El PAN va muy equivocado y Jorge Romero no es su mejor rostro. El extravío es total. Elegirlo como su dirigente coloca al partido como encubridor de presuntos criminales. Entre eso y no saber qué proponerle a la gente que no sea el clasismo y la incapacidad de acertar en soluciones en pro de las mayorías, ya que hacerlo es contrario a su naturaleza, el PAN se ha terminado de hundir. Súmele que ya es lo mismo que el putrefacto PRI y la cosa está de terror.
Parte de su militancia en plan muy timorato, responde que no acudió a votar, para no legitimar a quien rechazan. O sea, en vez de dar la batalla, optan por la misma cómoda pasividad y conformismo revestido de mediocridad panista desbordada ante su nuevo dirigente, ante las decisiones cupulares y ante acciones que perjudican a su partido. Nada más que abstenerse los vuelve cómplices, no héroes. Que lo tengan bien clarito. No hay ni buenos ni malos panistas, hay panistas. Punto. Los mismos que candidatearon a Yunes y les pareció impecable llamarlo y estupendo hacerlo, cuando que era una vergüenza total. Invitan a negarle el voto al PAN.
Sí, panistas, saben bien que están en el lado equivocado de la Historia, que detentan la peor idea de democracia y sí nos lo demuestran eligiendo al titino de Romero, señalado de presidir el cartel inmobiliario, guiñapo de Marko Cortés, calificado a su vez acertadamente de traidor la Patria.
Añada entonces, al panista Marko Cortés pidiendo intervención extranjera y arrodillándose ante el rey de España con tal de oponerse a todo contra Morena y actuando contra los intereses de México y tenemos a un partido vendepatrias. Ya no le basta con ser encubridor de narcos. Es indescifrable a dónde pretenden llegar alejándose de las mayorías en las urnas.
No se entiende que un partido tan venido a menos, tan decadente, tan corrupto como el PAN y perdiendo todos los puestos de elección popular posibles y tan dejado en el hoyo por Marko Cortés, rehúya la autocrítica y apueste por un impresentable como Jorge Romero y por un discurso pendenciero, violento, tan macarrónico como retador y vociferado a lo tonto.
De Romero digamos que fue elegido con el abstencionismo del 50 % de la militancia votante, lo cual no es una señal democrática. Traer cola que le pisen señalado por encabezar el cartel inmobiliario, en ningún lugar de mundo, prestigia. Y el PAN se enloda solo. Romero le dijo a Juan Becerra que la oposición está reducida por culpa de Morena, reculando cuando el entrevistador le dijo con certera precisión que la oposición está en el suelo por culpa de sí misma, como en efecto lo está si el PAN insiste en darle voz a Kenia López Rabadán que, desquiciada, se la pasa pegando de gritos en tribuna. Es evidente que no es el camino correcto para hacer política que construya y fortalezca a la oposición.
¿Están en el hoyo por culpa de Morena? ¿A poco Morena les dijo que eligieran a Marko Cortés, trajeran de vuelta a Anaya y encumbraran a Romero? Panistas, asuman y no sean cobardes.
A mí no me digas que criticas a Morena. A mí dime porqué eres supuestamente mejor que Morena. Y el PAN ha demostrado no serlo.
Pedirles que lo entiendan en el PAN es clamar en el desierto y pedirle brevas a las higueras. Y no está el PAN para dar lecciones de democracia ni de honestidad. García Luna se los impide, además. El PAN lo cobijó. Los panistas van de moralizantes siendo amorales.
Ha dicho el nuevo dirigente del PAN que hereda un partido en la lona y se calla los pésimos gobiernos en Edomex, Guanajuato, Tamaulipas y BC, ya perdidos. Envalentonado, dice que a Sheinbaum solo le pedirá una vez dialogo. ¡Vaya soberbia! cuando se tiene un número mínimo histórico de votos. El PAN no está para ponerse chulito y Romero va de chulito. Un desastre total.
No puede clamar diálogo con actitud tan petulante. Dice Romero qué si no lo hay, no perderá el tiempo en pedirlo. Si persiste en victimizarse a lo “estrategia aplicada con Xóchitl Gálvez”, los ciudadanos en las urnas repetirán su rechazo al PAN, como ya le dieron palo al PAN anteriormente y volverán a hacerlo. Romero no entiende, está incapacitado para entender que los electores no quieren pasividad, mudez, oponerse por oponerse, carecer de estrategia y proyecto como carece el PAN. Quieren acción y reacción, construcción de proyecto viable y oferta de tal. Y Romero no entiende que no entiende. Necea a lo Marko Cortés.
Las notas periodísticas dicen que a Romero lo arroparon Taboada, Santiago Creel y la Rabadán. De verdad PAN ¿es que no tienes a otros? Insiste en recetar lo mismo de siempre. Caducidad con apellido. Ya tanto quemado, son panda de impresentables. Y no aprenden ni quieren.
Resulta imposible darle el voto al PAN. Mimetizado con el PRI, es eso, un remedo de tal y hasta ahí. Ya son lo mismo.
Lo dicho: que el PAN y su dirigente nacional no están para ponerse chulitos. Y dígase de paso: trae Romero un discurso pobre, ajado, erosionado por la palpable carencia de ideas inteligentes y por si no fuera suficiente, carente de autocrítica, culpando a Morena de su desastre. Así no llegarán a ninguna parte y sépase de una vez: cuando un panista retobón se ponga farruco y le increpe diciendo que usted no es autocrítico con Morena, respóndale que su dirigente nacional, Romero, es el primero que no practica la autocrítica y por eso tienen al PAN en el hoyo, justo donde se los dejó Marko Cortés. En el PAN no practican lo que predican. Van de moralizantes siendo amorales. Más incongruentes y torpes, imposible. Y todavía se enojan…