Parece acertada la postura de Movimiento Ciudadano (MC) de rechazar la invitación del PRI a sumarse a la coalición “Va por México” junto con el PAN y el PRD para las elecciones locales 2023, pero sobre todo para las concurrentes 2024.
Por razones como las siguientes:
Una: Porque a dicha coalición su estrategia electoral “no le ha dado resultados”.
Cierto. Como lo dijo el coordinador de la bancada naranja en San Lázaro, Jorge Álvarez Máynez, los partidos de la alianza “antes gobernaban 20 estados, hoy gobiernan cinco”.
Y no se diga el PRI, que de partido hegemónico, a partir de diciembre próximo nada más gobernará dos entidades: Coahuila y Estado de México. Le quedaban cuatro. Pero Oaxaca e Hidalgo las perdió en las elecciones locales 2022.
Dos: Porque compitiendo coaligados “en nada cambia que sigan siendo partidos del pasado, con las mismas prácticas y los mismos vicios.”
Exacto. Con unirse en “Va por México”, no dejan de ser el PRI, el PAN y el PRD hasta con sus mismos esquemas para la selección de candidatos. Bueno, un esquema mejorado en cuanto a que ahora el préstamo de candidatos y candidatas es de una manera abierta.
Por ejemplo, en Oaxaca en las elecciones federales de 2021, en las candidaturas que le correspondían al PAN dentro de la coalición, el partido azul postuló cuadros priistas que al interior de Acción Nacional se inscribieron como personas “invitadas” o algo así.
Otro ejemplo: Para los comicios 2022 en Hidalgo, que no la Comisión Permanente Nacional del PAN avaló la precandidatura de la priista Carolina Viggiano Austria a la gubernatura como propia.
Claro, en una coalición se puede, y hasta es un deber el aval de los órganos internos de los aliados. Pero los partidos han torcido demasiado las figuras.
¿Y todo para qué? Si al final sigue siendo lo mismo. Las mismas caras de siempre. Aunque usan las siglas de un partido para postular a quienes la militancia original rechaza, o cuando van a una derrota segura en cuanto a diputaciones federales o locales.
TRES: Porque el PRI y el PAN tienen muchos problemas internos que primero deben resolver. Además, su respectivo presidente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas (“Alito”) y Marko Cortés Mendoza, no gozan de la mejor imagen.
Toda la razón. Sobre todo el Revolucionario Institucional, donde parte de la crema y nata interna ya no ve con buenos ojos a “Alito” debido a los escándalos en que se ha visto envuelto a raíz de los videos dados a conocer por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Y el propio PRI como partido trae un fuerte debilitamiento del que no consigue levantarse. Por el contrario, parece ir en picada. Tiene un cachito de esperanza en el Estado de México para las elecciones a la gubernatura del próximo año, pero dependerá de la candidatura.
CUATRO: Porque tampoco se ve claridad en el método de selección interna a las candidaturas 2023 y 2024, sobre todo la presidencial.
Ninguna claridad. Más bien, se ve como un intento de agandalle de la candidatura presidencial por parte de los priistas. En primer lugar, del propio Alejandro Moreno Cárdenas, quien ha manifestado su aspiración abiertamente. Y su tocayo, Alejanadro Murat Hinojosa, tiene la misma aspiración, lo mismo que Enrique de la Madrid.
Sin que hasta el momento se vea a ninguno de los tres partidos proponiendo cómo van a seleccionar la candidatura presidencial de una probable coalición “Va por México”. Quizá la ciudadanía vea con mejores ojos a un panista.
Tampoco hay claridad respecto de cómo seleccionar la respectiva candidatura de la coalición para las gubernaturas del Estado de México y Coahuila.
Ah, el PRD qué va a decir, si prácticamente es puro cascarón.
QUINTO: “Va por México” es puro golpeteo al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a su partido, Morena.
Pues sí, francamente tiene razón MC. Incluso, la alianza carece hasta de propuestas que contrarrestes las de AMLO.
Etc.
Movimiento Ciudadano tampoco canta mal las rancheras. Sin embargo, ha logrado crecer por sí mismo, aunque le hace falta estrategia electoral y claridad en su proyecto de nación.
Ha venido como ‘pepenando” cuadros que no quieren otros partidos políticos, o desprendimientos de éstos cuando son rechazados a las postulaciones de candidaturas. Y hasta el momento a MC le ha dado buenos resultados, pero se queda hasta ahí; al menos en algunas entidades federativas donde prácticamente es nulo su trabajo política y casi inexistente su estructura electoral naranja.
Tendría que trabajar en ello para el éxito electoral en 2024, para cuya elección tiene dos candidaturas visibles, naturales y fuertes, en las personas de Luis Donaldo Colosio Riojas, actual presidente municipal de Monterrey, y el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda.
En fin, según MC tampoco se unirá a Morena, ni electoral ni legislativamente. Pues ya mucho le ayudará con no aliarse con “Va por México” al menos en el trabajo legislativo.
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