- Aunque todavía es temprano para perfilar precandidaturas más consolidadas y sin saber con exactitud del margen de maniobra del presidente López Obrador, hasta hoy la nominación de Ricardo Monreal Avila como candidato de Morena para el 2024 se ve muy lejana, porque Palacio Nacional está trabajando solo con las preferencias sobre Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández.
- Las primeras expectativas analíticas sobre la o las candidaturas opositoras comienzan a manejarse en algunas columnas periodísticas, pero con la certeza de que será muy difícil un candidato de unidad surgido de la militancia del PRI, del PAN del PRD o de Movimiento Ciudadano. Y no hay que perder de vista que el activista ultraderechista Claudio X. González quisiera poner a algún expresidente de la Coparmex e inclusive asumir por sí mismo el “alto honor” de la candidatura aliancista.
- Lo ocurrido con el alcalde de Monterrey, Colosio, por una grabación donde aparece encabezando una reunión de Cabildo desde un restaurante de Estados Unidos adelantó los indicios de una guerra política sin obstáculos ni limitaciones dentro de la alianza opositora. Algunos analistas perfilan la existencia de cuando menos 3 candidaturas opositoras que dividirían el voto y con ello beneficiarían al candidato oficial de Morena.
- Algunos observadores políticos asumen que la iniciativa de reforma político-electoral del presidente López Obrador y Morena no lleva la intención real de aprobarse en el próximo periodo, sino de constituirse en un tema de debate nacional que disminuya el prestigio de la autoridad electoral y sobre todo evite que el INE siga funcionando como un cacicazgo personal de José Woldenberg y de Lorenzo Córdova Vianello a la hora de cambiar, en abril del 2023, cuatro consejeros electorales.
- Y otro punto de debate en la autoridad electoral va a comenzar a posicionarse en el ambiente partidista: la necesidad de dar la salida del actual secretario ejecutivo del Instituto, Edmundo Jacobo, cuyo poder inmenso dotado por Córdova lo posicionaría como una especie de consejero presidente alterno por el control de la burocracia electoral. En este sentido, el INE entrará en otro escenario conflictivo por la consigna de consejeros vinculados a Morena para borrar todo el poder caciquil de Woldenberg y Córdoba en el organismo.
- En las sucesiones presidenciales de 1970, 1976, 1982, 1988, 1994 y 2000 el tema central para perfilar la candidatura fue la crisis económica en diversas dimensiones. el colapso de los años 1976, 1982 y 1988 permitió el fin del ciclo de los gobernantes políticos y el arranque de los presidentes tecnócratas, ya fuera de manera directa con Salinas y Zedillo o indirecta poniendo en el centro del beneplácito de los intereses financieros a secretarios de Hacienda que garantizarán la continuidad del proyecto económico neoliberal. La crisis económica que estalló por rezagos populistas podría ser un factor importante ser un factor importante en la candidatura oficialista de 2024.