A cantar y fuerte

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Es muy temerario, muy aventurado lanzarse todos los días contra Felipe Calderón usando y abusando del nombre de Genaro García Luna.

La detención incluso del Chapo Guzmán y la extraña captura del General Salvador Cienfuegos ingresan a espacios muy delicados y de reacomodos fuertes en niveles de poder. Ni el chapo Guzmán, Nemesio el Mencho Oseguera o Genaro García Luna, han merecido la tenaz persecución por parte de la DEA como con Rafael Caro Quintero personaje muy ligado a Félix Gallardo. En medio de esto está la salvaje tortura y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena (exagente de la agencia antidrogas estadounidense) ejecutado por el Cártel de Guadalajara en febrero de 1985 junto con su piloto Alfredo Zavala.

Llama la atención la extraña aprehensión de Caro Quintero (le dicen inteligencia militar al descubrimiento de este sujeto entre matorrales por una perrita) porque para las autoridades de USA, en particular para la DEA, Rafael Caro Quintero es uno de los criminales más peligrosos  que desde 2013 se afanó en consolidar al Cártel de Caborca, cuya actividad central es  el tráfico de mariguana, heroína, cocaína, anfetaminas y armas entre México y Estados Unidos. La influencia y poderío de esta célula del crimen organizado impacta en entidades como Sinaloa, Sonora Chihuahua, en el norte; Quintana Roo, en el sur; y Estado de México y CDMX en el centro de la República.

El gobierno federal tiene que explicar las causas del “accidente” de un helicóptero militar porque hasta hoy la detención de Caro Quintero ha costado el fallecimiento de 14 uniformados. Estados Unidos se atribuye el éxito de la captura y forzarán la relación con México para lograr la extradición del hoy reo. Los expedientes pendientes contra el sinaloense datan de 2016, 2018 y 2020.

Lo que pueden cantar y fuerte estos detenidos por narcotráfico han de mantener inquietos a varios gobernantes, funcionarios y políticos de nuestro país. Hay claros mensajes de ello en Palacio Nacional. Joaquín Guzmán, Genaro García Luna y Rafael Caro Quintero ni son improvisados ni imbéciles. Tienen información, facturas políticas, venganzas a cobrar y documentos y videograbaciones que los blindan incluso para ofrecerse como testigos protegidos con tal de hundir a sus cómplices traidores.

Sus incondicionales, incluso familiares, siguen operando y creciendo el negocio con su nueva modalidad, intervenir en procesos electorales de manera abierta. Estos sujetos han transitado toda su vida violando los derechos de los demás y nunca esperarían que AMLO o el que fuera les protegiera los suyos. Ellos han incrementado las fortunas de muchos que desde el poder los dejaron a la libre y peor aún, les permitieron su fortalecimiento.

En Estados Unidos están recibiendo toda esa información que se sabe fue comunicada a AMLO en su viaje a Washington. Recordemos que Félix Gallardo y Caro Quintero tenían derecho de picaporte en Los Pinos y mucho se atribuye a su relación con el entonces poderoso profesor Hank González.

Un sujeto que está dispuesto a pagar la deuda externa de México con sus ahorros debe conservar entre los fajos de billetes muchos nombres de quienes hoy están en la nómina del gobierno y más aún, andan candidateándose. Varios no han de estar felices con que Caro esté tras las rejas porque va a cantar y se sabe muchas tonadas.

Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio

@cramospadilla