5 de junio: la estrepitosa derrota priista y más 

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Era natural y de paso, la panista. Cuando el PRI pierde, México avanza y es una buena noticia. Cada cual de los derrotados implica una derrota con sentidos y significados distintos, pero unidos en la mediocridad de sus dirigencias –Alito y Cortés, par de dos– y su derrotada estrategia antimorenista basada en la diatriba, el insulto y la calumnia. La derrota panista en Tamaulipas sabe a miel. Es un golpazo en la cara de Marko Cortés –al nefasto Javier lozano, su operador que ya puede ir a despotricar insultos con Alazraki– y de los panistas que niegan ser ineptos y corruptos. Lo son, también, y que no se adornen tanto ni grite tanto Kenia, que el suelo está muy parejo y la realidad es necia enlodando al PAN desde el panismo.

El 5 de junio es una excelente oportunidad de refrendar varios elementos que hemos repetido por meses en esta, su columna: 1) la oposición no tiene una estrategia ni cuadros suficientes, 2) someterse al cacicazgo del Señor X es el cénit de su postración, desesperación e incapacidad, 3) el putrefacto PRI se hunde porque ni tiene remedio ni, mucho menos, liderazgos que le permitan renovarse y reformarse desde los cimientos, 4) El PAN persiste en unirse a semejante putrefacción y en sostener pusilánimes dirigentes y operadores –Creel, Lozano, Kenia, Rementería– como lo más retrogrado y carente de visión y propuesta. La pérdida de registro local para PAN y el PRI les pone en la tesitura de dejarse de zarandajas de que ganaron. Son los grandes perdedores del 5 de junio y de momento, limitándonos a las gubernaturas.

Hablando del Señor X, buena se la ha respondido Movimiento Ciudadano a sus amagos de unirse a él. Cual padrote amenazándolo al MC, le han puesto un freno, como corresponde. Dante Delgado sabe su juego como buen exprriista, tan perverso como el de todos, por otra parte.

Seguir por esa senda opositora como hasta ahora, solo debilita a los opositores a Morena y carecen de candidato en 2024. ¿Qué van a rebasar por la izquierda? Señal de que carecen de candidato, de que deberían primero sacar a Claudio X. González de su mangoneo y no será a base de insultos como hasta ahora han procedido, únicamente, como triunfarán. Preocúpense de sus seguidores, que repiten cual tarabillas todas sus ocurrencias antimorenistas.  No les funcionó en 2018 y menos, en 2021. Tendrán los opositores que renegar de su pasado, condenarlo y proponer algo interesante que mejore la oferta actual y eso, en su conjunto, es pedirle peras al olmo.

Lo visto el domingo 5 de junio implica dos cosas también: 1) Morena gana donde el hartazgo de malos gobiernos ha calado. Esos de sello PRI y PAN. PRD que tome su parte al echársele de Quintana Roo donde el PRI casi desapareció. Hartazgo de malos gobiernos priistas y panistas que conducen hacia al PAN a decirle que es corrupto y ni negarlo. Que se ahorren el esfuerzo los panistas que ahí está su Cabeza de Vaca y su camarilla y nexos como excelente ejemplo de putrefacción y no, no son casos aislados. Guanajuato ni se diga, ambas entidades incendiadas por el narco. Y no solo por no pactar con él –argumentillo con el que buscan exculparse los panistas– sino también por su incapacidad e inmoralidad para presidir cargos públicos. Harían bien en mejor callarse de aludir al presidente y al narco. No están para dar ejemplos si en sí mismos, hablando de nexos lo son en la materia. Sus diatribas los han hundido. Y no entienden que no entienden.

Acción Nacional no tiene de qué presumir. Apenas si retuvo y no creció el panismo, antes decreció perdiendo una gubernatura que antes tenía. Apenas y con severos esfuerzos y con apoyo priista aparece en Durango. Qué manera de perder el panismo una entidad mal gobernada por Aispuro, con lo que costó ahí echar al PRI y que fue sitiado 6 años por el priismo. Y de nuevo, en apuesta equivocada como sucedió el año pasado en Edomex, al PRI se le deja regresar en alianza, por la puerta trasera en forma de esas frankeinstenianas alianzas que, sin embargo, no le ayudan al tricolor. Y menos, al panismo. Ese que está pagando las palabras de Creel de llamar al PRI “democratizado” y de Cortés apoyando el contenido de los audios de Alito, el que mata periodistas de hambre…y de risa.

Que nadie se equivoque al contar, que el PRI se queda solo dos estados de 4 que tenía y el priista Villegas en Durango, que, aun siéndolo, a ese estado ha de referírsele como un gobierno de coalición, que no es lo mismo que decir priista. El PRI sí es el gran perdedor de estas elecciones. No se confunda el lector. La alharaca morenista del 6 de 6 que cualquier analista sabía que no era real, se antepone a las declaraciones derrotistas de Cortés de octubre pasado, que anticipaban esta derrota panista, que se cumplieron y perdieron los del PAN en 5 entidades, que la victoria de Durango es más priista que panista. Y valen lo que la postura opositora de que frenarían a Morena y no sucedió, finalmente. Así que todos simplemente, han jugado su juego propagandístico. ¿Qué alguien de tragó el anzuelo? Bueno, ya cada quien.

De 6 candidatos a gobernador, el PRI perdió 5. La ganadora de Aguascalientes es panista. Así que no cuenta. Alito habla de avances. En su tropical cerebro, que la realidad enloda al PRI nuevamente y lo mata en Quintana Roo y lo echa, para fortuna de esas entidades, como de Oaxaca e Hidalgo. ¡Ahhhh! ¿qué muchos priistas de pasaron a Morena? Pues como tantos funcionarios estatales de PAN y PRI metieron mano en las elecciones o como que de todas maneras lo peorcito sigue en el PRI. Así de fácil para que nadie chille ni se adorne tanto.

Es una muy grata noticia, un golpazo directo en la cara a los Moreira, perder el cacicazgo priista de Hidalgo. ¡Por fin! Un respiro a la importante entidad. Casi un siglo avasallada por el más retrogrado priismo. Fayad, el impresentable, incluido en la derrota. Respiro que ya merece la saqueada Oaxaca, donde resalta la inoperatividad priista frente a Agatha.

Zambrano, el sepulturero del PRD y que representa de siempre a nada y a nadie, ya se puede ahorrar su inquina y sus lerdos comentarios. Es un impresentable en toda regla.

Sí, la democracia es un péndulo y mañana Morena puede perder tanto y más. De momento, gana y contra tanto dique, campaña negra, bobaliconadas de todos contra Morena y la incapacidad de la oposición como para ser opción responsable. Esa que no es y no garantiza nada en 2024.

Y sí, nada garantiza que a Edomex lo pierda el PRI en 2023. Merece perderlo. Alito dice en medio de su pensamiento mágico y alienado cual priista, que trabajará el PRI en la entidad para que no suceda. Eso de trabajar es un decir, ya se sabe. Eso quiere decir tres cosas: a) mapaches al por mayor, b) desvío de recursos como acostumbran en ese partido y c) que Del Mazo es y ha sido lo que todos sabemos y constatamos: un burdo cero a la izquierda que se la pasa dando tarjetas rosas –viles programas asistencialistas compravotos– y sin resultados del innegable atraso del Estado de México, atraso que existe gracias al PRI. Merece que le echen en 2023. Casi un siglo de grisura merece terminarse y solo echándolo, será posible.

@marcosmarindice