Si alguien es prueba de que amlo traiciona y miente es Porfirio Muñoz Ledo el mismo personaje que en la Cámara de Diputados impuso la Banda Presidencial al tabasqueño. Las declaraciones del exembajador son contundentes y dibujan un panorama escalofriante: Mexico está dominado, gobernado por el crimen organizado.
Y Porfirio, quizá de los pocos intelectuales de la política, está lastimado, está herido. Pretendió ser Presidente de Morena y recibió una cubeta de estiércol por parte de Mario Delgado, Marcelo Ebrard y AMLO.
Después confirmó iría como embajador de Mexico a Cuba y le volvieron a incrementar la ración de una política miserable. Han recibido mejor trato Isabel Arvide, Alberto Barranco y Quirino Ordaz con premios diplomáticos sin importar su nula experiencia en el ramo como ocurrirá, a confirmar, con Omar Fayad.
La gran pregunta es: ¿qué hubiera hecho Porfirio de llegar al control de Morena? ¿Defender a los delincuentes electorales? ¿Sumar presupuestos para acarreados? ¿Estaría promoviendo al Tren Maya y argumentando beneficios del aeropuerto Felipe Angeles? ¿Justificar las elecciones en las entidades que gana la delincuencia? Mire, Porfirio fue presidente del PRI y gran aliado del sistema.
Colaboró al fortalecimiento del tricolor y fue fundamental su participación como titular en Educación Pública y en la Secretaria del Trabajo. Mantuvo el equilibrio en el legislativo como diputado y senador y sostenía la iniciativas fundamentales enviadas desde el Ejecutivo. Se vino la fractura y su impacto mediático creció cuando interpeló al presidente De La Madrid con un comportamiento poco usual para el ceremonial del Informe (Sexto en aquella ocasión). Ha estado en el PRI, PT, PARM, PRD y MORENA.
Fue junto con Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martinez fundador del PRD y ahí se alió con las “tribus” (así las llamaba Cárdenas), defendió a la izquierda y aguantó la insurrección del EZLN señalando que “cabeza no gobierna pies”.
Él ayudó a fortalecer la imagen de AMLO. Es decir, Porfirio se ha sabido monetizar, colocar, de acuerdo a sus intereses y condiciones. Podría asegurar que cobijó más las acciones violentas de los zapatistas que los derechos y leyes del Estado. Es muy, pero muy difícil creer, que Porfirio no se haya enterado hasta hoy de la gravedad en la que nos encontramos.
Él conoce a los personajes que han estado involucrados en lo que acusa. Sabe la biografía de amlo, de Ebrard, de Bartlett, de Delgado, de Gomez Urrutia, de Romero Deschamps. Como universitario conoce perfectamente las líneas de conducta de Sheinbaum, de Batres y su activismo porril en sociedad con Martinez de la Roca y Bejarano.
Porfirio conocía de entrada y salida la historia de Rosario Ibarra de Piedra. El vió de cerca y de lejos la operación que liberó a Ovidio, la charla con la mamá del Chapo, el ataque a García Harfuch. Sabe de los Zetas, del cartel de Sinaloa, de los Rojos, de Las Ardillas, de CJNG. Porfirio tiene elementos para señalar que fue lo que ocurrió en Ayotzinopa y de dónde cojea Cuauhtémoc Blanco o Manuel Velasco.
Diría que Porfiria tiene otros datos y lo sabe amlo porque se atrevió a darle una puñalada a uno de los personajes más informados y comprometidos en la política nacional por ello es muy fácil ahora argumentar que Porfirio está senil y que es vulgar, porque ya los puso nerviosos, porque rompió fronteras para exponer al Ejecutivo, porque vamos entendido su ligas y defensa a Evo Morales o a Nicolás Maduro, ambos perseguidos por sus nexos con el tráfico de drogas. Y se nos abre camino para encontrar respuestas a su defensa a Cuba e incluso a Rusia.
Porfirio es un lobo de mar, hoy solitario en apariencia, pero con líneas de información vitales incluso en los terrenos internacionales tanto de America como de Europa. Le ha dado un disparo certero a la moral de la 4aT, tardío pero empieza a desnudar trampas y fechorías.
Porfirio está más lúcido, culto, informado e incluso activo y educado que algunos que se cuelgan de la 4aT para contar en la nómina y otros que se siente. Importantes y presidenciables.
He dicho y estoy convencido que Delfina Gomez, y ahora sumaría a Sheinbaum e incluso Adan Augusto, no podrían sostener un debate intelectual con Porfirio quien intenta sacudirse complicidades criminales y corrupción galopante en un sistema que nació popular pero hueco, sin sentido ni rumbo y que terminará , lo sabe bien Porfirio, como uno de los descalabros más lamentables en la historia.
Porfirio como Dante Delgado o como Lilly Tellez, repito, son espejo de la mentira y traición del tabasqueño. Al rato veremos en esa fila a Monreal y Ebrard (ya lo hizo con Juan Ramón de la Fuente) tiempo al tiempo.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 mexiquenseradio 1080 am y 1600 am Edomex martes 9.30
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