiales actuales podrá ser un éxito.
Tal vez mucho dependa de la forma como el gobierno “venda” su política económica para que los 30 millones entiendan que no fueron traicionados.
@shmil50